La historia del presidente chileno que se convirtió en el primer mandatario del mundo en pisar la Antártica

Viaje de Gabriel González Videla a la Antártica - 1948
La historia del presidente chileno que se convirtió en el primer mandatario del mundo en pisar la Antártica

En 1948, el presidente Gabriel González Videla llegó junto a su familia y una delegación a la isla Greenwich, en la Antártica. Así, se convirtió en el primer mandatario en viajar al continente blanco y marcó un hito en la historia global.


Esta semana se confirmó que el presidente Gabriel Boric viajará al Polo Sur, en el marco de la Operación Estrella Polar III en la Antártica. El operativo se extenderá entre el 2 y el 4 de enero de este año y constituye un hito ambiental, científico y diplomático, en el que se destaca el papel de Chile en el Sistema del Tratado Antártico.

Además, la visita del mandatario marcará un precedente en la historia, ya que será el primer presidente latinoamericano en pisar el Polo Sur y el tercero en la historia mundial.

Esta zona constituye el punto geográfico más austral de la superficie terrestre —en contraposición al Polo Norte—y se localiza en la latitud 90° S, donde convergen todos los meridianos. Se trata de una planicie helada de una meseta de la Antártica, la que está sobre una capa de hielo que tiene tres kilómetros de espesor.

Eso sí, el presidente Boric no es el primer mandatario en anotar un hito para Chile en la historia mundial y de la Antártica. Hace aproximadamente 77 años, Gabriel González Videla llegó al territorio, acompañado de su esposa, Rosa Markmann, y sus dos hijas. Gracias a ese viaje se convirtió en el primer mandatario a nivel mundial en pisar suelo Antártico.

Viaje de Gabriel González Videla a la Antártica - 1948

El viaje de González Videla a la Antártica

Corría 1947. Hace casi dos años había terminado la Segunda Guerra Mundial y varios países ponían sus ojos en el continente blanco. Ante la inminente ocupación, se preparó la primera expedición a la Antártica chilena.

En 1940, el presidente radical Pedro Aguirre Cerda estableció los límites árticos, mediante el decreto 1747. “Forman la Antártica chilena o territorio antártico, todas las tierras, islas, islotes, arrecifes, glaciares, pack-ice y demás, conocidos y por conocerse, y el mar territorial respectivo, existente dentro de los límites del casquete constituido por los meridianos 53º longitud oeste de Greenwich y 90º de longitud oeste de Greenwich”, decía el escrito.

La primera expedición tuvo como objetivo la reafirmación de la soberanía nacional en territorio y la exploración científica. Como resultado, se creó Soberanía (actual Arturo Prat), la primera base militar habitada de forma permanente.

Francisco Coloane a bordo del transporte Angamos, junto a escritores, científicos y oficiales de la Armada y el Ejercito de Chile, en la Primera Expedición a la Antártica Chilena.
Francisco Coloane a bordo del transporte Angamos, junto a escritores, científicos y oficiales de la Armada y el Ejercito de Chile, en la Primera Expedición a la Antártica Chilena. | Foto de Esteban Scarpa | Biblioteca Nacional Digital

No era suficiente, así que organizó un segundo viaje, aunque con características y objetivos diferentes. Según Memoria Chilena, “la segunda expedición buscó afianzar la presencia chilena en el territorio antártico a partir de la creación de una guarnición militar que velara por los intereses chilenos en la zona”.

Esta expedición contó con la presencia del presidente Gabriel González Videla y su familia, compuesta por su esposa Rosa Markmann y sus dos hijas, Silvia y Rosa.

De acuerdo al Instituto Antártico Chileno (INACH), la flotilla de esta expedición estaba compuesta por la fragata Covadonga, junto al transporte petrolero Rancagua, la que fue comandada por el teniente Boris Kopaitic O´Neill.

La delegación llegó el 17 de febrero de 1948 a la isla Greenwich. El presidente de la República, Gabriel González Videla, desembarcó del transporte Presidente Pinto.

Viaje de Gabriel González Videla a la Antártica - 1948
Gabriel González Videla y Rosa Markmann en la Antártica.

La comitiva fue recibida con un gran banquete. Según los recuerdos de Silvia González Markmann, el menú antártico consistió en una entrada de kril, seguido de una sopa de pingüino, filete de foca como plato principal y, de postre, leche nevada, preparada con huevos de pingüino.

González Videla condecoró a los miembros de la dotación que los recibió y pronunció las siguientes palabras: “Bajo la extraña sugestión de la soledad y del silencio de estas tierras polares, sentimos una íntima satisfacción patriótica al pisar tierra chilena, tierra nuestra, ocupada y defendida por vosotros, valerosos miembros del Ejército, de la Armada y de la Aviación chilenos”.

El discurso, disponible en el sitio de la Biblioteca Nacional Digital, agrega: “Habéis cumplido con valor, abnegación y sacrificio vuestra misión en estos parajes inhóspitos (…) Ciudadanos chilenos: No estáis solos defendiendo el patrimonio nacional”.

Al día siguiente, el mandatario se dirigió al sector de la península Antártica, para la inauguración de la segunda estación de ocupación permanente, la base Bernardo O´Higgins.

“El espíritu de O’Higgins, cuyo nombre ilustra a este establecimiento militar, continuará velando sobre estos contornos, los más australes de nuestro territorio”, dijo en lo que fue su segundo discurso. “A todo Chile, que estoy cierto está pendiente de este acto memorable, yo le brindo esta tierra del mañana, seguro de que su pueblo sabrá mantener virilmente la soberanía y la unidad de nuestro territorio, desde Arica al Polo Sur”.

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