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Amalia Kassai, actriz: “La Ola se mete en temas de los que hoy nadie quiere hablar mucho”

La actriz trabajó delante y detrás de cámaras en el nuevo filme de Sebastián Lelio, un efervescente musical que llega este jueves 28 a los cines y en el que, asegura, “puse mi corazón, mi cabeza, mi cuerpo y mi existencia”. En diálogo con Culto, también entrega detalles de su debut como directora de cine y profundiza en sus intereses fuera del mundo audiovisual.

Amalia Kassai, actriz: “La Ola se mete en temas de los que hoy nadie quiere hablar mucho” MARIO TELLEZ

Hace poco la actriz Amalia Kassai (Augsburgo, 1986) desempolvó unas grabaciones caseras de sus primeros años en Alemania. En ellas se ve a dos niñas jugando con retazos de telas, usando improvisados sombreros hechos con cartulinas y plumas, y ejercitando dramáticos movimientos. A veces a esa dinámica doméstica se une su papá, mientras que su madre es quien sostiene la cámara.

Esos videos de inicios de los 90 podrían ser únicamente el registro de un entrañable momento de las infancias de dos niñas, la de ella y la de su hermana menor, Eloísa. En el caso de Kassai, ese recuerdo significa mucho más: el temprano descubrimiento de una vocación. De hecho, al ser consultada sobre su primer acercamiento a la actuación, no vacila y de inmediato se remonta a esa etapa de su vida.

Foto: Mario Téllez / La Tercera MARIO TELLEZ

“Una de las primeras cosas que recuerdo que me impactó un montón fue ir a ver La flauta mágica al teatro. Me obsesioné con el aria de la Reina de la Noche y me compré el CD en esa época. Lo ponía y cantaba el aria todo el rato. Luego empecé a dirigir a mi hermana en obras de teatro caseras”, indica a Culto.

Y enfatiza: “Siempre directora, siempre actriz, las dos cosas, siempre, desde muy chica. Disfrutaba mucho actuar, pero me también me encantaba pensar en todo lo que estaba alrededor. Yo tenía el recuerdo de eso, pero ahora lo corroboré al ver esos videos caseros”.

Cuando tuvo que elegir una carrera universitaria –su familia se mudó a Chile cuando tenía 11 años–, se decantó por Historia del Arte. Al término de un año, se cambió a Teatro, a la que ya había postulado en una primera instancia. Desde entonces se ha rehusado al encasillamiento y ha podido explorar distintos mundos en películas, series, obras de teatro, instalaciones de video arte y fiestas de electrónica que mezclan performance con pinchadiscos (una de sus últimas incursiones).

Fiel a ese sello multidisciplinario, en La ola duplicó labores y se ubicó tanto delante como detrás de cámaras: asume un personaje de la historia, una psicóloga llamada Paz Cortés, y además se desempeñó como coach actoral junto a Moira Miller. Ella es rotunda respecto a su experiencia en el nuevo filme de Sebastián Lelio, que debuta el próximo jueves 28 en cines nacionales y sigue a una joven estudiante en medio de la explosión del movimiento feminista en su universidad: “Puse mi corazón, mi cabeza, mi cuerpo y mi existencia en La ola. No hay nada que no haya puesto ahí: mi saber, mi expertise, mi red de contactos, todo. Creo profundamente en el proyecto”.

Foto: Mario Téllez / La Tercera MARIO TELLEZ

Inspirado en las tomas feministas del año 2018, el largometraje es un musical en el que el director se rodeó del equipo de Una mujer fantástica (2017) y de nuevos colaboradores, como el coreógrafo estadounidense Ryan Heffington (Euphoria, Transparent) y de las guionistas Manuela Infante, Paloma Salas y Josefina Fernández.

El resultado es probablemente una de las producciones audiovisuales más grandes que se hayan filmado alguna vez en el país, con secuencias musicales que reúnen a un centenar de personas y un ambicioso trabajo de arte, vestuario y fotografía.

Acorde a la altura del desafío, se realizó una extensa preproducción y se montó una especie de “academia”, una instancia en que el elenco –liderado por Daniela López, Avril Aurora, Paulina Cortés y Lola Bravo– tomó clases de actuación, canto y baile. “Compartí durante varios meses no solamente con las protagonistas sino que con todas las personas, que eran muchas y muy jóvenes”, apunta Kassai.

La actriz estuvo presente durante cada jornada en el set, siendo testigo de la exigencia y el rigor del equipo. “Todos los días había desafíos, ya sea por la magnitud de las personas involucradas, ya sea por la técnica, ya sea por las locaciones. Ver que todas las personas que estaban ahí estaban felices, pero también a la vez muy desafiadas en cada uno de esos días, era la gloria”, sostiene. La clave, afirma, es que Lelio –quien además es su pareja– “sabía perfectamente lo que quería, pero también es alguien que cree profundamente en la cocreación”.

Foto: Blaise Tassou. Styling: Daniela Bustamante. Agradecimientos: @cartier @weiseatelier @jazminchebar @nothingplease @tiendasamano @prettyballerinaschile Blaise Tassou

“Creo que es una película que hay que ir a ver al cine y hay que verla varias veces, porque aparecen muchas preguntas y muchas maneras de abordar un tema”, reflexiona sobre la cinta que tuvo su estreno mundial en la 78° edición del Festival de Cannes.

-¿Qué sintió cuando vio la película por primera vez proyectada en pantalla grande?

Me emocioné mucho. Me dio mucho orgullo por las chiquillas jóvenes. Hoy hay un backlash gigante con respecto a temas de derechos de la mujer, y la película se mete en ciertos temas de los que hoy en día nadie quiere mucho hablar. Eso es un gran hito. Me dio mucho gusto por todas las personas involucradas, pero también por la película como artefacto. Independientemente de los temas que toque, uno la ve y es una película bien impactante (...) Creo que La ola es un antes y un después para el cine chileno. Realmente es algo nunca antes visto dentro de la historia del cine chileno.

-¿Qué representa su personaje en la historia?

Las tres psicólogas/coach ontológicas son unos personajes que entran a tratar de apaciguar lo que está sucediendo en ese momento. Yo creo que representan ese lado de un feminismo quizás más liberal.

-Uno de los personajes se refiere a ellas de ese modo.

Sí, por supuesto, eso es. Y también desde su clase social, que es una clase social bastante diferente a la de las protagonistas. Habitan ese espacio desde su privilegio. No quiero spoilear, pero son feministas liberales... O ni siquiera, porque puede que ni siquiera sean feministas liberales. Simplemente son gente que llega a tratar de apaciguar el fuego con benzina.

-¿Se considera feminista?

Totalmente, completamente, sí.

La ola. Foto: Diego Araya

-Aún no sabemos qué recepción tendrá La ola dentro del movimiento feminista. ¿Pero de qué manera la película la interpela como mujer feminista?

Yo no puedo hablar por otras. Estamos en una época en la que está todo como tenso. La gente está bien poco tolerante en general con cualquier cosa que se diga. Creo que hay que dialogar y buscar momentos de encuentro, aunque estemos en desacuerdo. Dicho esto, puedo hablar desde mí. Me parece fascinante que la película se meta en un caso tan fino, tan específico, que habla de consentimiento, que habla de aristas del feminismo que son bien contemporáneas. Y me parece fascinante que además no busque dar una respuesta, que genere preguntas y que esas preguntas muchas veces sean puestas en jaque desde el humor. Eso me parece muy arriesgado y fascinante de mirar y de pensar.

Entre el cine y la fiesta

Amalia Kassai vivía en Alemania en la época en que Cristóbal León y Joaquín Cociña la contactaron por primera vez. Los cineastas y artistas visuales estaban interesados en que le prestara su voz a María, la protagonista de La casa lobo (2018), su cinta de animación stop motion sobre una joven que se refugia en una casa en el sur después de escapar de Colonia Dignidad. La búsqueda de una actriz que hablara alemán nativo y español chileno había sido frustrante, hasta que llegaron a ella mediante Alejandra Moffat, coguionista del largometraje.

“Había incluso estudiado el tipo de alemán que se hablaba en la Colonia. Le pedimos una pequeña prueba, que nos fascinó y fue obvio de inmediato que ella era la voz de María. Recuerdo que me pareció ridículo que Ale no hubiera pensado en Amalia antes. Era demasiado perfecta para el papel”, señala León a este medio.

Foto: Mario Téllez / La Tercera MARIO TELLEZ

El realizador destaca otro elemento que reafirmó su elección: “Nos gustó además que Amalia había participado de proyectos musicales y teníamos ganas para La casa lobo de hacer experimentos vocales, que, de hecho, terminaron siendo una parte muy importante de la banda sonora. En fin, todo calzó maravillosamente”.

La dupla de directores la volvió a llamar posteriormente para trabajar en La plaga, película que filmaron durante el primer semestre de 2025 en Matucana 100 junto a Antonia Giessen, Andrew Bargsted y Francisco Melo. Esta vez le ofrecieron hacerse cargo del casting de la película.

León explica la decisión: “Ella nos conoce y hay confianza mutua. Para nosotros, que venimos de la animación y de la plástica, nos es importante tener apoyo en el mundo de la actuación, y en ese momento lo era aún más. Para mí fue especialmente iluminador el proceso que hizo para el personaje de Lalo, que terminó siendo Andrew Bargsted. Me sirvió mucho ver la manera en que guio ese casting a través de self-tapes, la información que le entregaba a los actores y la que no entregaba, y cómo ese proceso puede nutrir la mirada de los directores sobre los personajes”.

Como se puede ver, Kassai se desenvuelve con comodidad en diferentes líneas del audiovisual. Pero sus intereses sus amplios y se desbordan hacia otras áreas. Durante este 2025 ha dedicado tiempo y energía a Ensayo, un evento nocturno que creó junto a Javiera Belem. “Son fiestas en las que cruzamos artes visuales, videoarte y arte lumínico”, define.

Ensayo. Foto: Andrés Cárdenas

La artista cuenta que su origen está ligado a que ambas son “buenas pa’l webeo, nos gusta mucho salir de fiesta e ir a ver cosas, exposiciones, performance”. Al regresar a Chile (una desde Alemania y la otra desde Bogotá), se embarcaron en la formación de una instancia que cruza disciplinas artísticas con fiestas.

“Aprovechamos de invitar a muchos amigos y amigas que tenemos en común, que además son grandes artistas y están haciendo cosas muy lindas desde las artes visuales, desde la música, desde las artes inmersivas. Obviamente es algo que hago en paralelo a mi trabajo como actriz. De hecho, como sigo trabajando como actriz en muchas cosas, ambas cosas se benefician”, asegura.

“Ahora se armó otro webeo”, dice a propósito de Cabaret Chilensis, un proyecto en el que se asociaron con la DJ y productora Andrea Paz (Disco Fantasma). “Es un varieté. Por ejemplo, la Paloma Salas va a hacer stand-up. La Francisca Walker va a cantar. El Gabriel Cañas también. Va a haber música en vivo y comida, bebida y juegos”, cuenta.

La primera fecha será el próximo 17 de septiembre en el Teatro Roma, un recinto con más de 70 años de historia que ahora abre sus puertas como un nuevo centro cultural y de conciertos. “Vamos a hablar de la recuperación de la memoria. No solamente de ese espacio, sino del momento en que se inauguró, que es 1953. Y en 1953 en Chile estaban pasando un montón de cosas muy increíbles, en términos musicales y estéticos. Y después después el varieté deviene en fiesta”.

El objetivo que se han trazado es que tanto Ensayo como Cabaret Chilensis tengan continuidad y se realicen periódicamente, más allá de la intensidad de su agenda como actriz.

Cabaret Chilensis. Foto: Andrés Cárdenas

-¿Están pasando cosas en la noche santiaguina?

Es un tema interesante. Depende de qué te gusta o de qué te gustaría hacer.

-Pensando en salir a bailar.

Creo que hay poca diversidad. Si tú me preguntas cómo está la noche reggaetonera, probablemente está en llamas. Lo sé porque conozco a gente que va a fiestas en que suena esa música y son fiestas multitudinarias. Fiestas no mainstream probablemente siguen habiendo, pero no sé si tantas. También tiene que ver con una hipercultura del miedo que se ha instalado en los últimos años, que es entre cierta y no cierta. Obviamente está todo un poco más inseguro que antes, pero se realza en exceso ese aspecto de la sociedad. Como que de lo único de lo que se habla es de la inseguridad, de que cuidado con esto, cuidado con lo otro. También eso afecta que la gente quiera ir al teatro, quiera ir al cine, quiera salir de fiesta.

-¿Qué encuentra en la realización y creación de estas fiestas que no encuentra en el audiovisual o en el teatro?

Creo que no compiten los intereses. Simplemente se diversifican y se multiplican. Siempre he sido una persona muy ávida de creación. Me encanta estar desafiada en cualquier disciplina. Estos proyectos se generan porque se generan nuevos intereses.

De vuelta en lo cinematográfico, una de las iniciativas que la mantiene ocupada es El closet, su primer cortometraje de ficción como directora. Reconoce que se dio “la vuelta larga” y que primero, antes de decidirse a emprender una aventura en solitario en el cine narrativo, tuvo que “esquivar el síndrome del impostor que todos tenemos”. La materialización de esa idea la atribuye a los seminarios que ha tomado mientras cursa un posgrado de Arte y Medios en la Universidad de las Artes de Berlín.

Foto: Mario Téllez / La Tercera MARIO TELLEZ

“En todas las cosas que he hecho hasta el momento, en todos mis videoarte, en todos mis videos experimentales, siempre trabajo con temas que me interesan. Que me interesa analizar, recalcar, poner en duda, poner en tensión. Y esta no es una excepción. Es una historia sobre una mujer y tiene momentos de mucho humor, pero es una historia triste”, adelanta.

-¿Es este el primer paso hacia dirigir un largometraje? ¿Eso es algo que le interesa?

Sí, sin duda. En paralelo a la escritura de este guión en particular (El closet) también empecé a desarrollar un largo. Digo, lo empecé a escribir, pero está muy en pañales todavía. Para una persona que viene de otras disciplinas, está bueno empezar de a poquitito y primero probarse en un formato quizás más pequeño. Aunque no hay una fórmula que funcione para todo el mundo y cada cual tiene su propio viaje, me conozco y uno le pone el corazón, la cabeza y el espíritu a las cosas. Está bueno primero partir en pequeña escala y después ir creciendo.

Créditos equipo:

Estilista: @jazmíndelasflores

Asistente de producción de moda: @_typo_r

Maquillaje y peinado: @valentina.rojasmua

Joyas: Catalina Salinas.

STYLING:

Look 1:

Chaqueta y falda: Loraine Holmes.

Camisa: Aure.

Zapatos: Cresta.

Look 2:

Traje: Ceremonia.

Zapatos: Cresta.

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