“Sin Nicanor no hay Violeta”: la estrecha relación que fortaleció a los hermanos Parra
Hoy se cumplen 58 años del fallecimiento de la cantautora, quien dio sus primeros pasos en el mundo artístico gracias a su hermano mayor Nicanor. Él fue una gran influencia durante su vida y así lo refleja en la carta que dejó después de su deceso.
Hoy 5 de febrero se cumplen 58 del fallecimiento de Violeta Parra, la cantautora fundamental en la historia del país. Su hermano mayor, el antipoeta Nicanor Parra, fue una gran influencia en su vida y en su desarrollo como artista.
Desde muy joven, Violeta estuvo expuesta al mundo de la literatura gracias al poeta, quien la introdujo a su círculo de amigos durante la década de 1930. Fue en esta época que Violeta comenzó a escribir sus primeros poemas, y en 1945 recibió un premio en Quillota por su oda A la reina.
En 1951, Nicanor Parra leyó sus Décimas; poemas que había escrito durante su juventud y que contaban su historia. Estos versos fueron una gran inspiración para Violeta, quien, motivada por su hermano, decidió dedicarse a la composición y a expresar sus sentimientos a través de la poesía. Así nació Décimas, autobiografía en verso.
Además, Nicanor Parra influyó mucho en el amor de su hermana por el folclore. “Yo la saqué a ella de la música radial. La saqué a patadas. Y costó. ¡De repente se produjo todo! Claro, porque yo disponía ya de un mínimo de criterio. Había ido a la universidad. Era amigo de Tomás Lago, que era un especialista, un folclorólogo. Entonces estaba en contacto ahí directo con los objetos de la cultura popular. Además, que había tenido la misma formación de la Violeta. Había visto las mismas cosas que había visto ella. Y podía mirar esas cosas con un mínimo de espíritu crítico, universitario, al menos”, recordó el antipoeta en una entrevista con Leonidas Morales.
“Lo absorbe, aprende ella por sí misma, y ve que entonces está en condiciones, a partir de esos datos, de elaborar y de hacer proposiciones personales. Y al mismo tiempo estimulada, apoyada siempre por el hermano mayor. Si la frase clave de ella que está ahí, se ha publicado varias veces: ‘Sin Nicanor no hay Violeta’”, resume Nicanor Parra el vínculo con su hermana en la misma conversación.
Según Parra, la poesía en ella era algo natural y él lo notó desde que era niña. “Yo recuerdo frases que decía ella, cuando muy niña, en Chillán. Juegos de niños. Yo ponía atención a eso. Ella tenía algunos años menos que yo, cuatro o cinco. Y yo era una especie de gurú cultural para ella. Había una relación muy estrecha, muy estrecha. A ella la profesora, la señorita Berta, le pedía poesías y ella las recitaba”, recordó.
En el año 1696 Nicanor Parra escribió el poema titulado Defensa de Violeta Parra, versos llenos de cariño y admiración a su hermana. De igual forma, en la carta que dejó la cantautora luego de suicidarse 1967, le dedico unas palabras a su hermano: “Pucha qué gran tipo es Nicanor. Sin él no habría Violeta Parra”, demostrando así el gran impacto del antipoeta en su vida personal y artística.
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