El día en que Patricio Zúñiga se transformó en Tommy Rey

Patricio Zúñiga cantaba en la afamada Sonora Palacios, pero las dificultades para trabajar que impuso el toque de queda, durante la dictadura militar, gatilló una crisis que derivó en un quiebre. Fue entonces el origen de la Sonora de Tommy Rey.
La cumbia vivía momentos difíciles en los primeros años ochenta. Antaño animadora frecuente de quintas de recreo, hoteles, auditorios de radios, pasó a sonar apenas de cuando en cuando en la acotada noche de la capital. Tras el golpe de estado de 1973, el subsiguiente toque de queda limitó la actividad de los músicos. Así le pasó a Tommy Rey.
Por entonces, Patricio Zúñiga era el cantante de la laureada Sonora Palacios, una institución de la cumbia local, que aportó en la “chilenización” del ritmo, conocido por las orquestas colombianas de traje y humita que la difundieron en el país.
Aquellos eran los años dorados de la cumbia. Pero el silencio impuesto a la noche la remeció. “Había muchos locales con orquestas en Santiago, pero cuando vino el 73, el golpe, se podía trabajar hasta cierta hora por el toque de queda. En el Maxim de Av. Matta, entrábamos a las 8 de la noche y no había nadie. Así que empezamos a ir a la televisión, a Sábados Gigantes, le gustaba mucho a Don Francisco. Cuando llevábamos mucho tiempo viajando e íbamos a diferentes partes, la parte económica no era buena. Pillamos", contó el recién fallecido cantante a este medio.
De allí a que algunos integrantes de la Palacios pensaran en la escisión. “Pillamos al director, cuánto cobraba y lo que nos pagaba a nosotros -rememoró Tommy Rey-. Empezamos a conversar y nos retiramos cinco miembros. Buscamos otros músicos. Ahí entró Leo Soto, el timbalero; entró Leo Núñez que había sido compañero mío y que era El chacal de la trompeta, el segundo chacal, porque el primero también tocó conmigo, Juanito Bulnes, muy buen músico, fallecido”.
Fue entonces que se originó la Sonora de Tommy Rey. “Los músicos me llamaron y me dijeron que le iban a poner al grupo Sonora de Tommy Rey. Había que tratar de dar a conocer el nombre y nos contrataron de un local muy conocido, La Pachanga, en San Pablo, y pusieron un letrero que decía Sonora de Tommy Rey, ex Sonora Palacios. Cuándo supieron los Palacios, me llamaron por teléfono amenazándome que no debía usar el nombre. Les dije que no lo hacíamos nosotros, sino los dueños de los locales".
Y así, en el Chile que comenzaba a vivir los estragos de la crisis económica y las primeras protestas masivas contra la dictadura militar, comenzaron a sonar los primeros compases de la Sonora. “Empezamos el año 82 y grabamos el primer disco, que fue Daniela y pegamos altiro. Después El Pipiripau, La parabólica, varios temas", detalló Tommy Rey.
Pero esos primeros tiempos fueron, igualmente, los más duros. “Fue muy difícil al comienzo, porque no teníamos dónde trabajar y porque no nos conocían. Tuvimos que trabajar por lo que fuera, en el persa nos ponían un escenario y tocábamos, por ejemplo. Aparte que era muy complicado porque todavía estaba el toque de queda y más de una vez nos pararon y teníamos que dar explicaciones”, contó a La Cuarta.
Fue la temprana exposición televisiva del grupo lo que les empujó a la masividad. “El año 1983 nos hicimos más conocidos cuando comenzamos a ir al ‘Festival de la Una’, pero en ‘Sábados Gigantes’ fue el boom, porque era el programa más grande de la televisión chilena”, añadió en la misma entrevista. Luego, un spot televisivo y la consolidación de un repertorio con temas que se volvieron clásicos, ayudaron a la estabilización.
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