La reactivación del conflicto estudiantil y el regreso de las tomas de colegios y liceos por parte de los estudiantes secundarios no hizo más que incendiar la contienda municipal de octubre próximo. Y la atención se ha centrado en la comuna donde el conflicto entre la Alianza y la oposición resulta más emblemático: Santiago.
La decisión del alcalde que va a la reelección, Pablo Zalaquett (UDI), de autorizar el desalojo de los establecimientos tomados desató una polémica que lo enfrentó a su principal contendora, la ex presidenta del PPD Carolina Tohá.
La ex ministra criticó públicamente la gestión del edil en el conflicto y recibió una dura respuesta desde el oficialismo, e incluso desde La Moneda.
Usted ha sido crítica del manejo del alcalde Pablo Zalaquett. Sin embargo, en respuesta, desde la Alianza y La Moneda la han emplazado a explicar qué haría si estuviera en la misma situación. ¿Usted desalojaría?
Esta crisis está sucediendo en un contexto de un intento por dañar a la educación pública, que todos sabemos que si no se hace algo, va a ser llevada a su muerte. Y a ese problema como país no hemos sido capaces de darle respuesta. Pretender que se va a resolver por la fuerza pública o los desalojos, es porque no se ha entendido o no se quiere resolver el problema. El manejo que ha habido es profundamente equivocado, pues genera una profundización de la crisis. Lo que hace el alcalde Zalaquett con las medidas que toma es garantizar que la crisis va a continuar y la profundiza y la radicaliza.
¿Usted negociaría entonces con los estudiantes en toma?
Claro que si. El diálogo y la preocupación por la educación no puede comenzar el día de la toma. Los desalojos son la última medida, yo no habria actuado así en este caso, son muy riesgosos. Aquí se comenzó el dia uno desalojando y me parece un error cuando es la autoridad la que no ha cumplido su pega. El diálogo debe hacerse desde el primer día, ocupar la autoridad del municipio de Santiago para resolver los problemas de la comuna, que son muchos y dependen de la gestión municipal. Y también para tener una voz en los problemas nacionales, porque este municipio tiene un peso, y si ocupas ese peso para ayudar a solucionar los problemas de fondo, se contribuye de manera significativa. Nada de eso se ha hecho. El actual alcalde tiene que reconocer que las cosas no se hicieron bien, no hizo la pega, ni él, ni su gobierno.
Actualmente hay siete colegios en toma y las movilizaciones han bajado. De 22 mil estudiantes secundarios sólo marcharon mil el día jueves. ¿No cree que se han instalado dudas, no sobre el fondo, sino por las medidas de presión utilizadas?
Los estudiantes hacen bien en reponer este debate, hacen bien en dirigir este momento, porque se van a elegir alcaldes y alcaldesas y es importante que cada uno se pronuncie de cómo va a enfrentar este problema. No es una buena decisión darle más fuerza al movimiento estudiantil haciendo tomas, creo que hay muchos costos, hay cansancio. Hay que reponer la fuerza del debate y los estudiantes, pero con métodos distintos y no partiendo con estas medidas de presión.
¿Cuánto impactará el tema de los desalojos en la campaña municipal?
Es importante que las personas en Santiago sepan que tienen una opción que es el actual alcalde que enfrenta los conflictos desde la represión, y tienen otra opción que soy yo. Lo que voy a hacer como alcaldesa es tomar en serio el problema en el trasfondo, que es la agonía de la educación pública. Que cuando haya movilizaciones como esta va a buscar maneras de reponer un clima de colaboración y de diálogo y no de esta mutua radicalización. Porque cuando se dice que el movimiento se ha radicalizado, aquí el primero que se radicaliza es la autoridad.
Algunos la han criticado por no asumir un rol activo en el tema porque divide a su electorado...
Me pronuncié desde el día uno y he dado mi opinión, no voy a hacer un uso electoral de ello. Tengo una propuesta para Santiago y la tengo desde antes de que empiecen las tomas, desde el día uno la incluí en mi programa, firmamos un protocolo sobre cómo vamos a trabajar en la educación pública.
¿Cuál cree que es la postura mayoritaria de los vecinos de Santiago sobre el tema?
Los vecinos de Santiago quieren nuevas soluciones, que no vuelva a haber tomas en los colegios, pero no quieren que eso se resuelva con buses policiales dentro de los establecimientos. Quieren que se resuelva sobre la base de que los estudiantes sean escuchados. Sé que existe mucha preocupación entre los apoderados por el riesgo de volver a tener un año escolar irregular, y tienen toda la razón. Y si no queremos seguir teniendo año a año largos períodos de interrupción de las clases, tenemos que darle respuesta a este problema. Es un problema real y no una disputa ideológica.
Usted ha utilizado una imagen de Bachelet en su propaganda. La han acusado de querer presidencializar la campaña...
En la campaña municipal se juegan visiones de la sociedad, se juega como uno entiende que quiere convivir. Especialmente en un lugar tan diverso como Santiago. Y ciertamente en esas visiones me siento reconocida por ciertas personas y no con otras. Y eso lo transparento. No me parece al contrario, que el actual alcalde cuando fue electo y hacía campaña con la figura del actual Presidente, hoy día dé a entender que no tiene nada que ver en este baile. Hasta donde sé, es militante de un partido de gobierno, la UDI, y fue un activo promotor de este gobierno que tienen todos los chilenos y que hoy en día no están muy contentos.