Hermann Heim rememora su video con Irací Hassler: “¿Cómo la gente iba a creer que una comunista ahogaría a un gay?”

A los 16 años, Hermann Heim llegaba a Mega para concursar en el programa de humor Coliseo Romano (2011). “Estaban de moda los shows de talento, todo el mundo quería ir a Mi nombre es, Factor X, Talento Chileno. Salió Coliseo Romano y ahí conocí la tele”, cuenta a Culto. Casi una década después, regresó al canal que le abrió las puertas para incorporarse al equipo de guionistas de la teleserie Como la vida misma (2023), donde se encargó de desarrollar, entre otras tramas, la historia de amor entre los queridos personajes de Joselo y Thiago.

Sin embargo, el camino hasta los guiones comenzó mucho antes. Tras pasar por Coliseo Romano, un profesor del colegio le dijo que podía llegar a la televisión si estudiaba dirección audiovisual. “Quedé en la (Pontificia Universidad) Católica y fue la mejor decisión de mi vida. Mucha gente me decía: ‘pero cómo, si es tan de derecha’. ¡Mejor! Decía yo. No me quería meter en un nicho. ¿De qué sirve aprender cine en la Chile, si voy a hacer películas que van a ver tres personas? Me van a funar por esa hue…(ríe)”.

Porque para el comediante, la política siempre fue importante. Su nombre se hizo más conocido hace unos meses, cuando protagonizó un video viral con Irací Hassler (PC), en ese entonces alcaldesa de Santiago, en pleno periodo de campaña para las elecciones municipales. El registro formaba parte de la promoción de uno de los episodios de CACOnociendonos, programa de entrevistas políticas que Heim impulsa desde su época universitaria. En el video, se ve a Hassler ‘ahogando’ al comediante, mientras le dice: “No soy tu mami, no soy tu hija, no soy tu prima, no soy tu mami, ¿te quedó claro? Soy tu candidata y tu vecina, Irací otro no”. Esto, a su vez, hacía referencia a una polémica previa, donde la exjefa comunal confrontó al animador José Antonio Neme por llamarle “hija” o “mamita” durante el matinal Mucho Gusto.

“Nosotros subimos el video un domingo a las 10 (pm), me fui a dormir y desperté en otro Chile, uno en donde había vuelto la tortura. (El video) estaba viral —dice Hermann Heim—. Me empezaron a llamar para entrevistas, me pasearon como el Cristo de Mayo. Mi primera declaración fue: ‘glup, glup’. No podíamos tomarnos en serio eso, somos un programa de humor, teníamos que seguir la narrativa. ¿Cómo la gente iba a creer que una comunista estaba ahogando a un gay? Sacamos el comunicado de prensa CACOnociendonos, con cosas como: ‘El agua de la fuente se encontraba sanitizada. Todas las infecciones que tiene Hermann estaban de antes’… Seguimos la comedia todo el rato”.

Tras la controversia, Heim hizo un balance positivo. “Aumentamos el alcance y los públicos de los show. Al final, la rentabilidad que tenía CACOnociendonos era que me fueran a ver a los shows de stand-up, porque yo empecé a promocionar los shows como los chistes que no puedo decir en los videos”.

“La gente cree que me acongojo, pero la gente que se enoja, se enoja por cosas que no me importan en lo más mínimo. Cuando me dicen: ‘no le des pantalla a ellos’, como el video que hicimos con los dos carteles de los Orrego, yo les respondo: ‘no es que no le guste Pancho Orrego, no le gusta la democracia’. Lo que de verdad pone en riesgo la democracia es cuando la pasión le gana a la razón. Promover la democracia implica que la gente sepa lo que está ocurriendo en tu país, y las opiniones que hay, no solo lo que tú quieras ver, sino entras en una mirada super obtusa de la realidad”.

Este 22 de diciembre, el humorista liberará en YouTube su rutina La maldita democracia, una presentación extendida grabada en Teatro Bar Palermo, que resume sus mejores chistes del año nacidos en reflexiones semanales en el El Late de Heim. En ese espacio, por ejemplo, se vistió de rosado cuando fue la detención de Cathy Barriga, se personificó de Daniel Jadue o del fallecido presidente Sebastián Piñera. “Yo entré con flotadores (ríe). No, entré vestido de Sebastián Piñera y se llenó”.

“El humor no es universal, es subjetivo y depende del espacio. El humor negro funciona en espacio chico donde hay un bar como 100 personas y que todos están dentro de las reglas”, dice.

—¿El humor tiene límites?

El humor no tiene límites. El límite es que sea chistoso, porque hay chistes malos o fomes, y hay temas sobre los que sé que se pueden hacer chistes, pero todavía no se me ocurren. Hay chistes muy buenos, sobre cosas atroces, porque como es sobre la verdad, no se puede evitar. Siempre considero que es como Ratatouille, con la frase de ‘cualquiera puede cocinar’, que se entiende como que estás devaluando el arte en la cocina; pero no, es que un buen cocinero puede venir de cualquier forma. Con los chistes es lo mismo, un buen chiste puede venir de cualquier parte.

Para Hermann Heim, la comedia comenzó en los 2000, cuando vio a Coco Legrand vestido con una chaqueta de mezclilla en el escenario Festival de Viña del Mar. El ritual familiar reunía a todos frente a la televisión por esos años. “Estábamos viendo el Festival con mi familia y de repente se sube él y no está cantando”, recuerda. Así que le preguntó a su mamá —una de las personas más chistosas que conoce—quién era ese personaje: un humorista, respondió. “Es alguien que dice cosas que a la gente le gusta”, agregó.

La pasión por la política también es algo que viene de familia. “Desde chico he encontrado muy entretenido escuchar sobre política en mi casa, porque los pelaban (a los políticos). Mi familia es muy roja, pero sabían de todo, me informaban. Recuerdo que caché que existía comedia política cuando Pepe Auth se equivocó al decir el apellido de Van Rysselberghe”.

“Cuando entré a la Católica, como estaba muy politizada esa universidad, y en esa época mucho más, todos pelaban la política interna”, dice. CacoTV —que hoy da vida a CACOnociendonos—nació de las iniciales de Centro de Alumnos Collage y se centraba en entrevistas a líderes políticos universitarios.

“La gracia que había de conocer la política universitaria era que no solo te sabías los lineamientos o propuestas de la persona, sino que sabías a quién se había ‘comido’ la semana anterior, y podías hacer distinto humor de todos. Naturalizaba la política. Me gustaba mostrar ese lado”.

— ¿Cuál ha sido el invitado que más te ha costado contactar?

Como dicen, no hay dos copos de nieve iguales, no hay dos entrevistados de CACOnociendonos que hayan llegado de la misma forma. Kast, yo era contemporáneo del hijo, de Toño, Antonio Kast Adriasola, que iba en derecho. Le dije: oye, habla con tu papá. Él le mostró los videos y dijo: ya, dale. Y me contacté con su periodista. ¿Persona que me haya costado? Giorgio Jackson, más que costarme, se daba color, se hizo rogar mucho. Pero después llegamos a una época en que lo ofrecen.

— ¿Alguien que te gustaría entrevistar, pero que aún no has podido?

Vodanovic nos dejó con las ganas… Bueno, a todo Chile (ríe). Son esas candidaturas que todavía le vienen más campañas, no nos ponemos ansiosos. Emilia Ríos no quiso y viste cómo le fue (ríe).

—¿Sientes que haces educación cívica con tus videos?

Partimos con recordarle a la gente que hay que votar. Cuando la gente ve que estoy sacando videos de nuevo, piensan: hay votaciones. De todo chiste uno aprende algo, cuando hay base de un tema.

Uno de los hitos más recientes e importantes de Heim es su alianza con WOM, compañía de telefonía y bancha ancha móvil. “Nos contactaron, porque el humor que ellos tienen es exactamente el mismo que el de nosotros, que es: permiso, me voy a ‘agilar’. Tuve una reunión con ellos después de lo de Irací (Hassler). Ellos dijeron: ‘te veníamos monitoreando hace caleta, pero cuando salió lo de Irací, dijeron: ‘estamos perdiendo plata, eso debería estar en las redes de WOM’. Es algo que nunca creíamos posible, porque era política, la gente lo rehúye. No hago cosas de influencer, no me llaman las marcas, tampoco es como que quiera, o sea, para eso fui a la universidad (hace una pausa). Estoy saliendo tan mal de esta entrevista (ríe)”.

Hermann Heim se presentó en el Festival Viva Dichato el 2020 e iba a presentarse en el Festival de Talca de ese año, luego de ganar el programa La Huincha de Televisión Nacional de Chile (TVN). Sin embargo, este se canceló, lo que en ese momento fue un alivio para el humorista. “No estaba pasándolo bien, me estaban dando crisis de ansiedad. Sentía que no me estaba preparando bien para el festival, me estaba costando mover gente y estaba sacando una carrera, más encima”.

Mientras el comediante estaba trabajando en el área dramática de Mega, el canal se ganó la licitación para el Festival de Viña del Mar 2025 y las próximas tres ediciones. Sobre la Quinta Vergara, dice: “Me han preguntado. Salió la pregunta en la teleserie y yo lo quiero. Si algún comediante dice que no quiere ir a Viña, está mintiendo. Pero no todavía, es muy pronto. Viña merece mucho respeto. Lo único que me impulsa ahora, es que tengo un chiste tan bueno sobre Boric (ríe)”.

En la señal del Grupo Bethia, Heim colaboró también en el programa de humor de Fabrizio Copano, El Antídoto, estrenado en marzo de 2024. “Me pidieron prestado. Llevaba mucho tiempo preparándose, y cuando estaban cerca del estreno hubo unos ‘trastabilleos’. Estuve escribiendo el final de la teleserie con el equipo y empezando El Antídoto, fue una semana donde conocí el aradix (medicamento usado para el déficit atencional y la hiperactividad). Fue entretenido. No llegué mucho a creativo, sino que llegué a ayudar a producción y ejecución, había mucho sketch donde necesitaban ayuda para dirigir. Ahí trabajamos con Luchito en Moteles que hablan (sección del programa) y fue también bacán”.

Luis Slimming, según Hermann Heim, es uno de los mejores comediantes actuales. “Veo sus rutinas y me enojo, ¡buta el hue... bueno!”. También destaca a uno de los confirmados para Viña 2025, Pedro Ruminot. “No es una metralleta de tallas, me gusta mucho, porque él se relaja mientras está hablando”.

En cuanto a colegas femeninas, destaca a tres: Su Opazo, “de las mujeres, es de las mejores”; Belenaza, a quien encuentra “auténtica” y a Ángela Díaz Navarrete, “la mejor comediante que existe. Le ha escrito la rutina a no sé cuántas personas y no tiene el reconocimiento que merece”.

Así, dice para concluir: “A me formaron dos personas, Ángela Díaz Navarrete y Mauricio Medina, el indio”.