Peso Pluma, “llantos” de actores y los moai: las polémicas y enfrentamientos que encendieron el mundo cultural en 2024

El lunes 8 de enero de 2024, el sociólogo Alberto Mayol publicó una columna de opinión en BioBioChile, titulada Peso Pluma en Viña: A veces hay que escuchar la voz del narco. Considerando que el evento era cofinanciado por el canal estatal (Televisión Nacional de Chile), en conjunto con Canal 13, Mayol cuestionaba que las autoridades promovieran a un artista cuyas canciones abordan la cultura del narcotráfico.

Tras el texto del sociólogo, el concejal de Viña del Mar, René Lues Escobar (DC), envío una carta a la alcaldesa de la comuna, Macarena Ripamonti, solicitando que se cancelara el contrato de Peso Pluma en el Festival. Esta medida fue apoyada por diputados de su partido, quienes solicitaron al presidente del Directorio de TVN, Francisco Vidal, su intervención.

Así comenzó un debate en torno a la censura y a la permanencia del mexicano en el evento. La polémica traspasó las fronteras del mundo del espectáculo hasta lo político.

La organización del Festival de Viña ratificó a Peso Pluma tres días después, a través de un comunicado: “la organización no incurrirá en ningún tipo de discriminación”, aseguraron. Posteriormente, la Contraloría otorgó diez días para que TVN y la Municipalidad de Viña del Mar aclararan la contratación de ‘La Doble P’, a raíz de un requerimiento enviado por el diputado Álvaro Carter (IND-UDI). Las medidas escalaron y Senadores de la UDI presentaron una denuncia ante el Ministerio Público en contra de la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, por la presencia del cantante, bajo la premisa de que este hacía apología del narcotráfico en sus letras, vulnerando el artículo N°3 de la Ley de Drogas (20.000).

Las acciones políticas siguieron su curso, mientras que Peso Pluma seguía fijo en la programación de Viña. Sin embargo, un video hizo trastabillar su participación en diferentes eventos. La jornada anterior al Día de los Enamorados, se viralizó un registro de Peso Pluma de la mano de mujer desconocida, mientras estaba emparejado con la cantante argentina Nicki Nicole.

Las críticas a coautor de Ella baila sola fueron transversales en redes sociales. Después de 10 días, ‘La Doble P’ canceló su gira programada América Latina, lo que incluía su participación en la Quinta Vergara. ¿El motivo? Razones personales y un fuerte cuadro de estrés.

Trueno, quien había sido pareja de Nicki Nicole en el pasado, fue su reemplazo.

Si bien es un conflicto que data de años, revive cada cierto tiempo y este 2024 no fue la excepción. En lo que ya parece una tradición de los chilenos, cientos de usuarios coparon de comentarios las redes sociales del Museo Británico, en los que pedían la devolución de los dos moai que tienen en su recinto. Como resultado, la institución londinense desactivó la función de comentar.

Quien empezó a viralizar la consigna “devuelvan el moai” fue el influencer Mike Milfort, haitiano residente hace años en Chile, quien en medio de sus videos repetía la frase constantemente.

Así, el debate de la descolonización de los museos llegó a Chile. Incluso, el Presidente Gabriel Boric mencionó el tema en una entrevista en Radio Chiloé: “Cuando mostremos a Chile en el mundo, van a aparecer las Torres del Paine, van a aparecer los moai -que nos devuelvan el moai los ingleses-, también el desierto de Atacama y va a aparecer el Puente Chacao”, dijo.

Si bien el tema de la descolonización se mantiene vigente en otros países del mundo— como por ejemplo la devolución de los frisos del Partenón, en el mismo Museo Británico—, la discusión en torno al retorno de Hoa Hakananai’a y Moai Hava a Isla de Pascua volvió a apagarse, a pesar de las constantes peticiones de la comunidad Rapa Nui.

Eso sí, Noruega este año marcó un nuevo hito, al devolver a la isla las piezas arqueológicas que el explorador Thor Heyerdahl se llevó a Oslo hace 70 años.

El 10 de febrero de 2024, Culto reveló que Jorge González, cantante exlíder de Los Prisioneros, había presentado una querella contra Miguel Tapia y Alfonso Carbone, su exmánager. En esta acusaba a sus antiguos amigos —y también al fallecido Carlos Fonseca—de haberlo engañado para firmar una serie de acuerdos que buscaban rentabilizar y explotar el patrimonio de Los Prisioneros.

La acción legal apuntaba a “todos aquellos que resulten responsables como autores, cómplices o encubridores” de los delitos de falsificación de instrumento público, uso malicioso de instrumento público falso y administración desleal.

Los acontecimientos aludidos se habrían originado en 2016, diez años después de disolver la sociedad Producciones Artísticas Los Cuatro Luchos Limitada, que fue creada para el retorno de Los Prisioneros en 2001 por González, Claudio Narea, Tapia y Fonseca.

El 2019, mientras realizaba un tratamiento de salud en Quillota, Jorge González acusa que Carbone le pidió su firma para la fabricación de discos de Los Prisioneros. El músico habría firmado sin problemas, con la idea de que su hermano, Marcos, había revisado los documentos. Unos meses después, el nombre de Jorge González figuraba en la sociedad San Miguel Spa.

El jueves 4 de abril, el autor de El baile de los que sobran fue a declarar en la Brigada de Delitos Económicos (Bridec) de la Policía de Investigaciones. En su testimonio, afirmó que su hermano Marcos no tenía conocimiento de esos documentos y que no tuvo noción de haber participado en la creación de una sociedad.

San Miguel Spa rentabilizó parte de los álbumes de los hombres de Muevan las industrias. González, en tanto, afirma que nunca recibió las respectivas ganancias como autor de esas composiciones.

Hasta a la fecha y por lo que se conoce públicamente, la querella de Jorge González está en etapa de investigación y la fiscal a cargo del caso es Nancy González Fuentes.

“No se cumplió nada”, dijo Amparo Noguera en Radio Futuro, sobre la política cultural del gobierno del presidente Gabriel Boric. “A mí me carga decirlo, porque a mí me gusta mucho Boric, me encanta. Pero no (…) Hay un debe enorme, todo cuesta mucho, no, no ocurrió, no ocurrió. Realmente la cosa para los actores es súper dura”, comentó en diciembre de 2023.

Sus declaraciones dieron pie a una discusión en torno a las condiciones de los actores en Chile, debate al que se sumaron actores como Francisco Melo, quien aseguró que la actual administración está “completamente al debe en relación con las promesas que habían sido planteadas desde un principio, en campaña”.

El debate que cerró el 2023 abrió el 2024. Mientras que Alfredo Castro aseguraba que “el universo de los actores ya no existe”, Jaime Vadell fue más duro y expresó que había cosas más importantes que los llantos de los actores. Al debate se sumó Magdalena Max-Neef, quien estuvo de acuerdo y añadió un elemento más a la discusión: el nivel de complejidad del Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes.

Así, Patricia Rivadeneira, Paulina García, Daniela Alcaíno y Blanca Lewin también hicieron sus descargos, a los que se sumó la nueva generación de actores como Josefina Fiebelkorn, Jorge Arecheta, Antonia Santa María, José Antontio Raffo y Francisco Dañobeitía.

Pablo Dittborn, exdirector general de Penguin Random House, dijo el 22 de abril que el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) retiró los marcos de unos cuadros por ser muy “apatronados”. Además, acusó que el “marco del cuadro intentó ser desideologizado, porque corresponden a un concepto visual y estético conservador”.

Sus declaraciones se originaron tras un comentario del académico Pablo Chiuminatto, quien aclaró sus palabras en Culto. “Creo que malentendió un comentario que hice acerca de una exposición que se realizó en el MNBA en la que con el fin de plantear un programa curatorial fueron desmontados los marcos de los cuadros de la colección y reagrupados ante diagramas que buscaban explicar ‘las luchas del arte’”, dijo.

Se refería a la muestra Luchas por el arte. Mapa de relaciones y disputas por la hegemonía del arte (1843-1933), de las curadoras Gloria Cortés Aliaga y Eva Cancino Fuentes; que fue inaugurada en diciembre de 2022 y finalizó el 29 de diciembre de este año.

Tras aclararse el retiro de los marcos, el capítulo se cerró, pero en julio se abrió otro. El abogado Matías Mori, nieto del artista Camilo Mori, denunció que a las pinturas de su abuelo se les retiró el marco sin autorización de la familia, con el fin de montar la ya mencionada muestra.

Discusiones curatoriales, propiedad intelectual y presupuesto de los museos fueron algunos de los temas ramificados de la polémica. La directora del MNBA, Varinia Broadsky, entregó su visión de la controversia en diálogo con Culto: “Revisamos los protocolos y las normativas al respecto y no había ninguna situación que apunte a la vulneración o a la merma de dichas obras. En ese sentido, por ejemplo, el tema de los marcos está sumamente zanjado”.

En junio, el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Juan Armando Vicuña, dijo en Revista Velvet que “hoy día tenemos hospitales detenidos por hallazgos arqueológicos de los que no tenemos claridad del valor. Las cosas que están sacando no las reciben los museos, no las quieren. Lo llaman basura arqueológica o basura, derechamente”. A su vez, el empresario acusó la existencia de un “monopolio de arqueólogos”, contratados por el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) para realizar evaluaciones ambientales de una obra.

Unos meses antes, el presidente de Copsa (Asociación de Concesionarios de Obras de Infraestructura Pública), Leonardo Daneri, acusó que una obra puede demorar años debido al hallazgo de objetos que “son basurales del siglo XIX, son restos antiguos, pero con poco valor y no son museables”.

La crítica cayó directamente al CMN, al gremio de los arqueólogos y a la “permisología”, un término usado para referirse a la demora en proyectos por la necesidad de documentos emitidos por diversas instituciones.

Mauricio Uribe, miembro del CMN, defendió la labor de la institución y la importancia de los hallazgos arqueológicos, además de desmentir que como entidad no poseen arqueólogos contratados para realizar evaluaciones ambientales. Eso sí, reconocieron que los tiempos de espera con considerables, aunque debido la “enorme cantidad de deficiencias” que muchas veces tienen los informes de las empresas.

A su vez, se confirmó la idea de la falta de espacios en los museos.

Este año se cumplieron cinco años desde estallido social del 18 de octubre de 2019. Los balances abundaron y la cultura hizo lo propio. Una de las reflexiones que hizo más ruido fue la de Quique Neira. El cantante y exvocalista de Gondwana reflexionó sobre el hito y la desilusión tras el devenir político y social.

“Hice muchos conciertos gratis y apoyé, en gran medida, muchas de las razones que llevaron a ese momento en nuestro país. Lo hice incluso en el extranjero. Participé en conciertos en el extranjero en apoyo a las razones de las manifestaciones. Pero a estas alturas siento que nos usaron. Yo me siento utilizado como artista. No se hizo nada y terminó todo en robos de plata, en corrupción”, comentó en entrevista con CNN Chile.

A raíz de sus dichos, artistas reflexionaron en Culto sobre sus impresiones a un lustro del estallido y sobre los dichos del artista de reggae. “Por lo menos nuestro grupo no (se sintió utilizado), hicimos un apoyo leal a las posturas moderadas de todos esos movimientos y me parece que no se puede decir que alguien estuviera detrás utilizando esas cosas en favor de no sé qué”, reflexionó por ejemplo Eduardo Carrasco, líder de Quilapayún.

En tanto, Claudio García, vocalista de Los Miserables, banda que también apoyó el estallido de octubre, dijo: “Las personas adultas sabemos a lo que vamos, sabemos las decisiones que tomamos, no buscamos réditos y buscamos solamente contribuir. En el momento a mí me llamó la gente contribuir, y yo estuve ahí. Utilizado, jamás”.

Por su lado, Álvaro España, cantante de Fiskales Ad Hok, afirmó que no se sentía utilizado como artista, y que fueron “utilizados los que se prestaron para todo el show mediático que acompañó a toda esta parafernalia”.

Asimismo, otros músicos como Daniel Muñoz, agregó que para el “estallido no me sentí utilizado para nada”, mientras que Pedropiedra negó sentirse utilizado. “No me sentí utilizado, pero quizás a Quique lo utilizaron, ¿quién sabe? (ríe). A mí me tocó ya de viejo esa cuestión, uno no puede decir como: ‘ay, me hicieron tonto’. Uno sabe cuánto dio y cuánto quiso meterse ahí”, dijo.

Es más, hace unas semanas, Neira dio una entrevista a Culto, en la cual repasó el cierre de sus redes sociales tras sus polémicos dichos sobre el estallido. “Se ensañaron un poquito conmigo, creo”, expresó. Además, agregó: “Por ahí se malinterpretó también, se tergiversó, porque en algún punto yo me di cuenta de que se trató de instalar la idea de que yo estaba diciendo que la gente me había usado a mí, y eso no es lo que yo dije. Lo que yo evidentemente dije fue que la clase política se aprovechó de la gente, del movimiento, de lo que pasó, de las ganas que habían de manifestarse por ciertas cosas”.

En Mon Laferte, Te amo (2024), documental estrenado por Netflix, la autora de Tu tanta falta de querer repasa su infancia, adolescencia, su arribo al programa Rojo Fama contra Fama, su éxito en México y la maternidad.

En el emotivo registro, la artista relató que mantuvo una ‘relación’ con un hombre 21 años mayor, desde que ella tenía 13 años. Su salida de ese vínculo fue un casting en Televisión Nacional de Chile (TVN), que la llevó a desarrollar y potenciar su carrera en el programa de talentos Rojo. “Me fui a Santiago. Quedé en el programa (ríe) y para mí era la oportunidad de mi vida y la tenía que tomar”, comentó Mon Laferte en el documental.

Monserrat Bustamante aumentó su popularidad, pero su paso por el programa se volvió sombrío. “Después de que empecé a avanzar y que me empezó a ir un poquito mejor, llegué con mis canciones y quise expresarme porque me dijeron: ‘Vas a grabar un disco con el productor Jaime Román’. Ni siquiera eran buenas, pero las hubiera escuchado, por lo menos, y no, no quiso escucharlas. Y era… horrible. Cada vez que lo veía me estaba acosando. O sea, estamos hablando de los cinco años que duró el programa. Eso, para mí, fue lo peor que me pasó en Rojo”, relató la cantante en la pieza dirigida por Joanna Reposi Garibaldi y Camila Grandi.

Con Román, la cantante hizo su álbum debut, La chica de Rojo (2003). En conversación con Culto, se refirió con mayor profundidad a las acusaciones: “Yo nunca le conté a nadie. Hasta que un día me armé de valor y hablé con la gente del programa. Y tampoco me hicieron caso. Suele pasar. Y hablé con todos, incluido nuestro querido conductor”.

Se refería al reconocido Rafael Araneda, animador de próximo Festival de Viña del Mar. Ante sus dichos, diversos medios deslizaron la idea de si sería o no posible restar al conductor de evento. Sin embargo, a la fecha, Araneda sigue siendo el compañero de Karen Doggenweiler para la venidera versión del certamen.

En tanto, Jaime Román fue condenado en 2013 a una pena de cuatro años de presidio con el beneficio de la libertad vigilada— en el marco del Caso Heidi— tras reconocer su autoría en el delito de obtención de servicios sexuales de menores de manera reiterada.

Que el presupuesto destinado al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio alcanzara el 1% del total ha sido una de las luchas más arduas del sector. El objetivo se cumplió, pero parte importante del proyecto impulsado por el Ejecutivo estuvo cerca de no ver la luz.

En primera instancia, la oposición rechazó en la Comisión Mixta una serie de partidas claves para el área, como el programa Pase Cultural, Fondos de Cultura y de organizaciones icónicas como la Orquesta de Cámara de Chile y el Ballet Folclórico Nacional (Bafona) y recursos para los museos del país, la red de bibliotecas públicas y sitios de memoria. En dicha instancia, por ejemplo, el republicano Agustín Romero dijo que mientras “Chile enfrenta una crisis en seguridad, salud, educación, crecimiento económico cero, desempleo de un 8,7, este gobierno genial ha decidido incrementar este presupuesto (en cultura) en 45,8%”.

El rechazo a las posturas de la oposición fueron transversales desde todas las disciplinas culturales, cuyas instituciones, agrupaciones y sindicatos se alinearon bajo la consigna “la cultura no es gasto, es inversión”.

Los ánimos mejoraron el 15 de noviembre, cuando la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó y despachó la partida del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

Una semana después, pasadas las dos de la madrugada, el Senado dio por aprobada la partida presupuestaria del área y así se obtuvo el ansiado 1% para el 2025.

La Peña de los Parra, ubicada en calle Carmen 340 en Santiago, fue un espacio cultural fundado por Isabel y Ángel Parra en los sesenta y constituyó una de las cunas de la Nueva Canción Chilena. En dicha casona tocaron músicos como Los Curacas, Patricio Manss, Rolando Alarcón, Víctor Jara y, por supuesto, Violeta Parra.

La artista nacional no solo cantó en el lugar, sino que pintó 36 murales antes de irse a la famosa carpa de La Reina.

Tras ser vendida al Partido Comunista, y posteriormente a la Universidad Católica Silva Henríquez, la casona comenzó a utilizarse como una sede más de la casa de estudios. Las pinturas a óleo de la cantautora adornadaban las paredes de la Sala Violeta Parra.

El 11 de octubre de este año, las estudiantes de la UCSH, Geraldine Fuentes y Javiera Figueroa, confirmaron con el rector de la universidad (Galvarino Jofré) que el terreno donde está la casa estaba en venta. Las averiguaciones las realizaban en el marco de su tesis Caso Carmen 340: Patrimonio en riesgo. A su vez, Felisa Cereceda, nieta de Violeta Parra, se enteró del panorama a fines del mismo mes, en una visita fortuita al lugar.

Las tres denunciaron la situación a la directora del Museo Violeta Parra, Denise Elphick, quien inició los trámites para que el Consejo de Monumentos Nacionales declarara los murales Monumento Histórico Nacional, y así proteger el patrimonio.

El punto más álgido de la trama fue el 18 de diciembre, mismo día en que el Consejo de Monumentos Nacionales se pronunciaría sobre el tema. Imágenes revelaban que las pinturas estaban fuera de las murallas, en una extracción que parecía desordenada y acelerada. En ese momento, consultado por Culto, el rector de la UCSH prefirió no referirse al tema.

Sin embargo, una postura llegó al Consejo a través de una carta, donde el rector afirmaba que “el valor patrimonial del espacio en cuestión radica exclusivamente en las pinturas murales de autoría de la artista nacional Violeta Parra”.

Tanto invitados a la sesión —entre quienes se encontraba Isabel Parra— como los consejeros, rechazaron la visión de la universidad y prontó comenzó un diálogo que desembocó en lo esperado: el Consejo de Monumentos Nacionales declaró de forma unánime la casona de Carmen 340 y los murales de Violeta Parra como Monumento Histórico Nacional.

Con ello, cualquier propietario de la casa no puede intervenir el espacio sin previa autorización de la entidad y por ende, el legado inmaterial y material de la propiedad queda protegido.