Simply Red brilla y encanta en el arranque de sus cinco shows en Chile

El grupo británico abrió su seguidilla de cinco shows en el país, ante el público que llenó el Movistar Arena. Con un show contundente que repasó éxitos como Money's Too tight (To Mention), Stars, A New Flame, entre otros, dejó en claro el buen nivel que aún mantiene Mick Hucknall.
Con un Movistar Arena copado de público, arrancó la noche de este 4 de marzo el primero de los cinco shows que Simply Red agendó en Chile. Una de las visitas más esperadas en una atractiva agenda de conciertos que ofrece el primer trimestre del año.
Tal como en sus últimos shows en el país, el grupo logró una masiva convocatoria en el recinto. Este show y el del día 5 de marzo, tienen al público de pie en la cancha, mientras que para los que siguen, los días 7 y 8, se dispondrán sillas. El último, el del 9, vuelve a ser con el respetable de pie.
El concierto, programado a las 21:00 horas, tras la buena presentación de los Hermanos Ilabaca en el show de apertura, arrancó con 10 minutos de retraso. Lo cierto es que encima de la hora todavía había flujos de gente entrando al recinto.
Ante una ovación entró Mick Hucknall a escena, luciendo una chaqueta azul y camisa a juego. El arranque fue con la elegante y jazzera Sad old red, seguida por la funkera Jericho, ambas canciones de Picture Book, el álbum debut de 1986, marcando así el tono retrospectivo del espectáculo. “Buenas tardes”, saludó al público. “Felices de estar en Chile”, agregó en un tropezado español.
Aunque Hucknall ya tiene 64 años y es evidente algo de desgaste en su voz, de todas maneras, la conserva en buena forma. Trabaja con cuidado los saltos de intervalos y administra con criterio los fraseos. Cuando mantiene las notas en Jericho y en la animada Money’s Too tight (To Mention) (original de The Valentine Brothers) suena convincente.

En escena, Mick Hucknall es acompañado por una banda multinacional de músicos competentes, a los que presentó a poco de empezada la presentación. Destacan el eximio guitarrista japonés Kenji Suzuki (ha grabado con Seal y Annie Lennox), el trompetista Kevin Robinson, el saxofonista y tecladista Ian Kirkham, el baterista suizo Roman Roth y el nuevo bajista Orefo Orakwue, quien ocupa el lugar de Steve Lewinson, fallecido en diciembre del año pasado.
Siguió con un segmento en que pasaron canciones más animadas, aprovechando el groove que la banda le impone al material, los arreglos de bronces y el carisma de Hucknall. El público, en su mayor parte adulto, bramó con The Right Thing, A New Flame, y la célebre lectura de Simply Red para It’s only love doing its thing (original de Barry White) probablemente entre los temas más apegados al canon del soul. Sus segmentos en que alternan el juego de tambor y guitarra eléctrica, puede pasar sin problemas a canción pop con la presencia de los teclados. Efectividad pura.
Le siguió un segmento más contenido, que permitió generar momentos para los instrumentos (Kirkham destacó con un solo de impronta jazzera), que tuvo un momento emotivo cuando sonó la romántica If you don’t know me by now, coreada por el público, que no escatimó en registrar el momento con sus móviles. Misma cosa con For you babies, la suave So Beautiful (con sus arreglos de cuerdas a lo What’s going on) y Stars, aquel eterno hit de los primeros años noventa, que arrancó gritos de la gente que participó en los “ahhhh” del estribillo.
Lo de Simply Red es un fenómeno absoluto. Si bien, hay artistas que han logrado vender una seguidilla de shows en el Movistar Arena (como Romeo Santos, Luis Miguel y Chayanne), se trata de nombres latinos y con un alcance muy transversal. En un número anglo, lo más habitual es que solo haga, cuanto mucho, un par de shows.
El set administra los momentos emotivos con otros en que Hucknall deja brillar al material; pasa con Never never love, donde destacan los arreglos de voces. Hasta incluye temas algo menos evidentes como Say you love me, el que igualmente fue seguido por buena parte del respetable.
La parte final fue cargada a los hits. Temas como Sunrise, acaso su último gran éxito, publicado originalmente en su álbum Home (2003), así como Fake, You make me feel brand new, entre otros, dejaron algo más arriba los ánimos del público. Al cierre, Something got me started y la eterna Holding back the years, sellaron una noche de clásicos.
Simply Red tiene una larga historia con Chile. Hasta esta residencia en el Movistar, se había presentado en cinco ocasiones en el país: en 1993, en San Carlos de Apoquindo; en 2000 en el Teatro Monumental; en 2009, con un celebrado show como número anglo del Festival de Viña; al año siguiente en el marco de su gira de despedida Farewell - The Final Tour, despacharon dos shows en el Movistar Arena; y tras su reunión, volvieron en 2016 donde ofrecieron otros dos conciertos de alta convocatoria en el mismo recinto del Parque O’Higgins.
Tras este primer concierto, Simply Red tiene en agenda shows en el Movistar Arena los días 5, 7, 8 y 9 de marzo. Si logran recrear el mismo nivel en cada noche, estará entre las mejores visitas de la temporada.

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