Manu Bonte (45), Francoise Chapuis (49) y Monique Sarre (40), tres experimentados parapentistas franceses escogieron a Chile para llevar a cabo la "Travesía Peugeot", una aventura de dos meses, en donde estos avezados extranjeros cruzarán el país descendiendo los cerros y volcanes más altos de Chile.
La aventura partió con la caída desde el cerro Las Tórtolas, en La Serena, el cual tiene 6.200 metros de altura, y prosiguió con el Cerro El Plomo en Santiago. Ahora, camino al sur, descenderán los volcanes Chillán, Lonquimay, Villarica, Osorno y Michinmahuida, con el cual finalizan esta travesía el día 12 de febrero, todo esto bajo el patrocinio y ayuda de la marca automotriz Peugeot.
Manu y Francoise llevan 25 años realizando parapentismo y dedicando gran parte de sus vidas a este deporte. Ambos han recorrido variados países de Latinoa- mérica y Europa, volando los cielos con sus parapentes. Sin embargo, Manu Bonte asegura que "Chile tiene los mejores cielos para volar". Bonte no sólo se dedica al parapentismo, el año pasado escribió Parapente Salvaje, un libro sobre los 50 vuelos de ensueño y cómo llevarlos a cabo.
Francoise Chapuis se arraigó en Chile en el año 2000, luego de conocer el país y enamorarse de él. Es profesor de francés en un colegio santiaguino y en todos los ratos libres que tiene toma su parapente y vuela. "Me siento más seguro volando que andando en bicicleta por Américo Vespucio", asegura y agrega que, "cuando vuela, siente una libertad absoluta".
Por otro lado, Monique sólo lleva 10 años practicando parapentismo, sin embargo, se ha convertido en una de las mejores exponentes. Ella y Manu son pareja hace más de una década y fue él quien le enseñó el arte de suspenderse en el aire. "Tuve que aprender, porque Manu bajaba las montañas en horas y yo me demoraba dos días", asegura.
El parapentismo se ha convertido en un deporte muy frecuente en los últimos años. Las escuelas especialistas en esta disciplina se encuentran tanto en Santiago como a lo largo de Chile y se realizan vuelos acompañados de expertos (biplaza) o escuelas que, en 14 clases, enseñan los lineamientos básicos para enfrentar un vuelo de baja altura y obtener seguridad en el deporte.
En Santiago, los lugares más adecuados para realizar vuelos son: La Pirámide, el Santuario de la Naturaleza, Lagunillas y Batuco.