Carolina Durante, banda española: “Cuando decíamos que no viviríamos de la música, ya estábamos viviendo de la música”

La agrupación nacida en 2018 regresa a Chile este domingo 15 con un concierto en el Club Chocolate. Esta vez vienen a promocionar su último disco, Elige tu Propia Aventura (2024), más introspectivo que los anteriores y donde además colaboraron con Rosalía. En Culto conversamos con dos de sus integrantes sobre el show y otros aspectos de su carrera.
Carolina Durante, la banda española formada en 2018, regresa a Chile, esta vez bajo la promoción de Elige tu propia aventura (2024), su tercer álbum de estudio. La cita donde está agendada para el domingo 15 de marzo en Club Chocolate.
El nombre de la banda evoca a una mujer, pero lo cierto es que Carolina Durante es un grupo conformado por cuatro hombres; Diego Ibáñez (voz), Martín Vallhonrat (bajo), Juan Pedrayes (batería) y Mario del Valle (guitarra).

En conversación con Culto, Diego y Martín, a través de videollamada, comentan que hasta el día de hoy los siguen confundiendo con una chica. “Dicen, ¿Dónde está Carolina?“, asegura Diego. Si bien le pasaba más a menudo cuando comenzaron la banda, al día de hoy es algo que no para. “Con este disco hay mucha gente que después de ocho años tocando dice: yo pensaba que Carolina Durante era una cantante indie”, dice Martín.
“Nos seguirá pasando toda la vida, por tontos. Por haber elegido mal el nombre. Volvería atrás y cambiaría el nombre del grupo”, confiesa Diego. Aunque no saben bien cuál nombre escogerían, porque según comenta Martín, “el peor debate de un grupo es elegir el nombre”.
A Elige tu propia aventura le anteceden Cuatro chavales (2022) y su homónimo, Carolina Durante (2019). A diferencia de estos dos anteriores, este muestra una faceta más íntima, que incluye letras más personales y sonidos más pulcros.
El disco contiene una sola colaboración: Normal con Rosalía –aunque no aparece como colaboración en Spotify–, que ha llevado a la banda a ganar más notoriedad. “Estoy seguro de que hay mucha gente que está viniendo a vernos en esta gira que nos ha conocido por Rosalía, negarlo sería absurdo”, dice Diego.
Según cuentan los integrantes de la banda en relación a la composición del disco, el proceso es similar a los anteriores. “Intento llevar siempre al local letra y melodía, y tratar de combinarlo un poco con lo que Martín traiga, con lo que Mario también traiga y demás”, dice Martín.
Escribir y componer lo describen como un proceso un poco caótico, aunque Martín revela que “tampoco ha cambiado mucho desde que comenzó el grupo”. “Es verdad que para este disco si que tratábamos de llevar las cosas más crudas al estudio y no llevar las canciones del todo terminadas”.
“Cuando vas haciendo canciones y haces las primeras no te sirve cualquier cosa, toda idea te suena fresca. El tema es que como llevamos dos discos haciendo canciones en el local de ensayo los cuatro, es un poco limitado lo que puedes hacer con guitarra, batería y bajo a nivel de composición en un local”, comenta Martín.
En cambio cuando están en el estudio lo pueden arreglar. “Entonces lo que queríamos era dejar la canción lo más cruda con la melodía, la voz y una base armónica. Y por el estudio ver de qué manera podíamos arreglarlo y con qué instrumentación sobre todo. No solo limitarnos a guitarra, batería y bajo. Tiene una mentalidad menos de grupo de punk rock y más de grupo de música. Que compone canciones y ver qué te piden las canciones”, revela Martín.
—¿Y alguno tiene un rol específico en la composición?
—Diego: Juan es el único que compone baterías. Todos nos ocupamos bastante de lo que nos atañe. Si Mario es guitarrista pues hace las guitarras. Martín, bajista, bajos y ahora para este disco escribió también algunas canciones. El primer single es suyo prácticamente entero, por no decir entero.
—Martín: En plan es cada uno hace lo que le toca. Yo de repente escucho una canción y si me gusta un beat se lo voy a decir a Juan o a Mario. De repente me dice: ‘¿Puedes hacer esto?’ y me lo dice, o Diego, va un poco así. Nos aportamos de una manera colectiva cualquier idea que pensemos que puede ir bien para ser un mejor grupo. No hay nadie que diga: ¡No! Yo no quiero.
—Diego: No somos nazis al respecto. Y por lo general cuando algo no gusta al grupo, es algo que la propia persona que ha hecho eso suele dudar al respecto. Por ejemplo, cuando escribo algo de lo que estoy dubitativo, es por lo general lo que no les gusta a ellos.
—Martín: Hay veces que también pasa mucho. Que alguien está muy seguro de algo y no entra y a los otros no les entra y de repente se empeña. Hay veces que funciona. Me acuerdo por ejemplo en este disco, que Probablemente tengas razón a Diego no le terminaba de encajar bien. Y los demás confiamos ciegamente en que es un temazo. A veces cuando haces algo eres un poco ciego. Y no eres el observador más justo.
—¿Sienten que quedó algo en el tintero?
—Diego: Claro que siempre quedan cosas en el tintero. Si tienes que escribir sobre cada cosa que te ocurre. Podríamos tirarnos aquí todo el día, te hago unos diarios si quieres.
—Martín: Justo ayer fui a desayunar con Mario –guitarrista– y me decía que lo único que a veces le da pena de estar viviendo todos estos años con el grupo y la relación que tiene él con la música, es que haya procesos de su vida que no hayan quedado reflejados en una canción. Hay cosas que se quedan en el tintero y a veces es triste, pero hay cosas que se pueden recuperar también, que no pasa nada. Se puede hacer una canción revisitando un momento de tu vida.
—Diego: También es que es diferente, Mario no escribe las canciones. Al final... Todos tenemos que ver el proceso de una canción, pero escribir la canción en sí es lo más personal de la canción, entonces claro, es un tema. Por ejemplo, Mario antes no cantaba en los conciertos. Yo le dije: tío, canta, porque te va a sentar bien. Porque vas a sentirte más dentro de la movida. Cuando tú dices las cosas, te sientes más parte de las mismas.
—Sus letras son bastante personales. ¿Les cuesta exponerse?
—Martín: No, no sé. Al final cuando haces esto lo que prima es la canción, no es como exponerte. Cuesta inconscientemente. Muchas veces te pusieron un papel en blanco y muchas veces no terminas de conectar. Pero al final lo que prima es la canción, una vez la has hecho, trasciende un poco la propia emoción concreta y la compartes con la gente.
—Diego: A mí sí que me cuesta. Porque de repente estoy en una relación y hablo de la relación en sí y hostia, de repente voy a sacar un disco, que aunque cuente cosas del pasado y demás, le afecta de repente a gente que tienes a tu alrededor. Pero bueno, creo que al final son canciones y no es algo tan directo y tan explícito. Como puede ser, por ejemplo, una novela, que de repente sí que tiene una mayor magnitud de cosas que puedes contar en ella. Que puede afectar más la canción que haces. Al final la canción que haces puede reflejar un momento determinado de un día y vomitas ahí todo lo que te está ocurriendo en ese día.
—Si tuvieran que elegir un disco favorito de Carolina Durante, ¿cuál sería?
—Diego: Este (Elige tu propia aventura).
—Martín: Sí.
—Ya sabemos cuáles son sus influencias –Los Nikis, Joy Division, Parálisis Permanente, entre otros–, las mismas bandas que siempre nombran en las entrevistas. ¿Tienen alguna influencia que sea menos notoria?
—Martín: Pues muchas... Influencias muy poco notorias. Podríamos decir bandas del underground de Madrid.
—Diego: Hombre, yo creo que la música que escuchas desde pequeño y que música que acabas revisitando toda tu vida, acaba siendo una influencia en lo que haces, aunque no quieras. Por ejemplo, a mí me encanta una banda mítica de España, que se llama Estopa; no tiene nada que ver con lo que hacemos, pero digo yo que algo habrá influenciado a la hora de escribir.
—Martín: Björk, por ejemplo. Pero menos notorias evidentemente hay bandas más pequeñas que sobre todo me influye que hacen canciones pequeñas. No digo pequeñas por menospreciarlas, sino pequeñas, sencillas. De hacer una canción sin una pretensión fuerte, que me emocionan mucho y eso me anima a no tener una pretensión tan alta a la hora de enfrentarme a hacer una canción, por ejemplo. Tengo una: Tomás Avilés, es un amigo nuestro que ha tenido varias bandas y ahora tiene un proyecto que se llama cosas bien cosas mal y son canciones pequeñas, pero muy emocionales. De repente es como qué bonito que alguien sea tan generoso de hacer esto. Me influye su generosidad a la hora de escribir con esa libertad y luego hacer algo con eso. Creo que eso es un buen punto de partida para luego trabajar las canciones y hacerlas como un potencial mayor quizás. Pero ese pequeño germen me resulta muy influyente muchas veces.
—¿Cuál es la canción que más disfrutan cuando tocan en vivo?
—Diego: Hamburguesas.
—Martín: Hamburguesas es una canción muy disfrutable. Yo diría Niña de hielo o Tempo 2. Quizás son las que mejor me lo paso, además van seguidas. Para mí ya a partir de la quinta canción es un paseo.
—¿Hay alguna que los remueva emocionalmente?
—Martín: Yo me emociono mucho con Elige tu propia aventura.
—Diego: Yo con Elige tu propia aventura y Colores.
—En 2023 estuvieron en KEXP, Estados Unidos y también han estado en otros países de habla inglesa. ¿Piensan que hoy en día se escucha más música en español fuera de los países de habla hispana?
—Martín: Sí, obviamente, no sé si rock. Rock no, de hecho. Bad Bunny, Rosalía, otros mil millones de artistas que hablan hispano, que son los que nos revientan.
—Diego: Haciendo rock es más complicado. Sonar allí porque al final es como... A ver, un ejemplo, una comparación a lo mejor un poco tonta: es como si un inglés viene de gira a España y tiene discos de flamenco, eso es complicado. En Inglaterra el rock es complicado.
—Los Planetas los nombraron en una entrevista cuando aún eran una “banda nueva”. ¿Podrían recomendar una banda emergente de España?
—Diego: Yo voy a decir... Las Petunias.
—Martín: Estaba pensando en Las Petunias también. Han sacado un disco muy bueno (Creo que soy de porcelana). Prometen años de diversión.
—En 2016 dijeron que no se veían viviendo de la música. ¿Ahora viven solo de la música?
—Martín: Veíamos muy cerca, siempre somos de miras cortas.
—Diego: Falsa humildad.
—Martín: Miramos lo que tenemos delante. Miramos lo que tenemos delante para quitarnos presión.
—¿Pero viven de la música?
—Martín: Sí, llevamos unos cuantos años.
—Diego: Desde que decíamos que no viviríamos de la música, estábamos viviendo de la música.
—Martín: Creo que fue un combustible. Porque ahora también hay muchas bandas jóvenes que sacan sus primeras canciones y ya están pensando en monedas. Y es como, tío, piensa en tocar y pasártelo bien con tus amigos primero y luego ya pensarás en monedas. Creo que es una buena actitud pensar en no voy vivir de esto, aunque estoy viviendo de esto, que no sea ese el motor.
—Diego: Creo que el motor siempre tiene que ser pasártelo bien y hacer canciones de puta madre.
—¿Cómo se proyectan para los años que vienen?
—Diego: Me gustaría ser un grupo del que se acordase la gente en España que es importante, la verdad. Si me pongo en ese rollo como de ambición... Me gustaría hacer un disco redondo, como impepinable, ¿sabes? Un disco del que a la hora de pensar en discos buenos de verdad, discos redondos que estos típicos listados que hace como la gente de discos impepinables. Me gustaría hacer uno de esos, la verdad.
—¿Consideran que ninguno de los que tienen hasta ahora es redondo?
—Martín: Yo creo que no. Yo a todos les podría poner un...
—Diego: Un pero.
—Martín: No un pero, pero un... A este le habría venido mejor esto, a este le habría venido mejor esto otro. Creo que el más sólido a nivel de intención-resultado fue el segundo (Cuatro chavales). Pero la intención era sonar contundente, entonces tampoco era difícil cumplir esa expectativa.
—Diego: Yo creo que es mejor el tercero que el segundo.
—Martín: Pero hablo de unidad como de redondo, en el sentido de hay unidad entre lo que se quiso hacer y lo que se hizo. Pero la cosa es lograr que sea eso, pero que sea la hostia.
***

Regreso a Chile
La banda ya ha estado otras veces en Chile. En 2022, se presentaron en el festival de origen español Primavera Sound edición Santiago, y en el mismo contexto dieron un show en Primavera en la Ciudad, un circuito que pertenece al mismo evento, que tuvo lugar en el centro de eventos Club Amanda.
—¿Qué es lo que más les gusta del público sudamericano?
—Diego: Hay una cosa muy pasional en general. Estoy muy agradecido del público que tenemos. Creo que siempre hay una energía increíble. Se baila mucho en nuestros conciertos, hay una energía bien alta, y hay una entrega absoluta. Creo que cuando venimos a Latinoamérica, eso mismo también se consigue con el plus de que ves de que hostia estás viniendo desde a Tomar por culo a tocar y creo que eso... Se siente algo especial en ese sentido y es bien emotivo.
—Han estado varias veces en Chile. ¿Tienen algún show que haya sido su favorito?
—Martín: El de ahora. El que viene ahora es nuestro favorito, seguro. O sea, por ahora creo que el que mejor nos lo pasamos fue el de Primavera, en el festival.
—Diego: Sí, estuvo guapo. La verdad, pero nos queda dar uno en sala que sea...
—Martín: Nos queda quedarnos satisfechos dando un muy buen concierto en sala en Chile. Nosotros prometemos dar un gran show.
—¿Les gusta la música chilena?
—Diego: No pilotamos nada. De hecho, antes nos han recomendado... asia menor.
—¿Con quién les gustaría colaborar? De cualquier país.
—Diego: Con grupos, no.
—Martín: No sé si me apetece colaborar con un artista que me flipe internacional. Sería como raro, me cagaría encima y no sería equitativo.
—Pero no importa, aunque no sea equitativo.
—Martín: Es que dices me gustaría colaborar con... Y luego la realidad es que seguramente te juntes y sea un desastre. Me gustaría de repente ir a grabar con Josh Homme.
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