Américo siente que el asunto no es sólo actual: también es histórico. "Esto es como torcerle la mano a la tradición: Argentina es un mercado demasiado complejo para el artista chileno y siempre son ellos los que van a Chile a tener éxito. Ahora es un poco al revés", dice el artista local más vendedor de los últimos dos años, en torno a uno de los acuerdos más importantes de su vida solista y paso esencial para su internacionalización: la firma de un contrato para el manejo de toda su carrera en Argentina con la filial cono sur del sello Sony Music, una de las multinacionales discográficas más importantes de la industria.
Ayer, el artista junto a su mánager y a su productor musical, llegó hasta las oficinas de la empresa en Buenos Aires para ultimar los detalles de un trato que se cerrará este lunes. Ahí fue presentado con los máximos ejecutivos de la disquera y conoció los términos del acuerdo: Sony se encargará de su carrera sólo en Argentina (lo que se conoce como un contrato en 360 grados) y funcionará como la entidad encargada de editar y distribuir sus discos; agendar sus futuros shows y giras; e impulsar una fuerte campaña de marketing que sirva para posicionarlo en uno de los mercados más exigentes de la región. La misma filial argentina de Sony trabaja esta dinámica con estrellas como Fito Páez, Vicentico y Gustavo Cerati. De hecho, se trata de uno de los contratos más ambiciosos firmados por un crédito chileno al otro lado de la cordillera: antes, sólo casos aislados como La Ley, junto a la productora Fenix Entertainment Group, había ostentado un contrato que significara un control total de su carrera. Hoy, incluso, los únicos chilenos que lucen un método de características similares son Los Bunkers, que en México han dejado sus pasos al manejo de otra multinacional, Universal (para editar discos), y a la misma oficina que trabaja con Café Tacuba (para sus conciertos).
En el caso del hombre de Que levante la mano, el acuerdo es por la edición de dos discos. El primero que se editará allá es A morir (2008), álbum multiventas que incluye gran parte de sus hits y que permitió su explosivo fenómeno en Chile. Estará en las disquerías de Argentina a principios de octubre y la idea es que el ariqueño registre una estadía de varios días para un plan de promoción en medios.
"Nuestra idea es dar a conocer su marca, su nombre, y luego comenzar a fortalecerlo a través de eventos en vivo", describe Damián Amato, presidente de Sony Music para el cono sur. El ejecutivo, que vivió en Chile hasta hace un tiempo, fijó su atención en Américo durante su show en el último Festival de Viña. Desde ahí comenzó un seguimiento que culminó a principios de agosto, cuando se acercó a los representantes del artista para plantearles la oferta. Amato sigue: "Siempre me pareció que él tiene un gran potencial para entrar en el mercado argentino, porque es un artista consagrado a la cumbia romántica, lo que representa una pequeña novedad para este país". Américo apoya: "Mi estilo tiene que ver con lo transversal y es en base a eso que puedo llegar a un gran público en Argentina. No será muy diferente a lo que pasó en Chile".
¿Y qué pasa acá? La próxima semana sale su nuevo disco, Yo soy Américo, el que ya aseguró una preventa de 7 mil copias (Disco de Oro) antes de su arribo a tiendas. El jueves 9 habrá una venta especial en la sede de su sello, Feria Music -que sigue teniendo el manejo de su carrera para Chile- y al otro día el trabajo estará en la calle, lo que se festejará con la aparición del intérprete en la sede de Feria Mix del Paseo Ahumada.