1.- Nuevos orígenes

Si a fines de los 90 los autos fabricados en Mercosur (Brasil y Argentina), Japón y Corea lideraban el mercado, en estos 10 años el origen sudamericano fue reemplazado por China, que desde su arribo en 2006 se ha incrementado fuertemente: de tres marcas en 2007 pasó a 19 este año, para una participación estimada del 7%. Arriba, Corea confirma su liderazgo, terminando 2009 con el 35% de los autos nuevos vendidos.

Otro origen no tradicional que ha explotado es la India, que hace 10 años apenas vendió 1.600 autos, todos de Suzuki, mientras que en éste superará las 7.000 unidades, con dos marcas indias presentes.

En esta década se terminó de sepultar a la industria automotora nacional, tras el cierre de las plantas de Renault, Peugeot y Chevrolet.

2.- Adiós al impuesto al lujo

El impuesto al lujo nació en 1974, cuando se gravó a todos los autos cuyo valor de importación fuera superior a US$ 10.800. A fines de 1999 se inició su eliminación progresiva, primero, cambiando el piso a US$ 15 mil, luego a US$ 23 mil. Se eliminó totalmente en 2007, dando inicio al despegue del segmento premium.

Fruto de esto se introdujeron en el país algunas marcas de súper lujo. SKBergé tomó la representación de Ferrari y Maserati y a la fecha ha vendido 30 y 70 unidades, respectivamente, y Porsche pasó de 10 autos en 1999, a más de 160 este año.

Si hace 10 años sólo el 8% de las ventas era de coches sobre $ 15 millones, en 2009 esa cifra superó el 13%. Para este año, además, se estima que las marcas premium venderán unas cinco mil unidades, lo que representará un 4% del mercado total.

3.- Aparición de nuevos segmentos

En esta década definitivamente cambiaron los gustos de los chilenos. Si en 1999, el 91% de las ventas correspondían a automóviles y camionetas, este año, al menos uno de cada cuatro vehículos será un todoterreno.

Lo cierto es que los sport utilities habían arribado en los 90 con modelos grandes y enfocados al off-road, pero fue la aparición de los crossovers la que impactó el mercado. En esencia, son todoterrenos fabricados sobre plataformas monocasco de autos, más pequeñas y con menos aptitudes para el 4x4, pero con mejor andar en todo tipo de superficies. Con ello se consiguieron modelos más baratos y para segmentos donde antes era imposible encontrar un auto así.

La oferta actual es amplia en marcas, modelos y tamaños, en motores, combustibles y capacidades, pero lo cierto es que cada vez quedan menos SUV tradicionales y son los crossovers los que siguen marcando las ventas nacionales.

4.- Más opciones tecnológicas

En materia tecnológica también hubo cambios en Chile. Por ejemplo, el diésel pasó a ser un combustible relevante, especialmente en el segmento de los comerciales livianos y SUV. En 1999, el 10,9% de los vehículos vendidos fueron diésel; 10 años después, esa cifra subió al 23%, pese a que en los últimos años, al equipararse los precios de gasolina y petróleo, se ha desincentivado su compra.

Otra innovación fue el arribo hace cuatro años del primer auto híbrido, el Honda Civic, del que a la fecha ya se han vendido casi mil unidades. Este año apareció el segundo híbrido, el Toyota Prius, aunque por precio se está lejos de la masificación.

5.- El "desde" cambia de perfil

Lo más significativo de este cambio de gusto se ve en la propia elección que hacen los consumidores, que históricamente han estado marcados por la compra del auto de entrada, el llamado "desde".

Hoy, gracias a una oferta más generosa en equipamiento y a una mayor preocupación de los consumidores, hay una tendencia a elegir autos más completos, no sólo en confort, sino también en seguridad.

Para hacerse una idea, en 2009 el 95% de los autos vendidos tiene dirección asistida, el 72% trae cierre centralizado, el 70% vidrios eléctricos, mientras que aire acondicionado hay en el 60% de los autos y llantas de aleación en el 40%.

Y si en 1999 apenas el 17% de los coches nuevos traían airbags y el 13% frenos ABS, 10 años después ambas cifras han aumentado, al 60% y 40%, respectivamente.