Peter Buck y la guitarra de Kurt Cobain que aún conserva: “Tiene un valor sentimental para mí”

A principios de los años 90, el mundo de la música vivía un cambio, llagaba la nueva era en la industria musical. Bandas como Nirvana emergieron con una fuerza abrumadora, llevando el grunge y el rock alternativo desde las entrañas de la escena underground hasta la cima de las listas de éxitos. Kurt Cobain, como líder y compositor, se convirtió rápidamente en una figura central y revolucionó el sonido de una generación, manteniendose vigente hasta día de hoy. Este impacto, sin embargo, no se limitó solo a sus letras y composiciones; también alcanzó las herramientas que usaba para darles vida: sus guitarras Fender.

Entre las muchas guitarras que Cobain utilizó a lo largo de su carrera, la Fender Jaguar y la Mustang fueron dos de las más distintivas. Estas no solo formaron parte de su arsenal y de su imagen, sino que contribuyeron a su identidad sonora. La Jag-Stang nació como un proyecto personal de Kurt, quien buscaba un instrumento que fusionara lo mejor de ambos modelos. Con el apoyo de Fender Custom Shop, esta idea se materializó en 1993, un año antes de su trágica muerte. Kurt diseñó la Jag-Stang combinando sus características favoritas de la Jaguar y la Mustang. El resultado fue una guitarra con un cuerpo de Aliso y un mástil de Arce con diapasón de Palo Rosa, que ofrecía un equilibrio entre potencia y comodidad, ideal para los ritmos crudos y los pasajes melódicos que caracterizaban sus composiciones.

Afortunadamente la historia de la creación de su preciado instrumento está bien documentada: los bocetos preliminares de Kurt Cobain de la guitarra de sus sueños aparecieron en el libro de 2002, Kurt Cobain Journals.

Tras la trágica muerte de Kurt en 1994, la esposa del vocalista y lider de Nirvana, Courtney Love le regaló su prototipo de Jag-Stang al guitarrista de R.E.M, Peter Buck. La guitarra aparece en el vídeo musical de la banda para su single de 1994 What’s the Frequency, Kenneth?, en el que se ve a Buck tocándola con la mano derecha. Otra canción de REM de ese año, Let Me In, fue escrita como un tributo a Kurt.

En entrevista con Radio Sonar, Peter Buck comentó sobre este obsequio realizado por Courtney: “Éramos algo así como amigos, viviamos uno al lado del otro. Courtney me dió una de sus guitarras, supongo que tiene algún valor, más allá del hecho de que tiene un valor sentimental para mí. También me pone un poco triste, él era solo un joven. Tomé esa guitarra y la toqué de vez en cuando, aunque todavía me siento un poco mal”.