¿Cuál es el mejor MTV Unplugged chileno?

UNPLUGGED CHILENOS

Las icónicas sesiones desenchufadas de la cadena estadounidense han tenido la presencia de chilenos como Los Tres, La Ley y Los Bunkers, pero los sorprendió en diferentes momentos de su carrera. Además, cada uno tiene una propuesta artística que ha marcado un momento en su discografía. Expertos y críticos reunidos por Culto, se explayan en las claves que cruzaron cada uno de esos trabajos y se decantan por su favorito. En tanto, en su pasada por los cines, el Unplugged de Los Bunkers, ha llevado hasta el lunes pasado, la suma de 15.300 asistentes.


“¿Qué tal? festival?”, con un guiño al Festival de la Una fue el saludo de Álvaro Henríquez al público reunido en ese lejano 14 de septiembre de 1995, en los Post Edge Studios, de Miami para grabar su sesión MTV Unplugged. Un concierto que a tono con las fiestas patrias incluyó una inolvidable sección de cuecas y que hizo historia como la primera sesión de un proyecto chileno.

Tras este, vinieron las sesiones desenchufadas de otros nombres clave. La Ley, la otra banda grande en el Chile de la transición, grabó su sesión Unplugged el 28 de junio de 2001, en el Miami Broadcast Center. Un show que tuvo ambición escénica, al sumar cuerdas, músicos de apoyo y en la producción musical la labor de Humberto Gatica.

El más reciente es el Unplugged de Los Bunkers. Un hito al ser el primero en ser grabado en su totalidad en el país (en los estudios de Machasa, el pasado 9 de octubre), que además en su parte audiovisual sumó un importante aliado con la participación del afamado cineasta Pablo Larraín. Una jugada que además le da a su trabajo una proyección diferente, pues además se estrenó en las salas de cine, a tono con la tendencia actual de proyectar películas de concierto.

LOS BUNKERS
MTV Unplugged de Los Bunkers Foto: Pía Figueroa

Al ser proyectos diferentes, los entendidos calibran ciertos aspectos a la hora de decantarse por su trabajo favorito. “Me parece que los tres Unplugged chilenos son bien importantes -dice a Culto el periodista musical y biógrafo de Los Prisioneros, Julio Osses-. Creo que La Ley merecía estar en ese lugar, porque es lo más lejos que pudo llegar el pop chileno en ese tiempo. Creo, por otra parte, que el Unplugged de Los Tres es una reivindicación de la transición chilena, que en el fondo, el mainstream le pone el timbraje a la transición chilena a través de Los Tres”.

Osses (quien asistió a la grabación del show de Los Bunkers en Machasa), apunta a una tesis para decantarse por una de las sesiones. “Hay un ciclo de 40 años redondos que parte en el lanzamiento de La Voz de los ‘80 [de Los Prisioneros, 1984] y se cristaliza con el Unplugged de Los Bunkers. Creo que el canto popular latinoamericano es una escena muy compleja y es un error tratar de equipararlos o compararlos al rock/pop anglosajón o toda la escena de canto popular europeo”.

“Los Bunkers encarnan perfectamente, todo lo que hay que encarnar en cuanto a canto popular latinoamericano, tocado con instrumentos de rock -agrega Osses-. Creo que la mezcla la de instrumentos y arreglos tan sofisticados, y los guiños a la cultura popular latinoamericana desde distintos puntos de vista, hacen que este sea el Unplugged chileno definitivo. Lo vamos a estar escuchando y sacándole las capas una a una durante mucho tiempo. Este es el Unplugged que Los Prisioneros debieron haber hecho”.

Por su lado, el periodista Sergio Cancino, exdirector de radios Concierto, UNO y Rock & Pop, se inclina por La Ley, aunque destaca los méritos de cada uno. “Son muy diferentes y cada uno posee enormes méritos propios en su propio contexto. Los Tres lograron un hito cultural y generacional con la incorporación de la tradición popular chilena, vía Roberto Parra, con sus cuecas y foxtrot. Los Bunkers armaron una emotiva narración de sus amplias influencias y sensibilidades musicales, desde McCartney y Blondie hasta la cumbia, la balada latina, Silvio Rodríguez e Illapu”.

“La Ley dio una clase de pop internacional atemporal con arreglos de altísimo nivel -aregumenta-. Es mi favorito por dos razones: Invisible, para mí la cumbre de la banda, es el disco más representado en la sesión; y las canciones inéditas incluidas, Mentira e Intenta amar, son brillantes y están a la altura de su mejor material.

El redactor de Rockaxis, autor del libro Con el Corazón aquí y partícipe del proyecto 600 discos Latam, Cristofer Rodríguez, tiene su Unplugged chileno favorito. “El Unplugged de Los Tres es una gran instantánea de un momento de la Historia de Chile y de una generación -dice a Culto-. Ni siquiera me voy a referir a la ejecución de los instrumentos o el repertorio elegido del que ya se ha dicho tanto, por lo impecable y perfecto del resultado. Puedo concentrarme solo en la chispa, en lo divertido, la velocidad con la que avanza, el carisma, la conciencia de presente que tiene esa banda en el mejor momento de su carrera”.

Los Tres
Los Tres grabando su MTV Unplugged

Rodríguez, aquilata lo mejor que tuvo el trabajo de La Ley. “Yo creo que, a diferencia del de Los Tres, acá no está la banda en su momento artístico más icónico, como en la formación de cuarteto con Andrés Bobe o como quinteto en la época de Invisible. Acá está La Ley en su conversión definitiva al pop. Porque si antes lograban estar a tope en los rankings de las radios juveniles, con el Unplugged rompieron sus propias fronteras y llegaron a sonar en emisoras que eran esquivas para el pop y el rock chileno, como Pudahuel”.

El crítico musical de La Tercera, Marcelo Contreras, también se inclina por Los Tres. “Yo creo que por una cuestión emotiva, ese es bien importante -dice-. Porque era la primera vez que un artista chileno hacía un Unplugged, aunque quienes tuvimos la oportunidad de verlo en su minuto quedamos con gusto a poco porque era un poquito más breve que lo que hacían otros artistas latinos. Pero tuvo esta actitud de orgullo nacional, que era Iago bien presente en los 90′ y el hecho de sumar música folklórica chilena, me pareció distinto”.

Eso sí, también destaca el trabajo de La Ley por el momento en que lo encontró. “Tiene que ver con una consagración -apunta-. Era una manera de coronar una carrera internacional imbatible, habían tenido muchísimo éxito en México y en Argentina, que siempre son mercados complejos para los artistas chilenos. Yo creo que el Unplugged fue una manera de coronar esa carrera brillante”.

La Ley Unplugged

En el caso de Los Bunkers, Cristofer Rodríguez también remarca un punto que lo diferencia de los otros. “A diferencia de Los Tres y La Ley, Los Bunkers graban el Unplugged una vez ya consagrados y luego de una separación y retorno en grande. Es el Unplugged de una banda madura que confía en su repertorio clásico y reciente. Tal vez por esta razón se siente como un Unplugged menos propositivo, en donde no necesariamente están marcando una pauta que defina el futuro de la carrera de la banda, sino como un ejercicio más bien celebratorio y nostálgico. Aun así, tiene arreglos muy finos y momentos altamente emocionantes. Es un Unplugged muy lindo para quienes le tenemos cariño al grupo”.

Tras su estreno en cines el pasado jueves 12, el MTV Unplugged de Los Bunkers llevó 15.300 asistentes a las salas, hasta el lunes pasado, según datos compartidos a Culto. Se espera que se exhiba por la señal de CHV este jueves 19, y luego, el sábado 21, estará en la plataforma DirecTV.

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