Pánico a 30 años de su primer disco: “Encontraban que éramos demasiado pervertidos”

Una grabadora de cuatro pistas.

Aquella fue una de las primeras grandes inversiones que hicieron los músicos Eduardo “Edi Pistolas” y Carolina “Caro Tres Estrellas” viviendo juntos en París a principios de los 90. “Fue el comienzo de nuestra producción”, expresa Eduardo para Culto. “Empezó así, en París, con esa grabadora de cuatro pistas”.

La grabadora viajó a Chile poco tiempo después, donde los músicos se asentaron en una concurrida casa en el centro de Santiago. “Vivíamos en el barrio Brasil, que en ese tiempo era como otra ciudad”, recuerda Eduardo. “No había nada que comprar, aparte de ir a la feria y comprar comida. Lo gastábamos todo en drogas y trabajábamos poco. Vivíamos varios en esa casa, pasaban muchas cosas”.

Era el año 1994 y si bien la dictadura ya había llegado a su fin, el ambiente en Chile continuaba siendo el de una sociedad conservadora y tradicional en lo valórico -al menos si se comparaba con lo que ambos vivían en París-. Así, cuando Carolina y Eduardo aterrizaron en Santiago con la idea de armar una banda que hablara sobre sexo, drogas y homosexualidad, no todo el mundo los recibió de la mejor manera.

“Había un ambiente súper cartucho”, cuenta Eduardo. “Pero nosotros, antes de llegar a Chile en el 94, habíamos viajado dos veces, en el 92 y en el 93. Así que teníamos también una visión de lo que se estaba haciendo en la escena, por decirlo, underground. Habíamos notado que había grupos que eran reivindicativos políticamente, pero no hablaban de lo que a nosotros nos parecía súper importante, que era, finalmente, como una forma de vivir”.

Así fue como nació Pánico, conformada por Eduardo “Edi Pistolas”, Carolina “Caro tres estrellas”, Cristóbal “Juanito Zapatillas” y Sebastián “Tatán Cavernícola”. “Teníamos mucho tiempo libre y fue una época en que producimos mucho, mucho material”, expresó Eduardo.

No pasó mucho tiempo para que esas canciones hechas con la grabadora de cuatro pistas se convirtiera en un álbum que adoptó el nombre de Pornostar. “Nos querían pegar”, asegura el artista, “Encontraban que éramos demasiado pervertidos”. El disco, Inspirado por distintas bandas de la época como Pixies, Half Japanese, Jet, entre otras -al igual que la movida madrileña de los 80 y Pedro Almodóvar- narra la historia de Rosita, una chica que sueña con convertirse en una estrella del cine pornográfico.

A Pornostar le siguieron los EP Surfin’ Maremoto (1995) y Panorámico (1997), además de los álbumes Canciones para aprender a cantar (1997) y Rayo al ojo (1998). Todo producto de la grabadora de cuatro pistas. “Son muchas cosas que fueron grabadas, la mayoría, entre la Caro y yo con una caja de ritmo. A veces está Cristóbal, a veces el Seba”, recuerda Eduardo.

Ya a comienzos de los 2000 Eduardo y Carolina volvieron a Francia, dejando atrás la grabadora y una decena de cassettes con canciones olvidadas en lo profundo de una caja.

Fue hace aproximadamente dos años que en un viaje a Chile, Eduardo encontró en la bodega de su madre aquella caja llena de grabaciones antiguas. “Nos trajimos todos los cassettes y empezamos a escucharlos. Empezó a aparecer todo un material que no nos acordábamos que habíamos grabado”, expresa Eduardo. “Uno dice ‘¿por qué porque los encontramos tan malos que no quisimos sacarlos?’”.

Así fue como decidieron recopilar aquellas canciones y juntarlas en un nuevo disco de rarezas y temas inéditos titulado Pervervisión, palabra que define mejor que nada la historia de la banda y la esencia de aquellas primeras canciones. El término fue acuñado por primera vez por la artista chilena Marcela Trujillo, quien además diseñó la portada del disco. “Pervervisión fue un cuadro que hizo ella en la época”, relata Caro. “Armaba esos tipos de afiches de los años 60″.

El disco cuenta la historia subterránea de la banda y recuerda amores y cuestionamientos que los artistas vivían en aquella época. “Hay un tema, por ejemplo, que se llama Indecisión, y toda la letra va hablando de como, no sé si soy un chico o una chica, y todo ese cuestionamiento”, expresa Eduardo.

Hoy, a 30 años de esas perversas primeras canciones con Pánico, la banda celebrará con un show en la Blondie de la mano de este nuevo disco. “Nos pareció que era un buen documento, porque también cuenta un poco lo que estaba pasando en Chile en esa época y la historia de Pánico”, asegura Caro.

El show se llevará a cabo el viernes 9 de mayo de 2025 en el Centro de Eventos Blondie, un lugar emblemático de la escena musical chilena, y por sobre todo en la historia de Pánico. Las entradas ya están disponibles a través de blondietickets.cl.