Cuando Soledad Silva (18) egresó de cuarto medio, hace un año, sabía perfectamente qué hacer con su futuro: estudiar técnico en Prevención de Riesgos. Se matriculó en horario vespertino en la U. de Las Américas (Udla). ¿La razón? Necesita trabajar en el día, para costear su carrera.

Si bien la edad promedio de los alumnos que estudian en horario vespertino fluctúa entre los 25 y 40 años, según estadísticas del Consejo Nacional de Educación, los alumnos más jóvenes, muchos de ellos recién egresados de enseñanza media, comienzan a aumentar. Así lo comprobó un sondeo de La Tercera realizado en 10 universidades (Usach, Udla, Unab, Humanismo Cristiano, Santo Tomás, Finis Terrae, SEK, U. Mayor, Uniacc y Alberto Hurtado), donde desde el 2011 se percibe un aumento de estos estudiantes en carreras de pregrado a partir del 2011.

En 2012, la matrícula en carreras vespertinas superó los 80 mil alumnos, según datos del Consejo Nacional de Educación. De ellos, casi el 5% tiene menos de 19 años.

En la Universidad de Las Américas, por ejemplo, en 2012 se matricularon 149 alumnos entre los 18 y 19 años, cifra que para este proceso de admisión aumentó 80%. En la U. Mayor, los estudiantes entre los 17 y 19 años de edad se duplicaron entre el 2011 y 2013.

En la SEK, los alumnos de este rango etario representan el 13% de la matrícula total; en la Andrés Bello, el 11%,y en la Finis casi el 10% de la admisión 2013.

"Es una tendencia reciente, de dos años y, posiblemente, se condice con el buen escenario del mercado laboral, que les permite a los jóvenes compatibilizar trabajo con estudios", dice Manfred Jürgensen, vicerrector de Extensión y Estudios de la Udla.

Es el caso de Camila Castillo (19), alumna de primer año de Ingeniería Civil Industrial en la U. Mayor, en vespertino. "Quería ingresar a la Santa María, pero era mucho más cara y sabía que tenía que trabajar para poder estudiar. Es muy sacrificado, pero tengo que hacerlo, porque el crédito (con aval del Estado) me cubre sólo la mitad y mi carrera cuesta $ 4 millones", explica.

Por otro lado, los estudiantes buscan carreras con alta empleabilidad que les permitan, además, dar continuidad a sus estudios técnicos cursados durante la enseñanza media. Así lo explica Felipe González, jefe de la carrera Contador Público y Auditor de la Usach. "Nuestros alumnos ingresan vía PSU y el 60% proviene de colegios técnicos. Prefieren estudiar de noche para trabajar durante el día en lo que ya vieron previamente en el colegio".

¿Las carreras más demandadas, según los planteles? Contador Auditor, Ingeniería en Administración de Empresas, Prevención de Riesgos y Trabajo Social. De hecho, en la U. Humanismo Cristiano, desde el 2011 el 40% de los matriculados en Administración de Empresas tiene menos de 21 años.

"Desde hace tres años, la edad promedio de los alumnos de la carrera de Derecho vespertino ha disminuido a 27 años, tres años menos que antes", señala Patricia Vivanco, directora de Derecho de la Finis Terrae.

Respecto del rendimiento y deserción, el vicedecano de la Facultad Tecnológica de la Usach, Julio González explica que "el alumno de horario diurno muchas veces no está seguro de lo que quiere y renuncia a una carrera para tomar otra. El estudiante vespertino, en cambio, es más maduro, por lo que los resultados son mejores".