De ser considerado “antiespañol” a la polémica tercera estrofa cantada en dictadura: la evolución del himno nacional

De ser considerado “antiespañol” a la polémica tercera estrofa cantada en dictadura: la evolución del himno nacional
De ser considerado “antiespañol” a la polémica tercera estrofa cantada en dictadura: la evolución del himno nacional

En diversas instancias públicas, la aparición de la tercera estrofa del himno nacional se transforma en un bochorno. Su utilización por la dictadura que "forzó su uso para efectos de intentar legitimar la acción militar” marcó para siempre los versos creados para homenajear a los soldados de la Independencia.


La conocida como ‘tercera estrofa’ del himno nacional despierta incomodidades en el grueso de la población. Su uso durante la dictadura militar chilena marcó para siempre los ocho versos que la componen y hoy, desligar su letra del contexto histórico en que fue utilizado es complejo.

Recientemente,el Partido Demócratas sufrió un revés con el cántico patrio en un acto oficial. Antes de que terminara la versión tradicional del himno, comenzó a sonar la tercera estrofa, que versa: “Vuestros nombres, valientes soldados, que habéis sido de Chile el sostén, nuestros pechos los llevan grabados; los sabrán nuestros hijos también. Sean ellos el grito de muerte que lancemos marchando a lidiar, y sonando en la boca del fuerte hagan siempre al tirano temblar”.

Ahora bien, su origen se remonta hace siglos y no tiene estricta relación con regímenes autoritarios. Según dicen los especialistas, esta estrofa pretende homenajear a los soldados de la Independencia.

El primer himno

Durante el periodo de la Patria Vieja, eran la escarapela y la bandera los símbolos patrios que representaban a Chile. Ante la ausencia del himno nacional, diversos eran los cánticos que satisfacían la necesidad de honrar al país a través de la voz.

“Himnos nacionales, desde el inicio del periodo republicano, como tal, no existían. Habían muchos cantos o poemas musicalizados que alababan o ensalzaban las glorias del proceso independentista o de alguna batalla. La más conocida, la Batalla de Yerbas Buenas, un canto que era muy difundido; el Himno de Yungay, o el de algunas instituciones como el himno del Instituto Nacional”, explica a Culto el historiador y director del Departamento de Ciencias Históricas de la Universidad de Chile, Pablo Artaza.

Es durante la Patria Nueva, periodo en el que se buscaba reforzar la identidad chilena, que el director supremo Bernardo O’Higgins encargó la letra de la canción patriótica a Bernardo Vera y la melodía al violinista y guitarrista Manuel Robles.

O'HIGGINS
Bernardo O'Higgins

De acuerdo a Memoria Chilena, este se estrenó en sociedad el 20 de agosto de 1820 en el Teatro de Domingo Arteaga, ubicado en Compañía con Plazuela O’Higgins.

Cambios en la melodía

La primera transformación que sufrió el himno nacional fue en su melodía. Fue Mariano Egaña, el ministro chileno en Londres, quien pidió una nueva música al español Ramón Carnicer, en 1828.

Las críticas de la élite se centraban en el carácter “popular” de la melodía de Robles, y pedían cambiarla por un estilo más “lírico”. Así que el cambio se hizo durante el gobierno de Ramón Freire.

Ramón Carnicer
Ramón Carnicer

Modificaciones por “antiespañol”

“Creo que en el país está la sensación de que el himno nunca cambió, pero resulta que Chile tenía un primer himno que se nos pidió que se cambiara por ser antiespañol”, explica el historiador Fernando Ulloa.

En 1846, las autoridades españolas solicitaron que se cambiara la letra del himno, porque, al ser compuesta en medio de las luchas independentistas, tenía versos muy agresivos contra España.

A los españoles les llamaban los “godos sangrientos”, afirma Ulloa. El término godo era utilizado como una forma despectiva de referirse a los españoles durante la Independencia de Chile.

De esa forma, el gobierno de Manuel Bulnes Prieto pidió al poeta Eusebio Lillo Robles que modificara los versos que molestaban a España. Al año siguiente, en 1847, la versión definitiva ya estaba lista.

Eusebio Lillo
Eusebio Lillo

En total, tiene seis estrofas y el coro, de las cuales, según la tradición republicana, solo se canta la quinta estrofa (’Puro, Chile, es tu cielo azulado’...) y el estribillo (’Dulce Patria, recibe los votos’...).

“El himno actual es el segundo himno, que tiene algunos ajustes que hace Eusebio Lillo. En esta versión de Lillo, se trata de dar cuenta de todo el país, un himno que describe la geografía y el territorio, y todo el camino que el país ha recorrido. Hay alguna influencia del federalismo y estas ideas van a impregnar a la Sociedad de la Igualdad”, profundiza Ulloa.

Cambios en la dictadura

Durante el periodo de dictadura (1973-1990), la forma de cantar el himno tuvo una reconversión por parte de la Junta Militar de Gobierno, liderada por Augusto Pinochet.

El cambio consistía en que después de la quinta estrofa y el coro, se entonaban la tercera —”Vuestros nombres, valientes soldados...”—y luego el estribillo.

“En dictadura, el ejército y la junta se apropia de la estrofa y la hace parecer un canto de ellos mismos y lo que hicieron en 1973. Entonces se pierde el sentido de que era cantando a la Independencia”, comenta Pablo Artaza.

especial 50 años
PATRICIO AYLWIN AZOCAR PRESIDENTE DE CHILE A SU LADO EL GENERAL AUGUSTO PINOCHET UGARTE. GENTILEZA PRESIDENCIA DE LA REPUBLICA / FONDO HISTORICO - CDI COPESA

Apenas la democracia retornó a Chile, se oficializó la tradición republicana de entonar la quinta estrofa y coro, mediante el decreto 260, del 30 de marzo de 1990, del Ministerio del Interior.

“Después de la transición en los 90, la estrofa quedó identificada por representar el periodo de la dictadura”, afirma Ulloa. “Podríamos considerarla como la estrofa de la dictadura, porque en el contexto histórico se forzó su uso para efectos de intentar legitimar la acción militar”, establece Artaza.

Así, la tercera estrofa era entonada por quienes adherían a la dictadura militar y era alterada o derechamente no cantada por sus detractores.

En la actualidad, “para los chilenos hay cosas del himno que no se terminan de entender, como el ‘con que Chile en tus aras juró’ o ‘que o la tumba serás de los libres’. No se entiende el trasfondo del himno, porque el lenguaje es muy decimonónico. Sí se produjo después una identificación con las Copas América. Antes, en 1998, no se cantaba con tanta fuerza porque estaba marcado por la obligación de cantarlo en los colegios en dictadura, con la idea de reforzar el nacionalismo. Con la generación dorada del futbol se produjo el cambio. Cuando cantaron ante España (en el Mundial de Brasil 2014) es la vez que se ha escuchado más fuerte”, reflexiona Fernando Ulloa.

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