Qué fue de los protagonistas de El Proyecto de la Bruja de Blair (y cuál es su reclamo)

Tres jóvenes estudiantes de cine desaparecieron en Burkittsville, Maryland, en 1994, mientras indagaban en la leyenda de una bruja. El registro en video de su viaje aparece años después, y es el eje de El proyecto de la Bruja de Blair, la cinta que se estrenó con gran éxito en el Festival de Sundance en 1999 y luego arrasó en los cines del mundo.

Aunque en verdad no existió tal desaparición (como planteó la efectiva campaña promocional en ese momento), Heather Donahue, Michael Williams y Joshua Leonard grabaron la película en circunstancias que buscaron acentuar el realismo del largometraje de terror.

Daniel Myrick y Eduardo Sánchez, la dupla de directores detrás del filme, tenían un documento de 35 páginas con todos los hechos que abarcaría la historia, pero los diálogos fueron completamente improvisados por los protagonistas, con el apoyo de algunas indicaciones que los realizadores les dejaron mientras permanecían en el bosque durante ocho días. Además, fueron ellos quienes manipularon las cámaras. Esa mecánica permitió que sus reacciones de pánico y horror fueran lo más genuinas posibles, y la cinta se transformara en lo que fue.

Esa particularidad es uno de los argumentos del actual reclamo de Donahue, Williams y Leonard. Este sábado, los tres emitieron una declaración dirigida a Lionsgate, el estudio que acaba de anunciar un reinicio del largometraje –en colaboración con Blumhouse– y que posee sus derechos únicamente porque en 2003 compró la distribuidora de cine independiente Artisan Entertainment.

“Como expertos que crearon El proyecto de la Bruja de Blair y hemos estado escuchando lo que los fanáticos aman y quieren durante 25 años, ¡somos su arma secreta más grande, pero hasta ahora no ha sido utilizada!”, expresaron en una declaración, en que detallaron tres peticiones a la compañía: pagos residuales retroactivos y futuros (equivalente a la suma que habrían ganado si hubieran integrado el Sindicato de Actores en el instante que se realizó el filme), participar como consultores en cualquier futuro proyecto que se haga en torno a la franquicia y una subvención de US$ 60 mil otorgada por Lionsgate a un cineasta para financiar su primer trabajo.

Donahue, Williams y Leonard sumaron el respaldo de Daniel Myrick y Eduardo Sánchez, quienes emitieron una declaración en que indicaron que “sus contribuciones únicas no sólo definieron la autenticidad del filme, sino que continúan resonando en el público de todo el mundo”.

Joshua Leonard, el más activo en redes sociales, fue incluso más duro en su cuenta de Instagram. “Son 25 años de faltas de respeto por parte de las personas que se han embolsado la mayor parte de las ganancias de nuestro trabajo, y eso se siente asqueroso y sin clase”.

La irritación de los protagonistas se sostiene en que alegan haber sido excluidos de la gestación de los largometrajes derivados de la saga: en 2000 se realizó una secuela dirigida por Joe Berlinger y en 2016 (cuando ya era propiedad de Lionsgate) se lanzó La Bruja de Blair (2016), dirigida por Adam Wingard.

Ahora los tres se unen bajo un mismo objetivo, tras haber seguido diferentes derroteros desde el debut de la cinta en 1999. Heather Donahue, quien en 2020 cambió su nombre a Rei Hance, publicó un libro sobre su experiencia cultivando marihuana con fines medicinales y vive alejada de la actuación. En tanto, Williams se desempeña como consejero vocacional, realiza clases de actuación y dirige obras de teatro escolares en Nueva York.

Leonard es el que se ha mantenido más cercano a la industria audiovisual. Ha trabajado como director y durante los últimos años ha actuado en películas de cineastas como Steven Soderbergh (Unsane) y Rodrigo García (Four good days). Actualmente casado con la actriz Alison Pill, también ha participado en series como True detective y Bates Motel.