Cancamusa en Lollapalooza Chile: un oasis romántico para media tarde

La chilena se presentó en el escenario Smart Fit con un contundente show. Repasó sus clásicas, interpretó el reciente feat con Gepe y encantó con una presentación pop romántica, variando entre la batería, la voz y la guitarra eléctrica.
Cancamusa se presenta por primera vez con su proyecto solista en Lollapalooza Chile. La cantante y baterista lleva una larga trayectoria sobre los escenarios; principalmente a través de la percusión. Ha sido parte de las bandas de Mon Laferte, Joe Vasconcellos y Javiera Mena.
Sus primeros singles datan desde 2018. Lanzó varios EP y publicó el primer disco de estudio, Cisne Negro, en 2020. Aunque Amor minimal (2023), es su salto a la fama. El álbum está catalogado dentro del pop cinematográfico, que incluye variaciones del indie, rock y alternativo. Los temas Horas contigo y Garza, no pudieron faltar dentro del setlist en Parque Cerrillos.
Amor minimal y el impacto de Los Bunkers
Si bien el disco tiene mucho potencial por sí mismo, hacia falta algún impulso que la posicionara dentro del mapa de la industria musical. Y eso fueron los hermanos penquistas Durán y López.
A inicios del año pasado Los Bunkers se reunieron luego de una larga pausa. Los miembros originales se presentaron nuevamente en los escenarios con una amplia convocatoria; sin embargo, en el show del 1 de febrero, en Iquique, el baterista Mauricio Basualto sufrió una complicación de salud en vivo y el concierto tuvo que ser suspendido. La recomendación médica fue reposo, no podía tocar.

Es ahí que llaman a Natalia Pérez Peralta, de nombre artístico Cancamusa, para que haga un reemplazo en los shows de Coquimbo y Antofagasta de ese mes. Pero esto persistió en el tiempo, y Basualto dejó definitivamente la banda para cuidar su salud. Desde ahí, la valdiviana acompaña a la banda de manera constante, siendo parte incluso del MTV Unplugged del año pasado.
En estas presentaciones aprovechó el espacio para mostrar su voz, más allá de su talento en la batería. Así, se apoderó del sonido de Rey y generalmente acompaña con algunos versos de Ven aquí; es difícil no pensar en su melodiosa voz con “Y no sé qué hacer, antes del amanecer”.
Amor minimal empezó entonces a sumar seguidores. Y la artista comenzó a dividir tiempos para seguir con su proyecto solista, a la vez que sigue apoyando a la banda en las presentaciones.
Más voz que batería: el show en Lollapalooza
El show partió puntual a las 16 horas en el escenario Smart Fit; se agradece que sea techado, y el estilo de la presentación se adapta perfecto al tipo de recinto. Es casi como si fuera un íntimo teatro.

La banda, muy motivada, está vestida completamente de negro, mientras que la protagonista luce con un conjunto rojo cuadrillé; color característico en su obra. Parte inmediatamente mezclando los talentos y se sienta en la batería para el potente inicio. La producción es acorde al tema romántico, en la pantalla de fondo aparecen visuales rojas –igual que el micrófono– y las pantallas de los costados, en los que se ve a la artista, están enmarcados en un corazón; a diferencia del formato rectangular que se ve en todos los demás shows.
Para interpretar Garza las luces cambian a verde, con girasoles digitales. La artista pasa al centro del escenario con guitarra eléctrica en mano. Y ahí se queda por un buen rato. “Este es mi primer festival. Estoy muy feliz de que sea aquí, en mi país”, dice al saludar al público.
La reunión de espectadores es variada. El ambiente es tranquilo y los temas llaman al baile lento, se mueven caderas y pies al ritmo de la música. No está lleno así que muchos aprovechan para disfrutar de la música sin mucha parafernalia. Se levantan las manos, se aplaude a ratos, se nota que la gente lo disfruta.
Sin miedo a la profundidad es otra de las coreadas. La cantante va variando entre batería, voz y guitarra eléctrica. Se maneja perfecto con los tres instrumentos.

Cerca de la mitad del show se lanza con la más reciente. Dopamina, una colaboración junto al también artista nacional Gepe, aunque no aparece en el escenario. “Quería conocerte y probar / las noches que quisimos bajar”, es una de las más conocidas.
Te conocí, Horas contigo, Planetas viejos, La ironía de las rosas y Prometimos no hablar, no faltan. Hasta que se apague el sol le entrega una potencia renovada; un tema mucho más rockero, que explora distintos tonos en su canto.
A pesar de que no está Gepe, hay más talento chileno sobre el escenario. En este debut, la artista invita a PedroPiedra a cantar Noches perdidas. El público se emociona y varios de los que estaban sentados se ponen de pie rápidamente para disfrutar del dúo. En la pantalla gigante del centro aparece la letra de la canción. Es un karaoke masivo.
La cantante cierra agradeciendo al público, se saca una foto con la banda y el público y baja sonriente del escenario. Un show cargado de intensidad romanticismo perfecto para la media tarde del último día de Lollapalooza 2025.
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