Carlos Diehz, el actor mexicano de Cónclave: “Pensamos que habría más reacción de los grupos conservadores”
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El actor debuta en el exitoso thriller religioso dirigido por Edward Berger y nominado al Oscar. En la cinta, interpreta al misterioso cardenal Benítez, cuyo secreto sacude la elección papal. En diálogo con Culto, el intérprete reflexiona sobre los escándalos de la Iglesia, la polémica que envuelve a la película Emilia Pérez y la expansión de los nacionalismos.
Antes de que comience el cónclave, un hombre misterioso aparece en la Capilla Sixtina afirmando que debe sumarse a la votación. Su llegada irrumpe el inicio del ritual más importante en la organización de la Iglesia Católica: la elección del Papa. El sujeto es el cardenal Vincent Benítez, quien se desempeñaba como representante de la Iglesia en Kabul, Afganistán, sin que nadie− a excepción del sumo pontífice recientemente fallecido−tuviera conocimiento.
Así aparece en escena el personaje de Carlos Diehz, actor mexicano de 54 años, que se sumó al prestigioso elenco de Cónclave (2024), película nominada en ocho categorías a los Premios Oscar, entre ellas a mejor película y mejor guión adaptado. La cinta fue dirigida por Edward Berger (Sin novedad en el frente) e integra en su reparto a Ralph Fiennes, Isabella Rossellini y Stanley Tucci.
El papel del cardenal Benítez es el debut de Diehz en la pantalla. El arquitecto de profesión comenzó a tomar cursos de actuación en la pandemia como hobby, para pronto profesionalizarse. “Mi primer coach me dijo: ‘esto no es un hobby, esto es en serio, es industria, no es caridad. Si te lo tomas en serio, adelante, échale todo’, recuerda en videollamada con Culto.
![Carlos Diehz](https://www.latercera.com/resizer/v2/OBZUCEMVMNCLXHIXELY37G5YZQ.jpg?quality=80&smart=true&auth=b081baa7e9143e542e03aab0ec0753b748373e32a3183b4e23ea14594f694458&width=790&height=527)
“Cuando sale este personaje, lo describen físicamente delgado, mestizo, que viene de un país de los márgenes del desarrollo, en crecimiento, mi agente dice: este eres tú, lee la descripción del personaje, ya te invitaron a audicionar'. Yo lo leí y dije: este es el mío“, relata Diehz, con un hablar calmo y pausado que también se transmite en la cinta.
El actor vive con su familia en Vancouver, Canadá. De su círculo cercano, solo su esposa sabía de sus incursiones actorales, pero al obtener el papel en Cónclave, ya debía contarle a sus cuatro hijos. “Cuando les dije que era una película con Ralph Fiennes y Stanley Tucci todos quedaron así (abre la boca). Creo que todos pensaban: ‘a lo mejor sale de maletero’ (ríe)“.
Pero no. Su personaje es uno de los más importantes en este thriller religioso, que encanta a la crítica y al público. La sola presencia del cardenal Benítez despierta las desconfianzas de los hombres de fe.
![Conclave](https://www.latercera.com/resizer/v2/BEABXN2BHVGHREJRUIAC6LC42U.png?quality=80&smart=true&auth=a76a4f717194e8adbda19834c0cb740d78e33c2b6e5cdf902080ba5235f836bb&width=790&height=527)
“Al inicio la emoción fue por estar en el proyecto, pero ahora que ha salido, ha sido sorprendente, para todos, el alcance que ha tenido la película, el recibimiento tan amable y con tanto gusto por parte de la gente en general”.
“Pensamos que iba a haber mucha más reacción de los grupos conservadores, que quizás te pueden criticar por lo que sea. Pero si la audiencia está entendiendo el mensaje que estamos tratando de transmitir, que no es una exhibición de la iglesia, sino una trama política de la naturaleza humana; qué padre que lo estén entendiendo", reflexiona.
La vida de Carlos Diehz cambió para siempre. Sus seguidores aumentan progresivamente en redes sociales y se luce compartiendo momentos y fotografías del rodaje del filme.
“Puede ser un poco abrumador todo el proceso−dice−. Saber que Ralph Fiennes estaba en el proyecto puede ser intimidante, abrumador, pero es un ejercicio constante de autoconfianza y de autoafirmación: Yo merezco estar aquí. Entender que Nina Gold (directora de casting) no se equivocó poniéndome ahí, que Eduard Berger no se equivocó. Estos actores me han dado su apoyo constante y generoso. Nada de eso es un error y estoy confiando en el proceso: pertenezco a este proyecto“.
![CONCLAVE EDWARD BERGER RALPH FIENNES 5](https://www.latercera.com/resizer/v2/CYJR574CCZDWRI6EPBZYTUHX44.jpg?quality=80&smart=true&auth=5549ba590f2ac192d27b3aa37ed82a800aee46c1365f5db9dc8809aa29f0ba0e&width=790&height=526)
“El premio más grande es que gente joven se siente reivindicada, se sienten escuchados a través de Benítez. Eso es para mí lo mejor que ha habido hasta ahora”, agrega.
El secreto de Benítez
Cuando tenía entre 19 y 20 años, Carlos Diehz había perdido la fe. “Pero cuando fue Juan Pablo II a México y escuché que sus homilías no eran un discurso esotérico elevado y desconectado de la realidad, sino que eran denuncias de la corrupción y la desigualdad en América Latina, eso me impacto y pensé que eso me gustaba. Reencontré la fe“, cuenta.
Quería dejar todo e irse al seminario, ser misionero y seguir el ejemplo de San Juan Bosco, San Francisco de Asís o San Ignacio de Loyola. No obstante, un sacerdote, que fue su consejero en la etapa escolar, le recomendó que terminara los estudios y después tomara una decisión tan determinante. “Cinco años y medio después, terminé la carrera y supe que lo mío era la arquitectura, y ha sido mi pasión por 30 años”.
Sin embargo, igual se acercó a las investiduras eclesiásticas gracias a la actuación y al personaje del cardenal Benítez.
Su primer acercamiento al papel fue a través del libro homónimo en que se basa la película, escrito por Robert Harris. “Lo conseguí en una biblioteca pública en 2022, ya no había ediciones en las librerías, ni siquiera en Amazon”, dice Diehz.
![Carlos Diehz](https://www.latercera.com/resizer/v2/N5OBYDYHNVAI7H2KVKNGL3YQIQ.jpg?quality=80&smart=true&auth=4bf70dec0ac01e47613f82cc4be7a550b74b0b7212862f8b11b5920da33042e9&width=790&height=527)
El texto, al igual que la cinta, sigue las aisladas votaciones en las que los cardenales elegirán al próximo sumo pontífice. De ahí nacen intrigas políticas, traiciones y secretos oscuros que complicarán al protagonista, el cardenal decano Thomas Lawrence, quien en medio de una crisis de fe debe liderar el proceso.
“Lo leí dos veces, pero la primera fue la del descubrimiento y la emoción de ver las votaciones”, revela el mexicano.
Su personaje, ajeno a las intrigas de los otros cardenales, participa sabiamente en las votaciones y poco a poco se convierte en uno de los favoritos para ocupar el trono del Vaticano. Sin embargo, un secreto revelado hacia el final de la película complica a Thomas y al mismo Vincent Benítez.
“Cuando viene esta revelación quedé, así como: ¡guau! ¡Qué forma de coronar este thriller! Cuando lo leí la segunda vez, dije, ¡ah! Aquí está, aquí está, este es el meollo del asunto. Cuando recibo el guion, veo que no es exactamente igual, el guion es todavía más conciso, más resumido. Hay ciertos cambios en cómo la historia se desarrolla, pero en sí, es la misma trama, el mismo giro al final. El descubrir esa parte de Benítez, de su naturaleza es una invitación también a verte. Yo igual en muchas ocasiones me he sentido fuera de lugar, y que hay algo mal en mí, que debo cambiar; pero Benítez nos está enseñando que no, que así te hizo Dios. El final me dejó completamente anonadado, entonces dije: la providencia quería que estuviera en este proyecto“.
![Carlos Diehz](https://www.latercera.com/resizer/v2/I7YHUZYBDNA6LJQRF3XV2VFP44.jpg?quality=80&smart=true&auth=10a896d40cb415d945c2596bcb12f9dd65c4fe670dfcc1afeccd60abe4f2fc26&width=790&height=527)
El mensaje más allá de la pantalla
La trastienda del esperado humo blanco no solo muestra la humanidad de los sacerdotes—quienes fuman y usan sus teléfonos como cualquier otro mortal—, sino que plantea interrogantes en torno al género, la homosexualidad, la raza, los escándalos sexuales en el clero y los juegos de poder entre un grupo de hombres.
−¿Qué opinas de que la película aborde temas complejos para la Iglesia Católica, como la homosexualidad o los abusos sexuales?
“Es una parte de la realidad de la iglesia, y la corrupción también, el comprar votos, y ocultar la familia que está por ahí regada. Todo eso no es nuevo. Cuando tú echas un vistazo a la historia de la iglesia en el Renacimiento, hay personajes todavía más tenebrosos que Tremblay y que Adeyemi, personajes realmente tétricos, desde el Papa al Cardenal. Le costó a lo mejor un par de siglos a la iglesia superarlo. Sin embargo, yo creo que no solamente en la iglesia se negó, sino que en ninguna institución humana eso puede ser completamente erradicado, simplemente, porque somos humanos y este tipo de situaciones tú las puedes encontrar en un partido político, en el Consejo de Padres de Familia de la escuela, en la Sociedad de Alumnos de la Universidad, en algún consejo editorial… (ríe).
La historia está del lado de Benítez, del lado de Gandhi, del lado de muchos otros personajes que han sido la voz de la razón y la voz de la verdadera caridad con el prójimo. Entonces es necesario, se tenía que mencionar en la película, porque es una realidad de la institución a diferentes niveles, pero es una realidad sobre todo de la humanidad“.
−Esta película llega en un momento en el cual no hay mucha unidad. Por ejemplo, con lo que pasa en Estados Unidos con las deportaciones. El mensaje del cardenal Benítez es potente en ese sentido.
“Esa es la universalidad de la historia. El libro fue escrito en 2016, cuando Trump llegó al poder por primera vez. No fue escrito ese año, fue escrito durante uno o dos años anteriores. Robert Harris, siempre ha hecho mucha investigación histórica, entonces conoce bien de qué pata cojea la humanidad en este tipo de situaciones, y las trae aquí, cuando los nacionalismos están resurgiendo, en lugar de apostar por la unidad alrededor de una idea nacionalista, apuestan a la división. Y eso lo refleja en Tedesco, y lo refleja también en Tremblay, ¿no? (La película) llega en un momento justo, porque realmente hasta parece que el mundo se ajustó para que la historia fuera más resonante.
Incluso tú has visto, si sigues las noticias que vienen del Vaticano, el Papa está enfrentando una oposición bastante dura, ya de hace varios años en el Vaticano, a las reformas progresistas.
Es una historia bastante universal y atemporal, porque lo seguro, es que en cada época va a surgir otro caudillo, que va a querer llevar las cosas hacia atrás, o que quiera destruir o quiera llevar las cosas hacia adelante a costa de la gente. Entonces, todos los extremos siempre son peligrosos, pero es lo que sucede. Y la clave, como dice Benítez, la lucha está aquí (señala su pecho a la altura del corazón), no dejarte llevar, no ceder al temor, no ceder al odio".
![Cónclave](https://www.latercera.com/resizer/v2/NRRDY3ULTFCT5IIGP6ARTGOZJQ.jpg?quality=80&smart=true&auth=316f6cefbbbc1147655d2e7e9c16a694f06e717ac41bae5b2983960c2e17f2f5&width=790&height=527)
−Como actor mexicano. ¿Qué opinas sobre las polémicas que rodean a la película Emilia Pérez?
“¿Soy mexicano? Sí. Soy arquitecto y soy actor. Como arquitecto y como actor ve el lado artístico: como artista no puedes complacer a todos. En ningún ámbito, no le puedes dar gusto ni debes darle el gusto a todos. Entonces, como artista uno busca siempre hacer algo diferente, proponer algo nuevo. Tomar una posición respecto a algo; y Jacques Audiard lo hizo, se atrevió a tomar ese tipo de riesgos y él sabía qué podía pasar.
Este fue un riesgo calculado por todo el proyecto y están enfrentando las consecuencias de ese riesgo calculado. A lo mejor no calculaban con lo que está sucediendo con Karla Sofía, pero bueno, es algo con lo que hay que rodar.
Su trabajo como proyecto artístico es respetable y también, por lo tanto, es abierto a la crítica. Y ahí están las consecuencias. Como te digo, fue un riesgo que tomaron como artistas. Qué bueno que alguien se atreva a hacer eso.
Honestamente, yo cuando la vi también tuve este tipo de sentimientos encontrados. Pero al final de cuentas, es un proyecto artístico“.
−¿Irá a la ceremonia de los Oscar?
“Este es un elenco muy, muy grande. En otras películas tienes una o dos estrellas, aquí son cinco de primer nivel. No sé si me requieran o no. Por lo pronto, yo empecé a planear mi fiesta aquí para los dos Oscar, con mi familia”.
Antes de cerrar, el actor enumera con qué realizadores le gustaría trabajar en el futuro. Así, nombra al director canadiense Denis Villeneuve, para hacer Duna 1,2,3,4 - según sus palabras-. También, le encantaría trabajar con Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón y Alejandro González.
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