La demanda del exasistente de Sean “Diddy” Combs en que lo acusa de abusos y de limpiar los rastros de sus orgías
Phillip Pines interpuso una demanda contra el músico, acusándolo de varios cargos de abuso cometidos cuando era su asistente personal entre 2019 y 2021. Señala que fue obligado a preparar todo para las Wild King Nights, las fiestas regadas de droga, alcohol y sexo, en que Combs alguna vez lo forzó a tener relaciones. También que en alguna fiesta pateó a un invitado y que en otra hasta contagió de Covid-19 a otro. Mientras, el acusado continúa en prisión tras rechazarse una nueva intentona de obtener su libertad bajo fianza.
Siguen apareciendo acusaciones contra el magnate del rap, Sean “Diddy” Combs, quien ya enfrenta una treintena de denuncias que lo tienen en prisión a la espera de juicio. Esta vez, fue demandado por un exempleado, un asistente personal, quien detalla que era obligado a preparar las fiestas sexuales de Combs y luego limpiar toda evidencia, además de cargos de agresión sexual.
El demandante se identifica como Phillip Pines. Presentó su demanda el pasado 23 de diciembre, en la que detalla diversas situaciones de abuso durante su trabajo como asistente ejecutivo senior, entre diciembre de 2019 y diciembre de 2021. Lo principal, es que él habría sido quien organizaba el operativo de las “Wild King Nights”, las afamadas fiestas regadas de alcohol y orgías sexuales de Combs.
Según se detalla en la demanda, a la que tuvieron acceso medios internacionales, en múltiples ocasiones Combs le pidió a Pines que preparara las habitaciones para las Wild King Nights, proporcionando “luces rojas, baldes de hielo, alcohol, porros de marihuana, paquetes de miel para la libido masculina, aceite de bebé, Astro Glide, toallas, drogas ilegales y máquinas sexuales Power Banger”.
Asimismo, tras el final de las bacanales de Combs, era Pines el responsable de limpiar las habitaciones de hotel o las habitaciones donde ocurrieron los hechos, para así eliminar evidencias de drogas, quitar manchas corporales como sangre y orina de los muebles y sábanas, y guardar todos los artículos utilizados. Además, debía dejar fuertes sumas de dinero como propinas al personal de limpieza de los hoteles para que nadie hablara sobre lo ocurrido. La idea es que al hacer estas tareas de limpieza también se evitaban cargos adicionales por limpieza del hotel.
En la demanda también se añadieron detalles que revelan el férreo control de Combs. Según Pines, alguna vez puso a prueba su lealtad pidiéndole que regresara al trabajo, cuando ya estaba de camino a su casa tras una larga jornada, solo para encontrar el control remoto del televisor.
Pines también asegura que en una ocasión, Combs lo forzó a tener relaciones sexuales con una de las mujeres que tenía invitadas, aunque dice que la persona consintió, se retiró molesto. Asimismo, narra varios episodios, como la vez en que, asegura, Combs pateó violentamente a un invitado en Miami e instruyó a su jefa de personal que nunca hablara de eso. También, da cuenta de otra ocasión, en que organizó una fiesta para su cumpleaños, a sabiendas que estaba contagiado de Covid-19. En esa vez, un invitado famoso se contagió e incluso llamó a Combs, pero se le instruyó al asistente que guardara silencio.
Respecto a esta demanda, la defensa de Combs compartió una declaración al medio Variety. “No importa cuántas demandas se presenten, no cambiará el hecho de que Combs nunca ha agredido sexualmente ni ha traficado sexualmente con nadie, hombre o mujer, adulto o menor. Vivimos en un mundo en el que cualquiera puede presentar una demanda por cualquier motivo. Afortunadamente, existe un proceso judicial justo e imparcial para encontrar la verdad, y Combs confía en que prevalecerá en los tribunales”.
Actualmente, Sean “Diddy” Combs se encuentra detenido en el centro de detención metropolitano de Brooklyn, Nueva York, después de que se le negara la libertad bajo fianza en tres ocasiones distintas. La última audiencia de fianza fue en noviembre y el juez Arun Subramanian justificó su decisión al detallar que “existen pruebas contundentes de la propensión de Combs a la violencia”.
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