Culto

Crítica de discos: de The Mars Volta, a las caras B de Suede y la reversión de Ricardo Montaner

Esta semana las novedades discográficas abordan el retorno de los puntales del britpop, a la nueva era del dúo y al astro venezolano en la regrabación de uno de sus discos claves.

Suede - Sci-Fi lullabies Vol.2

En 1997, Sci-Fi lullabies puso en orden los numerosos lados b de Suede, en una especie de ruta paralela a los tres discos oficiales. Contenía material que competía con los mejores títulos del fenomenal debut homónimo de 1993, el drama magistral de Dog man star (1994), y la efervescencia pop cromada de Coming up (1996). La guitarra de Bernard Butler brillaba exorbitante en My insatiable one y To the birds, mientras Brett Anderson se desangraba en The living dead. Together, publicada en 1995 como lado b de New generation, era la credencial de un jovencísimo Richard Oakes, en condición de cubrir en guitarra el portazo definitivo de Butler. Esta segunda parte mantiene el mismo curso, como un resumen alternativo a la carrera de los ingleses desde Head music (1999) hasta Autofiction (2022), sumando seis álbumes. Son 19 cortes seleccionados por Anderson, incluyendo uno inédito, la triste Blinded, como broche al compilado que abre la enérgica The sadness in you, the sadness in me, una demostración de cómo Suede manipula un rock vibrante de perfectos equilibrios instrumentales y melódicos. What violet says tiene un cierre de guitarras con forma de catedral, como Still waiting es música de romance gótico para la pantalla grande. The Prey ejemplifica que la grandilocuencia de Suede se somete a la canción, con resultados espectaculares.

The Mars Volta - Lucro sucio; Los ojos del vacío

Como si se tratara de un guión cinematográfico que implica una segunda oportunidad para enmendar errores del pasado, el proyecto más perdurable del guitarrista y director musical Omar Rodríguez-López y el cantante Cedric Bixler-Zavala, retomó su curso tras un receso de una década con un disco impresionante, con solo el nombre de la banda. The Mars Volta (2022) planteó un reseteo, un reinicio a distancia sideral de las aventuras progresivas y psicodélicas voluptuosas de sus primeros títulos, como De-Loused in the comatorium (2002) y Francia the mute (2003), discografía que se tornó más críptica en cada parada. Lucro sucio; Los ojos del vacío amplía el nuevo marco sonoro más cercano a la electrónica y a una deconstrucción de la base rítmica tradicional, enmarcados en un enfoque vocal que persiste en desafiar cánones. Bixler-Zavala alcanza nuevas alturas melódicas con una enésima metamorfosis, como si la meta fuera deshacerse de cualquier pista previa. Si en el disco anterior el compartimento lisérgico fue discretamente postergado, ahora la llave queda abierta no solo por la composición, sino la mezcla que distribuye generosamente los paisajes musicales, donde instrumentos como el saxo y porciones de percusión afrocubana conquistan protagonismos. The Mars Volta deja en evidencia que el progresivo depende de la creatividad antes que la destreza.

Ricardo Montaner - Un toque de misterio (versión Montaner)

En tiempos como estos donde es materia de debate las regalías obtenidas por los artistas en la era del streaming, llegan ecos de otros días donde figuras prometedoras de indiscutido talento eran trasquiladas en contratos diseñados en torno a las máximas ganancias de las disqueras. Taylor Swift tomó el toro por las astas y regrabó la discografía de sus inicios. Ricardo Montaner replicó y está en pleno proceso de relanzamiento de sus seis primeros álbumes. Aunque alude razones técnicas obvias para recrear en estudio el material de sus años de auge entre fines de los 80 y el arranque de los 90 - “el sonido de mi música de aquella época no está acorde con los adelantos técnicos que hay hoy en día”, declaró a Billboard-, la verdadera razón es que no es dueño de sus masters. “Jamás cobré un centavo de royalty”, reclama, sobre esa media docena de trabajos. Un toque de misterio fue su tercer álbum, un punto de consagración con títulos definitivos como La cima del cielo, primer número uno en la lista Billboard top latin songs del astro venezolano, y Me va a extrañar, una versión de una balada italiana cuyo trasfondo es una infidelidad. Esta nueva versión tiene mucho más cuerpo que el original, sometido a la estética del periodo con sintetizadores cubriendo el trabajo de una orquesta. Montaner también asume el riesgo porque su condición vocal aún es maciza.

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