Reseña de libros: de Gabriela Mistral al Diccionario de la Música Chilena
La nueva edición conmemorativa de Lagar, el último poemario publicado por Gabriela Mistral; un diccionario creativo y suis generis de la música chilena, que abarca artistas, canciones, hitos y rarezas, y el relato de la excursión de un padre y su hijo a la cordillera, en una edición ilustrada, en las lecturas de la semana.
Lagar, de Gabriela Mistral (Tajamar)
Publicado en 1954, Lagar fue el último libro preparado por Gabriel Mistral. Un poemario de madurez, en cierto sentido crepuscular, donde la poeta escribe sobre temas que atraviesan su obra como el dolor, la muerte y el duelo, los paisajes de Elqui y el trabajo, la guerra que golpeó a Europa y la identidad femenina, entre otros. Con un lenguaje austero y esencial, explora el tema de la alteridad, la otra (“Una en mí maté:/ yo no la amaba// Era la flor flameando/ del cactus de la montaña”). En Manos obreras se refiere a ellas con estas palabras: “Duras manos parecidas/ a moluscos o alimañas” “y tremendamente hermosas/ se alcen frescas o caigan cansadas”.
El luto toma aquí la fisonomía de Miguel Godoy, Yin Yin, su sobrino suicida: “Todavía, Miguel, me valen/ como al que fue saqueado,/ el voleo de tus voces,/ las ascetas de tus pasos/ y unos cabellos quedados,/ por lo que reste de tiempo/ y albee de eternidades.// Todavía siento extrañeza/ de no apartar las naranjas/ ni comer tu pan sobrado/ y de abrir y de cerrar/ por mano mía tu casa”, escribe. La poeta vuelve a ese día fatal: “Todavía como en esa /mañana de techo herido/ y de muros humeantes/ seguimos, mano a la mano,/ escarnecidos, robados/ y los dos rectos e íntegros.// Sin saber que tú vas yéndote, sin saber yo que te sigo,/ dueño ya de claridades/ y de abras inefables/ o resbalamos un campo/ que no ataja con linderos / ni con el término aflige”.
La sección Locas mujeres recoge un conjunto de poemas de títulos muy expresivos: La desvelada, La dichosa, La fervorosa, La fugitiva. “Pero me iré cualquier día/ sin llantos y sin abrazos,/ barca que parte de noche/ sin que la sigan las otras,/ la ojeen los faros rojos/ ni se la oigan sus costas”, anota.
Con motivo de los 80 años de la entrega del Premio Nobel Nobel, Tajamar acaba de reeditar el poemario, junto con su primer libro, Desolación.
Diccionario Incompleto de la Música Chilena, de Iñigo Díaz, Marisol García y Jorge Leiva (Hueders)
Desde el Gitano Rodríguez a Lucho Barrios, y desde Ángel Parra Trío a Joe Vasconcellos, son numerosos los músicos y bandas que le han cantado a Valparaíso, la ciudad chilena con más canciones en su honor. Este es uno de los datos que entrega el Diccionario Incompleto de la Música Chilena, una suerte de inventario erudito y pop, creativo y feliz en torno a personajes, temas, hitos y rarezas de la música chilena. Periodistas especializados, los autores entregan una pluralidad de historias interesantes y entretenidas, ordenadas alfabéticamente. El libro abre con acordeón, el instrumento que acompaña la música mexicana, tangos y valses y que solía ser interpretado por hombres grandes, como el Guatón Zamora, y que hoy se ha integrado a otros estilos, así como ha encontrado destacadas intérpretes femeninas como Valeria Moraga en la cumbia y Javiera Benavides en la cueca urbana. Las chinganas, los clubes de jazz, las peñas y el primer festival punk; historias de canciones como La cueca del Guatón Loyola, El rock del Mundial, Quién mató a Gaete y Pateando piedras; el cobre, los crímenes (Yo la quería) y la marihuana en la música local; la relación de Silvio Rodríguez con Chile, así como perfiles y reseñas de una amplia gama de músicos, donde figuran Claudio Arrau y Tiro de Gracia, Lucho Gatica y Los Prisioneros; Jorge Peña Hen y Patricio Manns; Ramón Vinay, Los Ángeles Negros y La Huambaly, entre muchos otros. Con un diseño cuidado y un estilo vintage que juega con la estética de los antiguos diccionarios, el libro armoniza la agilidad del relato con un gran conocimiento y cultura, y se puede leer como una breve historia, atractiva y sui generis, indudablemente valiosa, de nuestro patrimonio sonoro.
Bichología, de Dante y Tomás Vergara (Zig-Zag)
Dante tiene 11 años y desde pequeño sale de excursión con su papá. A Dante le encantan los bichos y los animales silvestres y, aunque su padre no es fan de las arañas ni los insectos, han hecho de estas salidas una ocasión para vivir tiempo juntos. Ahora se encaminan a una nueva exploración: van a pasar una noche en la cordillera. En su escalada se encuentran con una culebra de cola corta; más tarde, al llegar al campamento base, observan huellas de puma. Y al despertar por la mañana, observan cóndores sobrevolar en las cercanías. Tras levantar el campamento, emprenden camino hacia el salto de agua. En el recorrido se encontrarán con una araña pollito, y al cruzar el río, se detienen a observar el chagual. Aparece una mariposa, luego un picaflor y abejas nativas, todo atraídos por el néctar de la flor del chagual. “Al detenerse por un momento, Dante y Tomás se dan cuenta de que la flor es un motor de vida. Cientos de insectos se benefician de ella, es un desfile de polinizadores que luego serán el alimento de otros animales de mayor tamaño”, cuenta el narrador. Con viñetas de cómic, detalladas fichas científicas de los animales, recomendaciones para ir de excursión y fotos, el libro busca invitar a los lectores a conocer, apreciar y cuidar nuestro entorno natural.
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