El balance de los animadores de Viña 2025: “Lo que pasó con George Harris no fue xenofobia”

Rafael Araneda Karen Doggenweiler
El balance de los animadores de Viña 2025: “Lo que pasó con George Harris no fue xenofobia”

Karen Doggenweiler y Rafael Araneda hablan con Culto de una labor sobre la Quinta Vergara que en general ha sido elogiada y repasan lo sucedido en el certamen que culmina hoy: el bochornoso momento con George Harris, la Gaviota de Platino a Myriam Hernández, la ausencia del periodista Rodrigo Sepúlveda como coanimador en la cuarta jornada y el confuso final del show de The Cult.


Posiblemente es el rol más expuesto que le pueda caber a un chileno en la última semana de febrero de cada año: animar el Festival de Viña del Mar. Esta vez los micrófonos fueron para Karen Doggenweiler y Rafael Araneda, representantes de la era más tradicional de la TV chilena, pero que por primera vez se unían para liderar el certamen más popular del país.

En esa función, enfrentaron una semana de vértigo sobre la Quinta Vergara: el bullado fracaso del comediante venezolano George Harris, una inédita Gaviota de Platino para Myriam Hernández, el apagón nacional que obligó a postergar una noche del espectáculo, una ruleta de coanimadores que con distinta suerte los fueron secundando, el inicio más temprano de la cita (21.15 horas) y, por supuesto, el juicio generalizado de una audiencia siempre al acecho de su desempeño.

Quinta noche del Festival de Vina del Mar 2025
Sebastian Cisternas/Aton Chile

En entrevista con Culto, sentados en una habitación del hotel Sheraton Miramar de Viña del Mar el pasado viernes 28, la dupla analiza los aciertos, tropezones y deudas de un Festival que hoy vive su última jornada.

“Yo me he sentido muy cómodo, he podido disfrutar del Festival. Hemos entendido que la gente que paga una entrada, que no es barata además, y que se prepara para ir a ver a su artista favorito, tiene que tener toda la dedicación, entrega y compromiso de los animadores. Incluso durante los comerciales, hemos instalado esto de ir a saludar al público, de estar en contacto con ellos, de escucharlos”, parte comentando Doggenweiller.

-Karen, en su caso, la percepción generalizada es que se le ha visto relajada y segura. ¿Lo siente como una revancha? Usted estuvo muchos años en TVN y nunca animó Viña.

Karen Doggenweiler: Yo creo que las cosas llegan cuando tienen que llegar. Yo me siento ahora más segura, más resuelta, más grande. He disfrutado el Festival. Tenía nervios y ansiedad, y ahora lo veo como un tremendo regalo. Ha superado las expectativas que tenía, eran mis sueños y mucho más. Creo que además ha sido un Festival tremendamente apreciado, aplaudido. No termina tan tarde como en otras ocasiones, lo que permite ver los shows de manera completa. Por supuesto, hay muchas cosas que mejorar, y esperamos que así sea para el próximo año.

Karen Doggenweiler wsp
FOTO: /AGENCIAUNO

-Entonces, ¿sí le queda la sensación de que animar Viña podría haber sido antes?

KD: Llegó en el momento justo y lo estoy celebrando y disfrutando. Las cosas son cuando son y esto llegó en el momento preciso, cuando me cambio de canal a Mega y tomo una decisión después de 30 años. Es un escenario que yo siento que me queda muy cómodo, he sido muy feliz en la Quinta Vergara.

-Rafael, ¿qué es lo que más ha cambiado en usted con respecto a las otras ocho ocasiones en que animó Viña?

Rafael Araneda: Me siento muy querido y valorado. Y ha sido un Festival de mucha emoción. Naturalmente, hay más experiencia, más horas de vuelo. Creo que los cambios que se han hecho en términos de pauta han sido importantes, porque la televisión no es como en las matemáticas, aquí el orden de los factores sí altera el producto. Y era fundamental atreverse, porque son cosas que se plantearon siempre, pero había que atreverse con la Competencia más temprano, había que atreverse a quitarle espacio a las noticias y salir antes con el Festival. Y en ese sentido, este ha sido un equipo que se ha atrevido a tomar decisiones en beneficio del Festival, del espectáculo y de los televidentes. Todo eso hace que uno se sienta cómodo.

Segunda noche del Festival de Vina del Mar 2025
Sebastian Cisternas/Aton Chile

-¿Y usted se ha atrevido más en este Viña? Por ejemplo, en la segunda noche hizo un chiste relativo a los “remates”, en alusión a George Harris. Quizás usted en otra época no se habría tomado esas licencias, cuando estaba más supeditado a un libreto.

RA: Cuando hay un equipo que confía plenamente en ti, no hay tanto apego al libreto. Aquí no hay libreto. Se hace un libreto, en el fondo, para una tranquilidad técnica; pero el libreto, en términos de contenido, está en nuestras emociones, en nuestro corazón. No pasa solamente por la racionalidad, no pasa por la cabeza.

“Yo como comunicador soy mejor desde la honestidad. Y con Karen conectamos en esa línea, los dos preferimos trabajar así. Hay gente que no le gusta trabajar así, y es respetable también. En Estados Unidos, todos los programas usan teleprónter, pero allá yo no lo hago, yo pedí que lo sacaran. Pero no es mejor ni peor, es distinto. Depende también de los grados de confianza de los equipos”.

-¿Qué aspectos de este Viña 2025 mejorarían en su rol como animadores?

KD: En las galas sin dudas hay que hacer algunos ajustes, para que la espera no sea tan larga, porque finalmente también es un equipo que trabaja por primera vez y tiene que salir adelante con un programa que es televisado. Son muchos los invitados. Evidentemente hay que hacer ajustes para que las cosas pasen mejor, para que sea una gran fiesta desde el comienzo.

“Pero también hay muchas cosas que yo destaco. Por ejemplo, entregarle una Gaviota de Platino a Myriam Hernández. Había un momento de tanta emoción en la presentación más importante de su vida, por el proceso personal interno que estaba pasando, que desde lo humano es tan comprensible”.

Macarena Ripamonti
Sebastian Cisternas/Aton Chile

-¿Y se resolvió de buena manera la entrega de la Gaviota de Platino con esa larga escena la alcaldesa Macarena Ripamonti yendo a firmar una autorización a backstage?

KD: Nosotros no veíamos eso porque estábamos en otro lado. No vimos lo que se estaba televisando, no tenemos las pantallas con lo que estaba saliendo. Nos llegó de manera bien sorpresiva. Yo alcancé a ver a la alcaldesa que se levantó y tuvimos que seguir ahí, porque por interno nos iban diciendo “¡sigamos!”, “¡sigamos!”. Y nosotros seguíamos el relato de lo que nos llegaba como instrucción. Sólo intuíamos lo que estaba pasando. Además, quedó súper claro en que circunstancia se entrega la Gaviota de Platino.

-Algunas personas sintieron que fue un momento un poco largo y lento.

RA: Bueno, tenía que llegar la Gaviota al escenario, pero no llegaba. Tenía que hacerse ese trámite. Es una decisión de la Comisión. Y en la Comisión hay varias instancias, que vienen desde el poder político, el área técnica, el área musical, la televisión, la producción. Y además esto tiene que ir firmado, creo que nunca había quedado tan claro.

El caso George Harris

-El gran tema de Viña 2025 ha sido el show fallido de George Harris. Él ha acusado xenofobia. El director televisivo del certamen, Álex Hernández, también dijo que había sido un acto de xenofobia. ¿Ustedes creen que fue xenofobia?

RA: Yo pienso que no fue xenofobia. ¿Coincides conmigo?

KD: Coincido contigo.

RA: Yo creo que no. Creo que el público le dio una oportunidad al ingreso. Tenía todo para triunfar. La Quinta Vergara estaba rendida a sus pies desde antes de iniciar el Festival. Nosotros fuimos a conversar con el público antes de iniciar el show y preguntamos: “¿quién viene a ver a George Harris?”. Y la Quinta se vino abajo a las siete de la tarde. Con más euforia que Marc Anthony y Bacilos. Cuando se dan esas condiciones, tú tienes todo para triunfar.

“Pero si no inicias tu rutina, si no la desarrollas, creo que es difícil. Ahí estuvo el error. Y deben haber habido al principio muy pocas personas que silbaron. Y esas personas generaron en él una reacción de ponerse a discutir con ellos. Ahí se sale del objetivo. Y cuando te sales del objetivo, es difícil cumplir la meta. Te distrae y te enfoca en otras cosas” .

Primera noche del Festival de Vina del Mar 2025
Foto: Aton Chile.

“Nosotros veíamos una situación en el público que ya no era George Harris en el escenario, de que si era divertido o no divertido. En la comunidad venezolana él es un ídolo y en la Quinta decía cualquier cosa y lo aplaudían. Lo aplaudían a rabiar. Y tampoco esa euforia le permitió a él entrar. No lo estaban escuchando, lo estaban alabando, cuando aún no contaba nada. Desde lo positivo también se le jugó una mala pasada sin querer. Sus fans le pusieron un obstáculo. Era un aplauso o era una pifia. Y esos dos mundos empezaron a generar en nosotros algo que era una realidad. La cosa en algún momento se puso hasta violenta, con gente enfrentándose. Entonces, llegar a un acuerdo malo, pero llegar a un acuerdo para pacificar los ánimos, era mejor que salir a dar una pelea. Y ese fue nuestro rol, en el sentido de darle otra oportunidad, dos veces”.

-¿Nunca pensaron en derechamente sacarlo del escenario?

KD: Cuando uno invita a alguien a la casa, uno quiere que se sienta bien y acogido. O sea, él tiene un gran currículum. Cuando tú invitas a alguien, evidentemente, quieres darle la posibilidad de que se sienta cómodo, que pueda hacer su espectáculo. Intentamos darle continuidad al relato, al trabajo que él traía. Y ser también el nexo entre lo que pasaba en el público y lo que estaba pasando en el escenario. Esto se juega en pocos segundos. O sea, era una situación que, por supuesto, es muy desafiante para los animadores.

“Sé y tengo la convicción de que él va a volver a Chile, que se va a poder presentar, que va a tener la posibilidad de tener un público grande en su espectáculo. Y que va a poder estar nuevamente en el escenario de la Quinta”.

-¿Qué les pareció que George Harris haya dicho en Miami que Viña “no es un escenario para artistas internacionales”?

RA: Hay que entender que vienen desde su sensación que no es positiva, que no lo pasó bien, que no cumplió sus expectativas. Él no se preparó para esta situación, no porque no se haya preparado en su rutina, yo creo que no lo visualizó. Nosotros tampoco visualizamos que podía darse esta pugna, que parecía más un estadio de fútbol.

Primera noche del Festival de Vina del Mar 2025
Sebastian Cisternas/Aton Chile

-Ustedes ensayan mucho y ahí incluyen las pifias. ¿Nunca pensaron en la previa que podía darse esto?

RA: No, no. Esta situación, de que esto se transformara en una final de la clasificatoria donde está Chile-Venezuela y quedan tres minutos y que el que pierde se va a ver cómo no clasifica, no lo visualizamos. Ese día, Viña se transformó en un estadio.

-¿Fue un error contratarlo?

RA: No. Tenía la experiencia y los pergaminos. Y, como toda la vida, las responsabilidades son individuales y no colectivas. Y ya somos adultos y todos sabemos adónde vamos. Y estamos aquí porque tenemos el deseo de hacerlo. Nadie nos trajo obligados. Cada uno de nuestros actos tiene consecuencias. Yo creo un poquito en la adultez, en la madurez, en la sabiduría de las personas. Cada uno es responsable de sus decisiones y de lo que hace. Estamos entre profesionales. No es un club de amigos. Esto es un evento. Pongamos las cosas en el debido contexto. Aquí se viene a ofrecer un espectáculo. Y esa noche el espectáculo estaba en la platea y no en el escenario

Los coanimadores: de Paola Volpato a Rodrigo Sepúlveda

-En otro tema, ¿cómo han sentido el rol de los coanimadores de las competencias, como José Antonio Neme, Paola Volpato o Francisco Melo? Hubo muchos comentarios con la performance de Volpato, que estaba algo distraída,

RA: Yo gocé con ella. Me encontré con una persona maravillosa, con un ser humano que yo no conocía. Entonces, tengo una mirada de cariño, de respeto. Ella tiene una formación, tiene un timing distinto y yo la sentí bien. Los comentarios que vienen después, bueno, son parte de... Ella respondió por lo que yo pregunté, después hablé con ella, me dijo que estaba súper tranquila, que muchas gracias. Ese día hubo que rellenar un poco más y son cosas que suceden. No pasa nada. A mí no me pidas que haga un análisis distinto, porque no me nace, no me corresponde.

Paola Volpato

-¿Y qué pasó con otro coanimador, Rodrigo Sepúlveda? ¿Por qué no estuvo el jueves 27, pese a que estaba anunciado? Cuando en la previa se lo presentó en la Quinta, la gente se expresó y lo pifió.

KD:Yo entiendo que hay un reordenamiento de los días de los coanimadores producto del corte de energía del otro día. Se fue corriendo un día todo. Hubo un cambio también con la Tita Ureta. Todo se salta un día y finalmente él nos va a acompañar el sábado. Yo siento que la presencia de Rodrigo tiene que ser además en un día donde no esté esta votación en su rol de jurado, porque de verdad que no era sencillo ser parte de la coanimación y además ser parte del jurado. Entonces, se hace este reordenamiento para que justamente esté en una noche donde pueda presentar las canciones ganadoras.

-¿No fue por las pifias entonces que lo movieron para el sábado?

KD: Es que hay un ordenamiento que surge justamente a propósito del corte de energía, de quienes van a estar ahí con nosotros en el escenario. Él tenía una doble misión, entonces se prefirió dejar para el sábado, que no hay competencias.

La confusión con The Cult

-¿Y qué pasó con The Cult el jueves 27? La banda se va sin premios, ustedes dan el pase al backstage, se vuelve con los animadores en el escenario, le entregan Gaviota de Plata sólo al guitarrista y luego cortan abruptamente sin entregar la de Oro. Pareció que no le quisieron dar el premio.

RA: Él pidió la Gaviota de Oro con mucho humor y así se entiende. La Quinta no tenía la euforia ni la cantidad de personas. Había poquito público y creo que hay que atender al público más de nicho. Pero la Gaviota de Oro, creo yo, y la Comisión también, por lo que se nos dijo, era mucho. Así se nos dijo y así se hizo.

Los incómodos momentos que protagonizó la banda The Cult en Viña 2025
Foto: ATON.

-¿Era mucho entregarles la Gaviota de Oro en ese momento?

RA: La gente no lo estaba pidiendo. No lo pidió al principio. Y no había ambiente. O sea, no había 15 mil personas. La Quinta estaba bien desolada. La galería, la platea, y se hizo una transmisión bien cerrada con ellos. Ahora, el público que quedaba era muy ferviente.

“Ahora, a mí me habían advertido esto, me decían ‘oye, ojo que muchas veces los gringos desenchufan su guitarra y se van’. Se han acostumbrado a hacer su show sin interrupciones, lo que me parece muy bien. Es un continuo de una hora, un poquito menos, pero donde ellos le dan continuidad a su show, es redondito”.

KD: Después bajamos del escenario con el Rafa y estaba Ian (Astbury, cantante de The Cult) Estuvimos con él. Estaba en el pasillo, con una bata, estaba feliz. Pude ver lo que había debajo de ese pañuelo, que eran unos ojos maquillados con fucsia. Se iban a Buenos Aires y le conté que mi hija vivía allá.

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