Con estreno en Berlín: cómo es el íntimo cortometraje chileno sobre la crisis migratoria
![ATARDECER EN AMÉRICA MATÍAS ROJAS VALENCIA 4](https://www.latercera.com/resizer/v2/XD74A3VJGNFZRDVP6L7VZVP2ZQ.jpg?quality=80&smart=true&auth=9f03ed0ea922908b82e7321c99e2eef4d8082f0e571a0a8c91b330f4d2dbb95c&width=1200&height=800)
Matías Rojas Valencia dirige Atardecer en América, un filme de 17 minutos que viaja hasta la frontera entre Chile y Bolivia. Entre tomas del Altiplano y los sonidos y las panorámicas de la zona, una adolescente recuerda la noche en que cruzó el paso fronterizo junto a su familia. “En ningún caso mi intención es romantizar este contexto y tema, sino plantear preguntas a través de sensaciones”, explica a Culto.
Los intereses creativos de Matías Rojas Valencia son múltiples. Sus últimos dos estrenos son largometrajes inspirados en Colonia Dignidad (la ficción Un lugar llamado Dignidad y Aullido de invierno, un híbrido de ficción y documental), y espera filmar en 2026 una adaptación de la novela Patas de perro, de Carlos Droguett.
En medio de esos afanes, y de manera silenciosa, en 2024 filmó Atardecer en América, un cortometraje documental que se aproxima a la crisis migratoria desde un punto de vista íntimo. Producido por la compañía nacional A Simple Vista y empresas de Brasil y Colombia, debuta este martes 18 en el Festival de Berlín 2025 (en la sección Generation 14plus).
![ATARDECER EN AMÉRICA MATÍAS ROJAS VALENCIA 1](https://www.latercera.com/resizer/v2/I5FVCNX2HZCNFI4M4COGCA7YDA.jpg?quality=80&smart=true&auth=602a13ac639dfb44efdbb3cd5af3a6bff2bac1b1e0d8e15fe932f7113c94c252&width=790&height=445)
En los días previos a su viaje a Alemania, el realizador explica que el proyecto nació como una respuesta a la cobertura que ha tenido el tema en los medios, “principalmente en algunos canales de televisión abierta”, puntualiza.
“Me llamó profundamente la atención cómo se comenzaba a plantear una relación –en términos generales y absolutos– entre migración y delincuencia. Estas declaraciones no consideraban, en su mayoría, que muchas y muchos migrantes son personas de tercera edad y también niños”, indica a Culto.
Con un equipo pequeño se trasladó hasta el Altiplano para capturar imágenes en los alrededores de la frontera entre Chile y Bolivia. Su objetivo principal estaba en registrar las montañas, los arroyos y la flora y fauna local.
“En ningún caso mi intención es romantizar este contexto y tema, sino plantear preguntas a través de sensaciones; imágenes, sonidos y relato”, plantea, asegurando que le interesaba acercarse a las “razones geográficas, sociales, políticas y también íntimas que llevan a un ser humano a migrar. Fue a través de este punto de vista que me encontré con la historia de Bárbara”.
![ATARDECER EN AMÉRICA MATÍAS ROJAS VALENCIA 2](https://www.latercera.com/resizer/v2/MJPXSFIUI5ASPKI532VHCY4ITU.jpg?quality=80&smart=true&auth=8f1a1f5499d20b1dd3725cdec3bc86ffead2e5acad6920b9ed1f2336d35686f2&width=790&height=445)
Bárbara es la joven venezolana que protagoniza la cinta de 17 minutos. La adolescente de 13 años recuerda la dura noche en que cruzó el Altiplano junto a su familia y las circunstancias que ha debido enfrentar junto a ellos. En un momento cuenta que su padre intentó sin éxito atravesar la frontera de Estados Unidos; en otro, tararea una canción de Rihanna.
Al conocerla a ella y a su madre, Rose, “me di cuenta de que sus historias me ayudaron a encontrar aquello que faltaba cuando pensé las secuencias: el vínculo no solo de sucesos ocurridos en su viaje, sino su conexión emocional”, indica Rojas.
“Es complejo filmar en una zona fronteriza resguardada militarmente“, reconoce. “Hay que moverse con cuidado, mantener un pulso de filmación silencioso y acercarse con respeto a quienes viven día a día la frontera, sin juzgar ni victimizar a través de nuestro trabajo“.
Antes de cualquier imagen o testimonio, lo primero con lo que se encontrará el espectador es con un texto que comienza señalando que “desde el comienzo de la humanidad las personas han migrado” y detalla que el paso de las personas por el Altiplano se produce “entre el atardecer y el amanecer”.
“Me interesaba plantear la película como un pequeño capítulo que podría pertenecer a una historia mayor. En ese sentido, más allá de explicar o plantear un contexto, la utilización de un texto de introducción al inicio de la película tiene un objetivo –primero– expresivo y luego informativo; una invitación a mirar hacia atrás para luego ‘ver’ la película”, sostiene el director de Raíz (2013).
![ATARDECER EN AMÉRICA MATÍAS ROJAS VALENCIA 3](https://www.latercera.com/resizer/v2/UL2MJHC6FBCZLJS7RQ2ONNP27Y.jpg?quality=80&smart=true&auth=701a53c37fa1f6a3ea8398a9224b840a6241f6444f8c8ba37e7c2683b7daa4ae&width=790&height=445)
El cineasta no tiene planes de hacer otro proyecto sobre la migración. De hecho, defiende la extensión que escogió. “Casi siempre se piensa al formato cortometraje como un paso previo a la realización de un largometraje; una especie de ‘entrenamiento’. Personalmente, creo que el formato cortometraje entrega posibilidades narrativas y estéticas excepcionales”, indica, junto con plantear que “sería genial que en las salas de Chile, antes de cada largometraje, se proyectará un cortometraje chileno”.
Rojas está expectante con el estreno en Berlín. Percibe esa instancia como una oportunidad de “generar un diálogo con personas provenientes de diferentes realidades y contextos”.
Sus días en la capital alemana tendrán un doble propósito: dar a conocer su versión cinematográfica de Patas de perro, que espera materializar el próximo año y que también tiene implicado al productor Tomás Gerlach (A Simple Vista). La misma compañía con residencia en Valdivia alista otra adaptación literaria: un largometraje basado en Piñen, de la escritora Daniela Catrileo, que será dirigido por Carolina Moscoso.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.