Declaran como Monumento Histórico mural de Julio Escámez censurado en dictadura: “Murió pensando que había desaparecido”
El Consejo de Monumentos Nacionales acordó de forma unánime la declaración como Monumento Histórico del mural Principio y Fin, que permanece escondido en las paredes de la Municipalidad de Chillán. La Fundación Escámez ve con optimismo este avance, pero advierte sobre el deterioro de otro mural del artista, en Concepción, y que también es Monumento Histórico.
Durante dos años, el muralista chileno Julio Escámez trabajó sobre las paredes de la Municipalidad de Chillán para dar vida a Principio y fin, gracias a la idea y gestión del regidor municipal Eduardo Contreras Mella.
La obra estuvo lista en 1972 y fue inaugurada por el nuevo alcalde, Ricardo Lagos Reyes, el 24 de junio de 1972, en el Salón de Honor de la Municipalidad de Chillán.
Sin embargo, tras el golpe de Estado, el General Juan Guillermo Toro Dávila ordenó la censura del mural Principio y fin, debido a su temática. La obra de Escámez fue cubierta en su totalidad y durante años se creyó que había desaparecido. Es más, su autor, quien partió al exilio a Costa Rica, murió en 2015 pensando que su gran obra había sido destruida.
La existencia y desaparición de Principio y fin era un secreto a voces en Chillán. No obstante, en 2021, la Unidad de Patrimonio Municipal ordenó estudios que comprobaron la existencia de trazos naranjos, que daban cuenta de la permanencia del mural. “Él murió pensando que este mural había desaparecido totalmente, nunca pensó que en algún minuto se iba a rescatar”, reflexiona en Culto Orietta Duvauchelle, sobrina del artista y presidenta de la Fundación Escámez.
“El rumor dijo por mucho tiempo que ese mural había sido picado, ametrallado. Julio Escámez murió pensando eso en 2015. Recién, a casi cien años de su natalicio (nació en 1925), sabemos que esto no es cierto. El mural está, está cubierto por doce capas de pintura”, profundiza la Subsecretaria del Patrimonio Cultural, Carolina Pérez, en diálogo con Culto.
Ayer, 4 de diciembre, tras una sesión del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) en el Palacio Pereira, el mural se declaró Monumento Histórico Nacional de forma unánime. “Es hacer justicia ante lo terrible que pasó en 1973, uno de los más grandes atentados del país en contra de la cultura”, agrega Duvauchelle.
La Subsecretaria Pérez agregó: “Es una forma de honrar a este artista que muere en el exilio y que además retrata un momento histórico y político tremendamente importante”.
La restauración del mural
La actriz María Elena Duvauchelle, quien también es familiar del artista, agradeció el trabajo que hicieron las especialistas de Chillán para relevar la importancia del mural durante el Consejo. “Fue un trabajo maravilloso”, agrega.
Este trabajo lo realizó la Unidad de Patrimonio de la Municipalidad de Chillán en conjunto con el Consejo Nacional de Conservación y Restauración (CNCR) y la Comisión Chilena de Energía Nuclear. “Gracias a ellos podemos ocupar herramientas avanzadas como georradar, tomografía y termografía”, indicó Pérez. La colaboración entre las entidades permitió revelar 39 ventanas de inspección en la sala del Concejo Municipal (2do Nivel) y en el ex archivo de la Dirección de Obras Municipales (3er Nivel), lo que da cuenta de la existencia de Principio y fin debajo de las capas de pintura.
Una de las principales preocupaciones deslizadas por los consejeros del CMN fue la recuperación del mural. En términos simples, para poder dejarlo a la vista, deben retirarse las capas de pintura y una losa de hormigón armado que lo divide.
“El mural, así como fue, no va a volver nunca”, precisó el consejero Felipe Gallardo, representante del Instituto de Historia de la Arquitectura de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile. “Es bien importante que en la declaratoria quede plasmada la preocupación de este consejo en torno a la remoción de esa losa. Sería triste que fuera un caso más de remoción no efectiva”, añadió en la sesión.
Anabella Benavides, arquitecta de la Unidad de Patrimonio Municipalidad de Chillán, señaló que ve posible la remoción de la losa. “Esta se hizo posterior. En primera instancia, hay una posibilidad grande de su retiro”.
En la reunión se recordó el caso del mural El primer gol del pueblo chileno (1971), de Roberto Matta y las Brigadas Ramona Parra (BRP), ubicado en La Granja. Este también fue censurado en dictadura con sucesivas capas de pintura, estuco, cal y spray; pero fue recuperado y actualmente puede verse en la Corporación Cultural de la comuna.
“Esta declaratoria viene a reforzar y empujar el trabajo que estamos haciendo en la restauración de Principio y fin. Parte importante de lo que vamos a estar haciendo, y que proyectamos para el 2025, es la recuperación. Es difícil saber cuánto nos vamos a demorar, porque es un trabajo muy acucioso”, agregó al respecto la Subsecretaria del Patrimonio.
Preocupación por otro mural de Escámez
En 2015, el mural Historia de la Medicina y Farmacología en Chile de Julio Escámez, ubicado en la ex farmacia Maluje en Concepción, fue declarado Monumento Histórico Nacional. Si bien desde la Fundación Escámez ven con alegría la reciente declaratoria, observan con atención lo que pasa en la ciudad penquista.
“Lo que nos preocupa como Fundación en este minuto es el deterioro que tiene el mural de la ex farmacia Maluje en Concepción, en la calle Tucapel. Ese mural fue declarado Monumento Histórico; han pasado nueve años y la verdad es que no ha sucedido nada. Hay como 30% ya deteriorado, así que ni pensar si viene otro terremoto lo que sucedería”, comenta Orietta Duvauchelle.
Sobre si pudieron plantear la situación a la Subsecretaría en la reunión de ayer, Duvauchelle sostiene: “Tuvimos muy poca ocasión de hablar del mural de Concepción, pero la situación es distinta, porque está en un recinto privado. Lo que yo tengo entendido es que los dueños de esa casa, que son de la familia Maluje, están dispuestos a vender la casa. El sueño de nuestra fundación es que en algún minuto se pudiera hacer un centro cultural en esa casa”.
El deterioro, precisa, se debe a la falta de fondos y no a las voluntades de las partes involucradas. “Faltan recursos. Nunca hay plata, ese es el problema, porque fíjate que el interés hay. Nosotros hicimos una tremenda campaña, reunimos un montón de firmas para rescatar este mural y tuvimos una recepción maravillosa, pero quedó en eso”.
A pesar de ello, ven con esperanza el trabajo con el mural Principio y fin. “Hay que tener el mismo ánimo y las mismas fuerzas que tienen los jóvenes que están trabajando en Chillán. A nosotros, por lo menos, nos da una confianza enorme de lo que ellos están haciendo y ellos van a seguir trabajando”, dice María Elena Duvauchelle.
La mayor parte del legado de Julio Escámez permanece en Costa Rica, en la Universidad Nacional (UNA). Desde la Fundación Escámez tienen varias ideas para difundir el trabajo del artista, tanto en ese país como en Chile. Entre ellas, esperan que se concrete un largometraje sobre el muralista, que impulsa el cineasta Christian Díaz, también familiar.“Se está postulando a fondos, porque sin postular no se puede hacer nada, por los recursos. Hacer un largometraje son palabras mayores”, concluye Orietta Duvauchelle.
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