Se desespera, mira al banco. No encuentra una solución. Y si algo vuelve loco a Jorge Sampaoli es no saber darle la vuelta a un partido. El técnico de Chile teme lo peor. Su miedo al poderío de Brasil no es un secreto y si, encima, sale por lesión Marcelo Díaz, y Hulk ya anotó el 1-0 para los pentacampeones del mundo, el argentino ya se imagina en el escenario más nefasto.
Tiene razón el seleccionador. Hoy por hoy, Brasil es el mejor combinado del mundo. Un equipo sin la lírica de otras épocas, pero con talento para regalar y con una potencia física que deslumbra. El más mínimo error, se paga caro ante el "Scratch". Hulk se lo recuerda a Marcos González a los 14', al cambiar por gol -con un violento remate-, un error en la salida del zaguero.
Sampaoli realmente está desconcertado. En busca de un milagro, repasa su reserva y decide: llama a Jorge Valdivia y con la orden de "arréglame este cuento", lo manda a la cancha por José Pedro Fuenzalida, quien a esa altura no hacía un mal partido. Pero claro, alguien debía ser sacrificado para el ingreso del "Mago".
Lo cierto es que Valdivia cumple con la misión en sus primeros minutos en la cancha. El volante tomó los hilos de la "Roja" y sus compañeros se apoyaron en él para "liberar tensiones" frente a un rival que no deja de presionar y siempre está a la caza de cualquier falla.
Eso no alcanza, sin embargo, para llevar peligro de verdad al arco del portero Julio César. Y, para peor, ese control del juego duró sólo hasta que Valdivia se cansó o, en honor a la verdad, se rindió ante sus evidentes molestias físicas. Así termina la primera mitad, con Chile extrañando a dos piezas clave: Arturo Vidal y Mauricio Isla, algo a considerar en el balance.
El verdugo de siempre
Hay algo que nunca se le puede criticar a la "Roja" de Sampaoli. Jugando bien o mal, siempre intenta ser protagonista. Anoche, el asunto era mucho más difícil. Valdivia, además, se fundió a pocos minutos del reinicio y la banca se vio obligada a sacarlo para darle una nueva oportunidad a Matías Fernández, quien entró "picado" después de su mala participación en el triunfo por 2-0 ante Inglaterra.
Los próximos anfitriones del Mundial siguen siendo muy superiores. Pero con este equipo siempre se puede aspirar a más. A los 70', un derechazo de Eduardo Vargas hizo despertar a todos los chilenos del estadio Rogers Centre de Toronto, porque significó el 1-1.
Y Brasil se enojó. Maicon se liberó por el lateral derecho, Neymar fue más protagonista y Claudio Bravo empezó a levantarse como figura clave para mantener el resultado. Ingresó Robinho, además, el "verdugo" de siempre ante Chile. Con un cabezazo, el atacante marcó el 2-1 a los 79' y se transformó en el brasileño que más veces le ha convertido a la Selección. Con nueve tantos, superó al mismo Pelé.
Se acabó el sueño. Chile estira su racha de 13 años sin vencer a Brasil. Pero fue apretado, muy apretado. Y ante el gran favorito para ganar la Copa del Mundo.