Columna de Daniela Lagos: Día Cero, una entretenida y absurda conspiración

No es noticia para nadie que la división política en Estados Unidos está llegando a niveles inéditos, con bandos que no tienen nada en común, extremismos fuera y dentro de la política tradicional y teorías de conspiración que adquieren más fuerza que nunca.

Ese es justamente el contexto que se pone al centro de la acción en Día cero, la nueva serie de Netflix que llega llena de intriga.

La acción empieza con un ciberataque que hace caer todo tipo de sistemas computacionales -que hoy en día lo manejan todo- durante un minuto. Ese minuto es lo suficientemente largo para que ocurran graves accidentes y más de tres mil personas mueran. Además, un mensaje aterrorizante llega a cada teléfono celular: “Esto volverá a suceder”.

Así, con la amenaza acercándose y con el deber de vengar los muertos, la presidenta estadounidense (Angela Basset) decide crear una comisión investigadora que tendrá una peligrosa cantidad de poder, pudiendo hackear, vigilar y detener a personas sin dar ninguna explicación. Y quien queda al mando de esa comisión es el ex presidente George Mullen (Robert De Niro), una querida y respetada figura política que ya estaba más bien jubilado cuando se le pide volver.

Lo que viene después son seis episodios que, si le preguntan a Netflix, hablan de intrigas sobre la capacidad mental de un político ya mayor, de reflexiones sobre uso y abuso de poder, la extrema división política actual, y también las verdades y mentiras que se enredan detrás de las teorías de conspiración.

Y sí, todo esto está en la trama, pero la verdad es que mucho más que eso, es una serie de esas elaboradas para hacer sentir muy patrióticos a los estadounidenses y que se va poniendo tan absurda como entretenida con el curso de los capítulos.

Una ficción que es mejor ver sin analizar muy profundamente, porque -de hacerlo- empieza a dar rabia o directamente risa. Y al mismo tiempo que esto es cierto, también lo es el hecho de que son seis capítulos muy entretenidos y a ratos sorprendentes, que además están llenos de buenas actuaciones, con el elenco liderado por De Niro y sencundado por otros que no suelen fallar, como Jesse Plemons, Lizzy Caplan y Connie Britton. Quizás una mona vestida de seda, pero muy buena seda.