El eterno debate del desnudo que reavivó Bianca Censori: ¿Arte, protesta o marketing?
Kanye West y su esposa Bianca Censori causaron revuelo en la alfombra roja de los Grammy 2025. Él, vestido completamente de negro, y ella, prácticamente desnuda, dieron que hablar no solo por sus looks, sino por las dinámicas de su relación. Además, el desnudo de la australiana abre una discusión sin muchos consensos: ¿El desnudo es arte o una decisión de mal gusto?
El desnudo es un tema controversial. Así lo demostró la acción de Bianca Censori, quien se desnudó en la alfombra roja de la última edición de los Grammy, mientras estaba en compañía de un vestido Kanye West.
Según informó Page Six, Kanye y Censori quisieron recrear la portada del álbum de West, Vultures 1 (2024), disco al que pertenece la canción con la que West estuvo nominado en la edición 67ª de los premios que se llevaron a cabo este domingo 2 en Los Ángeles.
Las reacciones fueron diversas. Por un lado, se defendía la autonomía y el empoderamiento de la modelo con su cuerpo, y el uso del mismo para una performance. Por otro lado, se cuestionaba el papel de su esposo en la escena, debido a los antecedentes de ser controlador con sus parejas.
“Que quede claro. Hoy, 4 de febrero, mi esposa es la persona más ‘googleada’ en el Planeta Tierra”, escribió Ye —como se hace llamar el rapero—en sus historias.
Según plantearon medios internacionales, la pareja no estaba invitada a la ceremonia de premios y su irrupción fue una arremetida contra esa decisión. “Le ganamos a los Grammy”, escribió también el músico en su Instagram. Si bien la gala y premiación tuvo su brillo propio, la acción del matrimonio desvió los ojos de la música.
El desnudo, un viejo recurso del arte
El desnudo es una forma de expresión artística. Las primeras estatuillas, como las Venus paleolíticas, exponen el cuerpo de la mujer desnudo como una forma de enaltecer la fecundidad y la corporeidad femenina. Asimismo, en la antigua Grecia, abundan esculturas de cuerpos desnudos bajo cánones de belleza de la época: cuerpos masculinos atléticos.
La tendencia continuó en el Renacimiento, como por ejemplo con Leonardo da Vinci y el Hombre de Vitruvio.
¿Cuándo el desnudo pasó a hacer algo escandaloso? En el arte medieval y por la fuerte influencia de la Iglesia, se comenzó a asociar al desnudo—sobre todo al femenino—como sinónimo del mal. “Existen dos tipos de mujeres claramente enfrentadas. La madre buena y recatada que vemos en una Virgen María vestida y la fuerza del mal representada a través de Eva o María Magdalena. Siempre desnudas, sufridoras y desafiantes”, escribe La cámara del Arte.
De esa forma, el desnudo pasó a ser relacionado con la mitología clásica alejada de lo terrenal y aparecieron icónicas pinturas como La Venus frente al Espejo de Tiziano de 1555 o Las Tres Gracias de Rubens. Años después, Édouard Manet hizo lo propio en 1863, con Almuerzo Campestre o Almuerzo Sobre la Hierba.
Así, los ejemplos suman y siguen. El cuadro de Gustave Courbet, El origen del mundo (1866), muestra el aparato sexual femenino en primer plano.
La cámara del Arte advierte: “El cuerpo es materia viva y natural a la que habría que liberar de muchos prejuicios. Pero no podemos caer en la ingenuidad, porque sabemos que esta liberación puede ser usada como otra forma de usar el cuerpo femenino para el placer ajeno”. Así, pone el ejemplo de Pablo Picasso y Las Señoritas de Avignon (1907), en el cual retrata el escaparate de un prostíbulo con su famosa técnica del cubismo.
El desnudo: performance y protesta
El desnudo también se usa en la performance y como herramienta de denuncia. En 1975, la artista feminista Carolee Schneemann usó su cuerpo de forma radical como arma de denuncia política.
Trayendo el concepto a tierras nacionales, Pedro Lemebel y Francisco Casas, de las Yeguas del Apocalipsis, recurrieron al desnudo de forma constante en sus presentaciones. En 1988, en medio de la toma de los estudiantes de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, ambos aparecieron desnudos sobre una yegua, guiados por las poetas Carmen Berenguer, Carolina Jerez y Nadia Prado. “Lemebel y Casas parodian y erotizan la iconografía viril del militar/conquistador y hacen referencia a la homosexualidad masculina”, señala el archivo del dúo.
En otra de ellas, Desnudo bajando la escalera (2014)—cuyo nombre tributa a una pintura de Duchamp—, Lemebel se ubicó en solitario en el frontis del Museo de Arte Contemporáneo (MAC) en medio de llamas, cubierto solo con una tela. Las fotografías que inmortalizaron el momento las sacaron Paz Errázuriz y Pedro Marinello.
En el mismo MAC, años antes, Spencer Tunick reunió a cerca de 4 mil personas desnudas para confeccionar fotografías que pasarían a la historia, pese a la oposición de grupos más conservadores.
El desnudo también es una herramienta de protesta política. En marchas feministas, los cuerpos y torsos desnudos o pintados son una tónica frecuente.
Mon Laferte hizo lo suyo en la alfombra roja de los Grammy Latinos de 2019. Durante el estallido social, la artista se volvió una voz en favor de las demandas sociales, apoyo que materializó rápidamente con su canción Pla ta tá (2020). En la alfombra roja de la ceremonia de premios, la artista viñamarina se descubrió el pecho para que se leyera el siguiente mensaje: “En Chile torturan, violan y matan”. Sobre su cuello, además, descansaba un pañuelo verde a favor de la legalización del aborto libre y seguro.
¿Dónde ubicar el desnudo de Censori?
“La gente ha llamado a esto un truco publicitario, pero para Ye esto es su arte”, dijo una fuente cercana a Kanye West, en The Sun.
Diversos expertos de moda, de psicología y de feminismo han emitido opiniones sobre la acción de la pareja.
Mostrar el cuerpo no es nuevo en alfombras rojas. Aunque hay que guardar las diferencias, Rihanna lo hizo en los CFDA Awards de 2014 y Kate Moss en 1993. La Miss Universo chilena, Cecilia Bolocco, también se arriesgó en 2007, con un vestido con abundantes transparencias diseñado por Rubén Campos.
Sin embargo, desde la vereda de lo estético, la asesora de imagen, Marta Pontnou dice a Cosmopolitan que lo de Censori no tiene sentido. “Aparecer desnuda en una alfombra roja es para mí una absoluta mamarrachada. Hay muchas formas de hacer política y ‘statements’ y creo que ahí no había reivindicación alguna. Al final, todo se reduce a Ye empleando el cuerpo de su mujer para hacerse publicidad a sí mismo, para salir en todos los medios y para que hablemos hoy de él. Llevar a tu mujer a un ‘photocall’ y hacer que se desnude delante de todos es la máxima cosificación”, comentó.
Y agrega: “Si quieres llamar la atención, promocionar tu marca de moda o tu disco, desnúdate tú. No hagas que lo haga tu pareja”.
El vestido transparente que usó Censori—que Ye llama vestido invisible en su Instagram—fue diseñado por Gadir Rajab, quien, según ABC, promueve la exhibición del cuerpo de las mujeres como una forma de rebelarse contra su estricta educación.
Jesús Reyes, periodista experto en moda, Casa Real y CEO de CoolHunting Madrid Comunicación, dice a Cosmopolitan que aquí hay un juego de poder. “Hay formas de usar la provocación como una declaración artística o política, pero en este caso, sin duda, es algo arriesgado que debía ir acompañado de una reflexión sobre el mensaje que se quiere transmitir. En esta ocasión no le veo sentido y, bajo mi opinión, está claro que ha sido una forma muy poco elegante de hacer marketing”
“El problema de estas imágenes es que el desnudo de Bianca Censori es la performance de Ye. ¿Ella lo hubiera hecho estando sola? Si ella lo hace libremente, ¿por qué él le insiste para que se quite el abrigo?”, se preguntan la activista Julia Salènder y Juan Muñoz.
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