Yaron Lifschtz, director de Beethoven 9: “La novena sinfonía también es una gran oración por la esperanza”

La aclamada compañía australiana Circus, regresó a Chile en el marco del Festival Internacional Teatro a Mil a presentar su espectáculo Beethoven 9, basado en la Novena Sinfonía del compositor alemán Ludwig van Beethoven. La compañía que se caracteriza por combinar danza, teatro y acrobacias circenses en sus producciones, esta vez incluirá en su espectáculo dos pianos, timbales, cantantes solistas, diez artistas circenses de talla mundial y la música será interpretada por el Coro Sinfónico Universidad de Chile (CEAC).

El australiano Yaron Lifschtz, es el director de Circa y de Beethoven 9. Se destaca ampliamente por su participación en las artes circenses. Ha dirigido más de 80 producciones tiene una amplia experiencia en circo, opera, teatro circense y espectáculo. En una conversación con Culto, nos comentó detalles sobre la obra y cómo se realiza.

La Sinfonía nº9 de Beethoven, es una sinfonía coral y la última que compuso el alemán cuando estaba a punto de quedar completamente sordo. Considerada como una obra maestra, es una de las primeras que incluyó voces en su composición. La compañía Circus aterrizó en Chile para interpretar la última sinfonía de Beethoven a través del baile y acrobacias circenses, con la música a cargo del Coro Sinfónico Universidad de Chile.

En esta ocasión, la obra interpretará la versión para piano del músico alemán Otto Singer y la dirección musical del maestro Luis Alberto Latorre. A la música se le sumarán acróbatas circenses.

—¿Qué se siente estrenar Beethoven 9 en Chile?

Es un honor y un privilegio traer Beethoven 9 a Chile. Es un trabajo grande, necesita música, necesita un coro y un solista para unir todo. Es un gran esfuerzo y requiere primero que todo visión y energía para lograrlo.

—¿Qué sabes sobre Chile?

Hemos estado en Chile muchas veces, algunas de ellas con Circa. Hemos estado en Santiago y Frutillar. Conocemos a algunas personas de aquí. Durante la pandemia trabajamos con un proyecto llamado CUBESTUDIES, que estuvo aquí en el festival. El espectáculo lo hice vía Zoom, con acróbatas locales y gente de circo, así que hemos tenido algo de contacto e intercambio. Chile es un lugar hermoso con gente cálida y estamos muy emocionados de estar aquí.

—¿Cómo lees la Sinfonía n.º 9 de Beethoven en el siglo XXI?

Sí, Beethoven hace algo extraordinario en la Novena Sinfonía. Llega al final del periodo clásico de la música, al final del tercer movimiento y se encarga de abrir de par en par las puertas de la música y crear esta energía romántica, donde el individuo está muy presente. En la sinfonía nos convertimos en personas, y ya no somos sólo puntos abstractos en una página y creo que esto es muy poderoso para nosotros como personas, porque gran parte de nuestra cultura y la civilización se basa en esta energía humana que Beethoven ayuda a crear. Hemos intentado reflejar este cambio en el espectáculo, que pasa de una coreografía abstracta de cuerpos y acrobacias a un espacio mucho más humano. Y siento que esto hace que la obra sea muy contemporánea. Por ejemplo alguien podría haber hecho esta dramaturgia en este tiempo sin problema. Al final, la sinfonía también es una gran oración por la esperanza, un gran intento de decir que sabemos que estamos todos juntos en este momento, lo que a veces puede ser difícil de creer.

—¿Cómo definirías el circo contemporáneo?

Siento que esto es como preguntarle a la vaca qué tipo de salchicha va a hacer. Realmente no lo sé. Yo solo soy la proteína. Solo pongo las cosas en el escenario. Creo que depende de otras personas crear la categoría, la definición de lo que es esto. Para mí, el trabajo que hacemos es tradiciones circenses y repensarlas para hoy, pero puede que esa no sea una definición, tal vez sea solo una forma de seguir adelante y hacer los espectáculos.

—¿Puedes contarme más sobre el viaje de la obra Beethoven 9?

Primero hicimos Beethoven 9 con la Orquesta Sinfónica de Melbourne en febrero de 2020, luego todo enloqueció por unos años y lo hicimos en St. Pölten, Austria, después en Luxemburgo y ahora estamos aquí en Chile. Así que creo que es la cuarta vez que hacemos la obra.

—¿Hubo algún desafío específico al que te enfrentaste durante la realización del espectáculo?

Sí, hacer un espectáculo con Beethoven es un gran desafío. Al hacerlo estaba muy nervioso de que nos viéramos uera de nuestro alcance, como si estuviéramos tratando de hacer algo demasiado grande para nosotros. Porque los lenguajes del circo no son tan expresivos como la danza. Son muy emocionantes, pueden ser hermosos y dramáticos, pero les faltan algunos de los matices y la precisión de la danza, así que realmente fue un esfuerzo grande y fue difícil tratar de encontrar el nivel adecuado de cuánta coreografía y cuánto circo incorporar a la pieza.

—¿Conoces a algún artista local?

No, llevo aquí como 48 horas. Acabo de llegar de Nueva York y sí, me encantaría. Si tienes algunas sugerencias, házmelo saber.

—¿Cómo ha sido trabajar con el coro sinfónico de la Universidad de Chile?

Conocí al coro anoche y fueron geniales, cantaban hermoso y tenían una energía muy agradable. En el espectáculo tenemos que hacer que se paren cerca de los acróbatas, algo que requiere de bastante precisión, y lo hicieron. Bueno, todavía no han visto a los acróbatas, pero parecían muy emocionados por el desafío. Así que estamos muy emocionados.

—¿Qué elementos utilizan en la obra?

Usamos principalmente acrobacias y después agregamos algunos elementos en el aire, como trapecios, correas aéreas, eslingas, bucles de los que uno cuelga, aros de hula hula y más acrobacias.

—Quiero saber cuáles son tus expectativas sobre este espectáculo que es muy especial, porque es la primera vez que lo haces con dos pianos y otras cosas. ¿Qué esperas de el?

Sí, es interesante hacer el trabajo sobre una sinfonía. La sinfonía crea mucha energía y belleza a partir del color, el timbre y la textura de la música. Aquí en Chile, lo estamos haciendo con dos pianos y un timbal. Y con esto, tienes menos color, pero lo que tienes es que puedes escuchar la música muy claramente, puedes escuchar la melodía. La estructura musical es muy, muy nítida, muy limpia porque no te distraes con el movimiento entre los instrumentos de viento y los de metal. Creo que esto lo deja más expuesto y que lo hace bastante intenso. Hasta el momento he estado trabajando solo con una grabación y según mi experiencia hasta ahora, es muy potente. Creo que añadir los timbales al piano añade algo de color y dramatismo real, lo que creo que en Beethoven 9 es realmente bueno. Y por otro lado, por supuesto están los cantantes y cuando entran, el mundo sonoro cambia por completo y se vuelve mucho más rico y poderoso porque tienes una voz humana involucrada. Así que creo que funciona realmente de maravilla. El espectáculo será maravilloso.

Las funciones de Beethoven 9 serán desde el 22 a 25 de enero en el Teatro Universidad de Chile. Las entradas se pueden adquirir vía Ticketplus.