
Raymond Monvoisin: la exposición del francés que pintó a la sociedad chilena
Este 10 de abril se inaugura en el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) la exposición Episodio Monvoisin. Un pintor francés en el Chile del siglo XIX, que reúne buena parte de la obra que el artista hizo durante su paso por Chile. Acá la revisamos a profundidad.

Seguro que el encargo lo tomó por sorpresa, pero Raymond Monvoisin, pintor francés avecindado en Chile no se amilanó y decidió tomarlo. A pesar de que sus obras se anclaban en los retratos de personajes ilustres de su tiempo y los motivos históricos (como la Revolución Francesa de la que pintó más de una obra), no eludió la invitación de la Catedral de Concepción y se lanzó a la tarea de pintar un cuadro de Cristo crucificado de enormes dimensiones, y que sirviera como elemento de devoción para los feligreses. Era el país a mediados del siglo XIX, durante los llamados decenios conservadores.
Monvoisin finalmente terminó la obra, y la entregó en 1852. Se llamaba Cristo y Magdalena, un imponente Óleo sobre tela de 338 x 235 cm y muestra la agonía del Mesías crucificado mientras María Magdalena lo llora. Hasta ahora, solo podían verlo aquellos que visitaban el templo penquista, sin embargo, gracias a una nueva exposición gestionada y organizada por el Museo de Bellas Artes (MNBA), el cuadro ha quedado a disposición del público en Santiago.

Se trata de la exposición Episodio Monvoisin. Un pintor francés en el Chile del siglo XIX, con la que el Museo de Bellas Artes rescata la obra del europeo, en base a obras de propiedad del museo, y sobre todo con préstamos de colecciones privadas y de otras instituciones. Entre otras, destacan: Presidencia de la República, Centro Nacional de Conservación y Restauración, Museo Histórico Nacional, Museo Ciudadano Vicuña Mackenna, Municipalidad de Santiago a través del Museo Palacio Cousiño, Banco Central, Museo de Artes Decorativas, Museo de Colchagua, Museo de Bellas Artes de Viña del Mar, Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca, Catedral Metropolitana de la Santísima Concepción, Museo del Carmen de Maipú y Embajada de Francia en Chile.
En el fondo, es la oportunidad para contemplar en un solo lugar toda la obra del francés que se encuentra dispersa por el país. Es justamente el caso del Cristo penquista, así lo explica a Culto Jaime Cuevas, encargado de proyectos patrimoniales del MNBA: “En la catedral de Concepción hay dos obras de Monvoisin, esta y un arzobispo. El Cristo está de exhibición pública en uno de los altares de la catedral, pero con una intención devocional, la gente va a rezarle”.

Monvoisin llegó a Chile en 1843 invitado por el gobierno de Manuel Bulnes para asumir la fundación y dirección de una escuela de dibujo y pintura, iniciativa que no se concretó sino años más tarde. Mientras tanto, el galo no perdió el tiempo y se dedicó a observar y pintar a la sociedad de la época, por lo que parte de su obra cumplió la función que tendría la fotografía tiempo después.
Entre otros, Monvoisin retrató a conspicuas personas de la alta sociedad chilena, personajes como Mariano Egaña, la familia Zañartu Larraín, el empresario José Tomás Urmeneta (el modelo de hombre de negocios del XIX según el historiador Sergio Villalobos), o Pedro Félix Vicuña, el fundador de El Mercurio de Valparaíso.

Para el curador de la exposición, el argentino Roberto Amigo, a la hora de pensar la dimensión de Monvoisin retratando a los personajes de su tiempo hay que tener presentes varios aspectos. Así comenta a Culto: “En cualquier caso, un artista trabaja a partir de los modos de representación vigente, las ideas estéticas que tenía -que en Monvoisin son muy complejas-; y muchas veces los resultados de esa representación se deben a las propias imágenes que quieren constituir los retratados”.
“Aunque podemos unificar los retratos a las elites, creo que hay elecciones propias de programas de retratos que son muy distintos entre ellos, no se pueden unificar. Más aún cuando hay tensión entre retratos que son encargos públicos y retratos que funcionan en el ámbito de lo privado. Muchos retratos que hoy asumimos como imágenes públicas, eran retratos privados”.

Entre los principales retratos que encontramos en la muestra, está el del intelectual venezolano Andrés Bello, por entonces, el primer rector de la Universidad de Chile. Monvoisin lo inmortalizó en un clásico retrato que hasta ahora solo estaba disponible en las dependencias de la casa de estudios laica.
“Es una obra bien conocida de Monvoisin, pero que se mantiene de forma permanente en la rectoría, no es de fácil acceso público. Ahora ya está al acceso de la gente en esta exposición”, apunta Jaime Cuevas.


Otro cuadro impresionante es el de Caupolicán prisionero y Fresia (1859). Una obra de grandes dimensiones, de 226.5 x 281 cm y que retrata el momento en que toqui es capturado por los españoles y su esposa, avergonzada, le arroja a su hijo. Es el episodio que narra Alonso de Ercilla en La Araucana. En la versión de Monvoisin, el hombre presenta rasgos algo europeos, pues luce una barba y está acostado sobre una piel de jaguar, animal que no es originario de Chile.
“El Caupolicán prisionero es del Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca, que es parte del Servicio del Patrimonio Cultural. El cuadro se terminó de restaurar acá en el Museo. Llegó acá el 10 de marzo, vino la encargada de colecciones de allá y la restauración acá se coordinó bajo la supervisión de Carolina Ossa (Jefa Unidad de Gestión Patrimonial del MNBA)”, apunta Cuevas.
Roberto Amigo señala: “Es un gran pintura histórica atravesada por lo literario, lo interesante es que es una representación de Caupolicán en momentos en que el tema se estaba escribiendo en la historiografía chilena. Se entronca con la representación de temas exóticos tardíos que se presentan en los salones en los años de 1850”.

Varinia Brodsky, directora del MNBA, apunta: “Este esfuerzo inigualable subraya el compromiso del MNBA no solo con la preservación y difusión del patrimonio artístico, sino que también con la investigación y la cooperación institucional en el ámbito público y privado, así como la construcción de redes latinoamericanas. La exposición será una valiosa oportunidad para comprender cómo un artista y quienes fueron parte de su círculo más cercano, contribuyeron a la formación de un circuito artístico que dejó un impacto que sigue siendo relevante en la historia del arte en Chile”.
Monvoisin finalmente volvió a su país en 1858, donde falleció en 1870. La exposición Episodio Monvoisin. Un pintor francés en el Chile del siglo XIX, estará disponible entre 10 de abril al 31 de agosto. Entrada gratuita.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
3.
5.
6.