El Che de los gays y las viudas odiosas de Lemebel: “El libro es un desquite frente a quienes dudan de mi amistad con Pedro”
A diez años del fallecimiento de Pedro Lemebel, son varias las obras que buscan rescatar su legado y entregar nuevas perspectivas sobre el mítico escritor y activista LGBTI. Víctor Hugo Robles, editor del nuevo compilado de textos, se explaya en conversación con Culto respecto a las implicancias de este libro, las dificultades que hubo en el proceso –con envidias y desacuerdos de por medio– y también entrega su visión sobre la lucha por los derechos de las personas de la diversidad sexual en el Chile actual.
El escritor y cronista Pedro Lemebel falleció en la madrugada del viernes 23 de enero de 2015. Su despedida fue masiva, acompañado de cientos de amigos y amores –como decía el también artista visual–. La tristeza de esa partida, luego de meses luchando contra un cáncer de laringe, tuvo distintas desembocaduras para sus cercanos: por una parte, su familia sanguínea o comunidad hereditaria, comenzó una serie de procesos legales para decidir el futuro de la herencia de Lemebel –los derechos de sus obras, principalmente–; por otro lado, sus amigos comenzaron una tarea desde las sombras y los reflectores, buscando mantener su memoria viva.
Ahora, a diez años de la partida del escritor de Tengo miedo torero, se han publicado varias obras que traen a Lemebel nuevamente al presente –por si en algún momento dejó de estarlo–: Lemebel sin Lemebel de Juan Pablo Sutherland por Ediciones Alquimia o Tu voz existe de Jovana Skarmeta y Marcelo Simonetti por editorial Planeta son algunos ejemplos.
Víctor Hugo Robles, conocido como el Che de los Gays, también quiso entregar su propio homenaje con Las viudas odiosas de Lemebel, un libro que recopila 35 relatos que fluyen entre crónica, poesía y ensayo de personas que conocieron o, de alguna manera, fueron influenciados por la figura de Lemebel. El periodista y activista de las disidencias sexuales es el editor de la publicación y, en conversación con Culto, se explaya respecto a las implicancias de este libro, las dificultades que hubo en el proceso –con envidias y desacuerdos de por medio– y también entrega su visión sobre la lucha por los derechos de las personas de la diversidad sexual en el Chile actual.
“Las viudas odiosas de Lemebel surge de la necesidad de rendir un homenaje a la vida, a la obra y a la amistad con Pedro. Aunque también diría que es una especie de desquite; un desquite personal frente a tanta mala onda que ha habido en cierto sector de la comunidad y también frente a algunos escritores biógrafos que han puesto en duda mi propia amistad con Pedro”, expone Robles.
Es indiscutible que todo lo que envuelve a Pedro Lemebel, hasta hoy, está cubierto por un halo misterioso que encuentra opiniones contrapuestas de agentes que pasaron, por mucho o poco tiempo, en la vida del mítico escritor. En ese sentido, las disputas frente a quiénes ocupaban lugares de “privilegio” o quiénes eran las verdaderas amigas, se han mantenido con los años. Robles, al respecto, comenta que esa fue una disputa que comenzó incluso durante los últimos días de vida de Lemebel: “Había el rumor de que iban a hacer una lista para ver quiénes podían pasar a verlo al hospital. Obviamente yo no iba a estar incluido”.
Durante su estancia en el Hospital Fundación Arturo López Pérez, el profesor de profesión recibió la visita de decenas de amigos y personalidades del país –incluida la entonces presidenta Michelle Bachelet–. De acuerdo al testimonio de algunos cercanos, intentó siempre mantenerse con la energía vital que lo caracterizaba, sin faltar una tenida colorida y algo de maquillaje.
“En ese tiempo hubo disputas rudas y violentas, injustas también; diría incluso que muchas veces crueles. Quién es el más amigo, el menos amigo, el más enemigo. Esas disputas estaban también con Pedro vivo, pero cuando falleció, todo detonó como una guerra campal”, asegura Robles.
Una amistad tensa e intensa
Pedro Lemebel y Víctor Hugo Robles compartían en distintos espacios. Ambos estudiaron en la misma universidad y se acompañaban en grupos dedicados a las artes y la literatura; asimismo, el activismo por las disidencias sexuales y el VIH/Sida fueron instancias que sumaron a una amistad compleja y duradera.
En palabras de Robles, también periodista, un punto clave en la relación de ambos fue la falta de fanatismo genuino hacia el cronista: “Por supuesto admiro su obra, pero nunca estuve en su club de fans. Le hacía valer mi punto de vista y creo que él valoraba mucho eso, que alguien le dijera algo a veces contrario a lo que pensaba. Estaba acostumbrado a los aplausos y entonces son difíciles las críticas, pero así es mi personalidad y así funcionaba nuestra amistad”.
A raíz de esas discusiones, a veces efusivas, según reconoce Robles, hubo varios episodios de encuentros y separaciones entre ambos, lo que los llevaba a estar meses sin hablar. Sin embargo, cada vez se reunían y retomaban la cotidianidad.
Las viudas odiosas de Lemebel
A propósito del décimo aniversario del fallecimiento del escritor, Robles creyó necesario rendirle algún tipo de homenaje, y es así que aparece el libro que reúne variedad de textos y fotografías –algunas inéditas–. Según sus palabras, es un proyecto que llevaba planeando varios años, pero que por distintas circunstancias terminaba posponiendo; una de las principales, reconoce, es que hubo otras personas que tuvieron ideas similares a través de los años, creando e ideando sus propios libros compilatorios con la vida y obra de Lemebel en el centro. Ahora, con el espíritu de la conmemoración, tiene una opinión mucho más flexible. “Cada uno tiene su propio Lemebel, pues todos tenemos nuestra experiencia de amor, de odio y también de desamor con el Pedro, entonces que cada uno haga su libro”, concluye.
La idea del título tiene un origen concreto que se expresa en las primeras páginas que funcionan como prólogo; escritas por el editor, se confiesa que este surge en primera instancia posterior a la noticia de que el actor Alfredo Castro interpretaría a La Loca del Frente en la adaptación cinematográfica de Tengo miedo torero (2020), dirigida por Rodrigo Sepúlveda. Según ha dicho el también director en varias ocasiones, fue el mismo Lemebel quien, quince años antes de que se estrenara la cinta, lo invitó a un bar para conversar y decirle que pensaba que sería la persona ideal para darle vida a La Loca del Frente.
Una vez estrenada, sin embargo, aparecieron varias críticas por parte de cercanos a Lemebel; cuestionaban la idoneidad del papel en manos de Castro y proponían incluso otros nombres, como el de Alejandro Trejo, por ejemplo –Robles asegura que Lemebel lo propuso como una posibilidad–. En ese momento, el Che de los Gays compartió su opinión a través de una publicación de Facebook, poniendo en duda la elección y la realidad de la conversación en el bar.
“No representaba del todo el libro, su personaje era muy maqueteado. Expresé eso en Facebook y por supuesto, se enojó”, comenta Robles. Ahí fue cuando Castro respondió en una entrevista utilizando la frase de “las viudas odiosas de Lemebel”, que a grandes rasgos, están siempre atentas a lo que se hace, dice u ocurre con su figura, defendiendo lo que se necesite y sufriendo aún la pérdida. Víctor Hugo Robles se apropió del concepto, escribiendo una columna de opinión publicada en 2020 en El desconcierto y creando una especie de colectivo, que también ha tenido a sus propios detractores en el tiempo.
Ejemplo de lo anterior es el escritor y activista LGBT Juan Pablo Sutherland, quien en su último libro, Lemebel sin Lemebel, se refiere en un apartado a este colectivo: “Me incita a responderle y, de algún modo, este libro es una respuesta política, literaria y cultural contundente. Se demuestra que sí existen las viudas, pero viudas odiosas, que no son viudas complacientes. Vamos a estar siempre pendientes de lo que se diga y lo que se haga sobre Lemebel, de la utilización comercial que se ha hecho de su obra”, suma Robles.
La lucha de las disidencias sexuales en el gobierno de Gabriel Boric
Víctor Hugo Robles es locutor del programa radial Siempre Viva en Vivo, en la frecuencia de la Radio Universidad de Chile desde 2019. El espacio, según la página web, se constituye como “la única tribuna comunicacional de la radiodifusión chilena que promueve el debate e información abierta sobre sexualidades disidentes, educación sexual, prevención del VIH y sexo seguro”.
En ese sentido, el activismo ha sido un punto clave en la vida de Robles. Desde los años universitarios, con performances como las de Las yeguas del apocalipsis y las marchas por la diversidad sexual organizadas en los años de dictadura, el Che de los Gays ha aportado su grano de arena. Refiriéndose a la actualidad, Robles cuestiona el actuar del gobierno de Gabriel Boric en materia de diversidades sexuales y VIH/Sida: “Fui parte de los fundadores de Movilh Histórico y he realizado investigaciones académicas al respecto. Doy fe de que en estas décadas de lucha hemos avanzado mucho, hemos conquistado cinco leyes en materia de igualdad social –entre ellas la Ley Zamudio y la Ley de Unión Civil; ambas durante los gobiernos de Sebastián Piñera–. Ningún colectivo ha logrado conquistar tantas leyes”, comenta Robles.
“Sin embargo, creo que falta todavía mucho que avanzar en la cultura y en la educación, porque la violencia hacia los cuerpos de las diversidades sexuales sigue siendo una realidad palpable. Los índices las tasas de suicidio de personas LGTBI, particularmente de jóvenes trans, es una de las más altas. El bullying hacia las personas trans en los colegios también es muy alto y no hay una ley. El presidente Boric se comprometió a avanzar en una Ley José Matías, pero está estancada, no hay ninguna voluntad política de este gobierno por avanzar en leyes hacia la comunidad LGTBI y eso es muy doloroso”, agrega Robles.
Dentro de su crítica, el escritor enfatiza que el gobierno actual se presentó en su campaña como “el gobierno más pro LGTBI de la historia”, pero que en la actualidad, no hay leyes ni avances tangibles que se le puedan adjudicar. “Solamente mesas de discusión, de análisis, mucha publicidad poco representativa, pero sin respaldo legal ni constitucional respecto a los derechos de la comunidad LGTBI”, asegura.
Lanzamiento de Las viudas odiosas de Lemebel
El libro editado por Robles tendrá su lanzamiento y presentación el jueves 23 de enero en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos a las 19.00. La elección del lugar, según el escritor, responde al compromiso que tuvieron Lemebel y Francisco Casas, quienes lucharon no solo por los cuerpos desaparecidos de la dictadura, sino también por los cuerpos de las personas LGBTI, no reconocidos y estigmatizados en la sociedad antigua y actual.
El encuentro se realizará en el tercer piso del recinto, junto a la muestra de rostros de detenidos desaparecidos: “Nos van a acompañar, ellos también estarán en la presentación de las viudas odiosas”, comenta. La instancia contará con la presencia de algunas de las voces presentes en la compilación, homenajeando la vida de Lemebel a diez años de su partida.
“Es una invitación abierta, pero también es una invitación para que las amigas del Pedro, las que estamos enemistadas, bajemos esa mala onda, que pensemos esas barreras y esas tonteras de quién es la más amiga o la menos amiga. La idea es que todos nos sintamos parte de esta comunidad amorosa y odiosa de Pedro, porque el Pedro nos unía”, cierra.
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