Sean Baker enfrenta duras acusaciones de plagio por Anora, la película ganadora del Oscar

La reciente acusación de plagio contra la película Anora ha generado un intenso debate en la industria cinematográfica. La escritora y dominatrix Emily D. Warfield ha señalado al director Sean Baker por presuntamente apropiarse de elementos clave de una producción independiente en la que participó en 2015.

Warfield utilizó la plataforma Bluesky y X para expresar su indignación, afirmando que el cineasta “robó los personajes, el escenario, los temas y el tono” de The Skill Set, un piloto de bajo presupuesto realizado por trabajadoras sexuales en 2015. Según ella, este proyecto le fue compartido a Baker en 2016 con el propósito de recibir asesoramiento.

“Finalmente vi Anora y estoy cansada de quedarme callada. Participé en un piloto hecho por SW en 2015 sobre una stripper de Brighton Beach llamada Annie, que se enreda con la mafia rusa después de que su rico novio la deja. Lo compartí con Baker en 2016 *para solicitarle su consejo*”, señaló en su primer tuit.

Además, destacó que la inspiración para el diseño del personaje principal de Anora, interpretado por Mikey Madison, proviene de su trabajo. Warfield enfatizó que ni siquiera se molestaron en cambiar el nombre de “Annie” o el aspecto de los personajes principales, lo que considera una acción “tan audaz e innecesaria que solo lo haría si de verdad pensara que no somos nada” en referencia al corte final de Anora.

Sean Baker no ha emitido declaraciones públicas en respuesta a esta acusación, que empezó a generar revuelo en las redes sociales desde el pasado 5 de marzo, apenas unos días después de su victoria en los premios Oscar.

Anora ha sido una de las películas más destacadas de la temporada de premios, obteniendo cinco galardones en los Premios Oscar 2025: Mejor Película, Mejor Montaje, Mejor Guion Original, Mejor Dirección y Mejor Actriz Principal para Mikey Madison. La trama se centra en la historia de una trabajadora sexual que se casa inesperadamente con el hijo de un oligarca ruso, temática que ha sido ampliamente elogiada por la crítica.

Durante su discurso de aceptación, Sean Baker resaltó la importancia de revitalizar la experiencia cinematográfica en salas, instando a cineastas, distribuidores y padres a promover y mantener viva esta tradición. Por su parte, Mikey Madison reconoció y honró a la comunidad de trabajadoras sexuales, mencionando que compartió tiempo con ellas para encarnar su personaje y que continuará apoyándolas como aliada.

Es importante destacar que esta no es la primera polémica que enfrenta la cinta. La falta de coordinadores de intimidad en el set de rodaje provocó una serie de críticas. Aunque la protagonista Mikey Madison aseguró que la decisión fue personal, la ausencia de este protocolo ha generado preocupación sobre el trato adecuado de los actores en situaciones vulnerables.