Kidd Voodoo cierra la noche urbana con efectivo show y guiño a Los Bunkers y Silvio Rodríguez

El cierre de la noche urbana del Festival de Viña, tuvo al chileno Kidd Voodoo, con su primer show personal en la Quinta Vergara. Más bien, un hito con el que coronó una escalada espectacular que lo llevó de ser un desconocido a llenar recintos.

En Viña 2024 participó de la obertura, y además fue invitado a los shows de Los Bunkers y Young Cister. De ahí vino un año de ascenso, un show en la Estación Mapocho, Lollapalooza, y mayor atención sobre él. Y este año, además fue invitado a formar parte del jurado, donde ha sido de los más aplaudidos en cada noche.

Por ello, pese a que salió a escena cerca de las 1:40 de la madrugada, buena parte del público se quedó en la Quinta Vergara. Muy probablemente, ello explica por qué este fue uno de los días que se vendió más rápido del Festival.

Con la entrada, bajando de una escalera y luciendo una máscara, marcó una diferencia respecto a los shows de Duki y Eladio Carrión; si estos abrieron con su material más cercano al trao, el maipucino apostó por temas más reguetoneros, como SATIROLOGÍA (part. Dysbit) y Grabándote:).

A tono con lo avanzada de la noche y el ritmo que le imponen los shows del género, Kidd Voodoo no demoró mucho en presentar a su primera invitada, Katteyes, una artista que tras varios líos con contratos, ha vuelto de a poco a la actividad musical. Con ella interpretó interpretó el éxito Tas Texteandome.

Es claro el crecimiento artístico de Voodoo, gracias al rodaje de los shows en vivo. Probablemente la parte del baile aún es una deuda, pero deja en claro que tiene una voz que ha trabajado bien y al menos ha logrado calibrar la interpretación. Eso sí, su repertorio es bien conocido por su fanaticada.

Un momento de ovación del “Monstruo” fue la entrada de Young Cister, para cantar el hit Enrolar (el quinto tema más tocado en las radios chilenas en 2024). También es una suerte de vuelta de mano a la invitación que el segundo le cursara durante su propio show en Viña.

El público bramó más aún con la entrada de Drefqula y de Easykidd, para completar la transformación, en escena estaban los 4F. Fue una suerte de reunión del proyecto en escena. "Vuelve si quiere' volar, una zeta pa' enrolar", coreó a rabiar el público. Ahí marcó la entrada de los animadores para la entrega de la Gaviota de Plata.

“Estoy contento, me costó mucho tiempo llegar hasta acá”, comentó Kidd Voodoo, en un pequeño momento de pausa, quizás para digerir lo que estaba ocurriendo. Se colgó la guitarra para seguir con Recuérdame, uno de sus temas más cercanos a la fusión del urbano con el pop, con un ritmo atresillado. El segmento siguió al cantar (todavía con la guitarra) Confortas pero dañas, uno de los temas más pop de su repertorio. Uno que es deudor de su gusto por el indie.

Al estilo televisivo, la entrega de la Gaviota de Oro, fue con los padres de David León, el nombre civil del artista, en escena. “Estoy muy contenta, quiero agradecer a la gente por el cariño que le tienen a mi hijo”, dijo la orgullosa madre.

Luego vino un breve saludo en video de Los Bunkers, quienes lamentaron no poder asistir al show, pero le deseaban éxito. La ocasión sirvió para anunciar que el próximo 6 de marzo saldrá un single en conjunto, Debo despegar.

Y como suele hacer en sus shows, siguió con una versión, en este caso, con Ángel para un final, aquel inmortal tema de Silvio Rodríguez que Los Bunkers grabaron para Música Libre. La enlazó con Ángeles, uno de sus propios temas (en que se evidencia la influencia Bunker en su material). El karaoke fue masivo, como para cerrar una presentación que pasó por varios momentos y tiene sabor consagratorio.