Bailar para David Bowie, drogas, incendios y muertes repentinas: la dramática historia de Locomía

Bailar para David Bowie, drogas, incendios y muertes repentinas: la dramática historia de Locomía
Bailar para David Bowie, drogas, incendios y muertes repentinas: la dramática historia de Locomía

Nacieron en una discoteca de Ibiza, agendan una gira en Latinoamérica y se acaba de estrenar una película con su historia en Netflix. Los cambios en su conformación, el dramatismo, las peleas familiares y los fallecimientos repentinos marcan la historia de la banda de los abanicos y trajes brillantes.


Locomía regresa a Chile luego de 32 años de ausencia. La última vez que la icónica banda de los abanicos pisó tierras nacionales fue en el lejano 1992, en el Festival de Viña del Mar, cuando con sus histriónicos trajes y pegadizos temas conquistaron a la Quinta Vergara. La gira Back to the Glam llevará al conjunto a Coquimbo, Antofagasta, Talcahuano y Santiago durante octubre (revisa los detalles aquí).

Y en pleno revival de su huella: Netflix también acaba de estrenar una película con su historia, llamada acertadamente Disco, Ibiza, Locomía.

En esta oportunidad, aterrizan en Chile con una nueva conformación: Ricky, Eden, Felix y Harold. Este último es el miembro más reciente de esta conformación—los otros tres integrantes pertenecen a Locomía desde 2015— y además es el esposo de Xavier Font, fundador del grupo oriundo de Ibiza. Según declaraciones de Font, Harold Cala será el heredero del legado Locomía a su fallecimiento.

Locomía wsp
Rumba, zamba, mambo: Locomía regresa a Chile con renovado show y nueva formación

Desde sus inicios, docenas de personas han desfilado por el grupo Locomía, cuya principal característica es la inestabilidad de su elenco. Asimismo, los integrantes del grupo—en sus diversas etapas—dan bastante que hablar, ya sea por rencillas del pasado, drogas o trágicos fallecimientos.

Locomía

Entre zapatos en punta y abanicos

Locomía fue fundada en 1984, por los hermanos Xavier y Luis Font, Manuel Arjona Velasco y el neerlandés Gard Passchier. “El nombre no significa nada, surgió por azar un buen día”, explicó Xavier en una entrevista a El Tiempo, en su edición del 10 de agosto de 1987.

“Todo empezó hace siete años en Barcelona, cuando visité el Museo de la Historia de la Moda que hay en la ciudad y me enamoré de unos zapatos italianos del siglo doce. A partir de ahí vino todo lo demás”, explicó el mayor de los Font.

Con un estilo difícil de etiquetar, Locomía comenzó como un conjunto de diseñadores de moda, que también incluía a dos mujeres, Yolanda y Bárbara. “Estamos enamorados todos de todos, sin celos ni malas historias”, comentó Luis Font en la misma entrevista. Eran aproximadamente 16 los miembros del grupo.

Su magia la hacían dentro de la discoteca Ku, de las más importantes de Ibiza. Uno de los grandes hitos de su época dorada fue su presentación en el Festival de música Buon anno musica 1986, en Verona, donde aparecieron como bailarines en la performance de la cantante Tracy Spencer, mientras cantaba Love Is Like A Game.

Su puesta en escena incluía grandes abanicos, ropa extravagante y llamativas coreografías. Una noche, en una jornada en discoteca Ku, apareció un asistente inesperado. Se trataba de Freddie Mercury, a quien Xavier regaló el calzado que portaba esa velada y que posteriormente el británico usaría en el video I’m going slightly mad, en 1991.

Quienes también quedaron maravillados ante los abanicos y las extravagantes ropas de Locomía fueron David Bowie, quien los contrató para que bailaran en la gira Glass Spider Tour, en 1987; y Duran Duran, en el Festival Ibiza 92.

Como el ave fénix

Su ascendente carrera sufrió un gran bache en el camino. La casa que compartían los integrantes del grupo se incendió, en un siniestro que los bomberos catalogaron como intencional. El incendio dio los primeros coletazos a la banda. Algunos de los integrantes se fueron del grupo, otros abusaron de las drogas, dejaron la discoteca Ku y las peleas ya se habían instalado en el cotidiano.

El quiebre hubiera sido definitivo si no hubiera sido por la figura de José Luis Gil, el reconocido mánager de artistas como Raffaella Carrà y el productor ejecutivo de José Luis Perales y Mónica Naranjo.

gil
José Luis Gil

Después de ver bailar al conjunto en Ku, les hizo una atractiva oferta que los levantó de las cenizas: “Si supieran cantar, se podría estudiar lanzarlos como grupo musical”, les dijo. Y así lo hizo. De los dieciséis miembros del grupo, seleccionó a cuatro para llevarlos a Madrid y perfeccionarlos: sólo Xavier, su hermano Luis, Manuel Arjona y Carlos Armas. Junto a ellos, les acompañaba Lurdes Iribar, designada como estilista y diseñadora, quien, con el tiempo ganó preponderancia.

Pero los hermanos se pelearon en la capital española y Luis fue reemplazado por Juan Antonio Fuentes, gracias a un casting.

Pronto llegaron las icónicas canciones, gracias al trabajo colaborativo con el productor Pedro Vidal. Con bases electrónicas y el estilo característico de Locomía nacieron Locomía, Rumba Samba Mambo y Taíyo.

Locomía y Lourdes

Sus canciones escalaron rápidamente. El sencillo de difusión Loco Mía llegó al número uno en Los 40 principales de España en la segunda semana de octubre de 1987. El éxito de sus canciones y de su imagen trajo consigo una abonanza económica que despertó las primeras tensiones. El liderazgo estaba dividido entre Xavier Font y José Luis Gil, el representante, y la solución marcó la tónica de los siguientes años: la salida de un integrante y su reemplazo.

Xavier Font no siguió en las giras y se instaló con una tienda en Madrid, para vender ropa. Su puesto —incluyendo el liderazgo— lo ocuparía Francesc Picas, hasta 1992.

Loco Vox, dos Locomía y el Festival de Viña

Loco Vox (1991) fue el segundo disco, que tuvo en éxito en América, pero no en Europa. Así también, uno de los integrantes, Juan Antonio Fuentes, dejó la agrupación a fines de ese año, siendo reemplazado por el actor y bailarín Santos Blanco, quien era conocido como el “integrante rubio”.

Al Festival de Viña de 1992 llegó el debutante, Francesc Picas, Manuel Arjona y Carlos Armas, donde cantaron sus temas más conocidos y dejaron satisfecho al Monstruo.

Ese mismo año, Xavier Font, descontento con su situación lejos de los escenarios, intentó que sus excompañeros de banda dejaran a Gil y se unieran a él, pero el plan no llegó a puerto. Es más, contactó a otros exintegrantes de la primera versión de la agrupación y creó su propio Locomía. Por un tiempo, dos conjuntos con el mismo nombre circulaban en la escena.

Así comenzó una batalla legal, por el nombre de la banda y el incumplimiento de contratos con FTI Music S.L, la sociedad que producía sus discos. Con una gira sin realizar en México y un disco en planificación, Locomía anunció su fin en 1993.

Retornos

En 1993, aparecieron como segunda generación los nuevos miembros Antonio Albella, Pablo Robledo, Frank Romero (1971-2018) y Luis Font, hermano de Xavier Font. Como resultado de la unión, surgió el tercer disco llamado Party Time, pero al nuevo álbum le siguió la disolución.

Fue Xavier Font, junto a Manuel Arjona, quienes quisieron retomar el proyecto en aproximadamente cuatro ocasione y a través de castings, lo que amplió el abanico de integrantes que pasaron por Locomía. A pesar de ser intentos esporádicos, la banda siguió haciendo conciertos, manteniéndose activa.

A 2015, cuando se celebraran 30 años del aniversario de Locomía, esta era la conformación del cuarteto: Ricky Arenas, Félix Montas, Alfon Pedrazuela y Eden Cañadas.

Locomía
Una de las conformaciones originales de Locomía.

El drama de los hermanos Font

En 2012, Xavier Font fue detenido en España por tráfico de drogas. En un allanamiento a su casa encontraron frascos de Popper y otras tantas pastillas de éxtasis y las investigaciones descubrieron que Font vendía marihuana, cocaína, ketamina y viagra.

Si bien fue condenado a tres años de prisión, solo cumplió tres meses en la cárcel, para luego emigrar hacia Cuba. Desde ese entonces mantiene una relación con Harold Cala (27 años), e incluso, se casó con su suegra para obtener la ciudadanía cubana y permanecer en el país.

En mayo de este año, el fundador de Locomía anunció que tenía cáncer de próstata, a los 61 años. Una de sus motivaciones para enfrentar la enfermedad, según afirmó en redes sociales, es que pronto se volverá padre.

Xavier y Harold
Xavier Font y Harold Cala

En la primera etapa de Locomía, tras la pelea de los hermanos en Madrid, Luis se aleja años de la banda. Su retorno se da en 1993 y solo duró cuatro años, marcando el ocaso de la carrera de Luis Font.

Su estado actual despertó la preocupación de los fieles seguidores de la banda ochentera. A inicios de este año se le vio cantando en el metro español. “He estado al borde de irme a vivir a la calle. No quería seguir estando en la oscuridad, por lo menos en la calle me darían los rayos del sol, vería gente. Sé que es duro decirlo, pero después del camino que he recorrido yo, para mí esto no era nada”, relató Luis Font en una entrevista en enero de este año.

Luis Font
Luis Font

Con un parlante, un micrófono y un abanico blanco, Luis Font canta en el transporte público sus antiguos éxitos. “He descubierto un mundo que desconocía, donde me he reencontrado con la música y con el público. He encontrado un montón de ángeles que me siguen ayudando”, dijo en el programa Socialité de Telecinco a fines de marzo.

Según ha contado en diversas entrevistas, vivió con depresión por 27 años y tuvo problemas de drogadicción tras su salida de Locomía.

Las relaciones con su hermano son tensas desde esa pelea que supuso su éxodo de la banda. En febrero del año pasado, Luis arremetió directamente contra Xavier, culpándolo de echarlo del famoso grupo.

“Imaginaos a un niño de 15 años que empieza en este mundo. De repente, sin saber por qué y sin ningún motivo, lo apartan. Eso ya es doloroso, pero cuando viene de la mano de tu hermano imagínate lo que puede ser”, dijo en Telecinco.

Las muertes de Locomía

En 2018, la muerte se posó sobre Locomía. Dos exmiembros de la banda murieron con una diferencia de tres semanas. Se trata de Santos Blanco y Frank Romero, ambos a los 46 años de edad.

Santos Blanco murió el 15 de junio de 2018, según informó Tarré Management, la empresa que representaba a la banda.“No se despertó. No sabemos más”, declaró el representante del grupo en ese entonces, Jordi Tarré. De acuerdo a lo revelado por la familia, falleció por causas naturales.

“Hoy toca despedirnos de un ser único que dejó una huella imborrable”, aseguró la banda en 2018 a través de su página oficial de Facebook. “Santos llegó a Locomía en un momento álgido y de gran éxito del grupo. Su aparición fue clave para brillar como nadie en ese inolvidable festival de Viña del Mar, en 1992. Su rostro angelical y su cuerpo apasionado por la danza le hicieron inolvidable en este concepto”, añaden en su homenaje.

Locomía

Tres semanas después, Frank Romero falleció debido a una encefalitis bacteriana. “Si hay alguien que se cuidaba, ni bebía, ni fumaba, ni llevaba una mala vida, ese era Frank. Además de ser un hombre delgado, había perdido como 20 kilos en los últimos meses”, dijo Paco San José, su mánager.

Frank Romero

En 2023, el fallecimiento de Francesc Picas, a los 53 años, azotó nuevamente a la escena. “La Luz de Francesc se ha apagado en esta vida, pero nunca lo hará en la eternidad. Queda en el corazón y la memoria de todos aquellos que tanto le hemos querido”, escribió la familia en las redes sociales del artista, que ocupó el lugar de Xavier Font. No se revelaron las causas del deceso.

Francesc Picas

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