El rey Arturo es una figura literaria, pero ¿fue figura histórica? Hasta ahora, la evidencia de su existencia, tal como lo conocemos, es débil. Pero ahora, un grupo de investigadores que estudian la leyenda del caballero más famoso de Inglaterra asegura que la fortaleza y famosa mesa redonda del mítico rey estaría ubicada en Chester, cerca de Liverpool, y no sería un mueble circular, como alguna vez se pensó, sino que un anfiteatro romano, donde unos mil seguidores se juntaban a escuchar y recibir las instrucciones de su rey, antes de cada batalla.

La investigación -donde trabajan historiadores, arqueólogos y forenses y que será transmitida en History Channel, el próximo lunes- se basa en los escritos de un monje del siglo VI sobre la vida del rey Arturo y en el reciente hallazgo de un santuario de un mártir cristiano, en un anfiteatro romano ubicado en Chester. "Los primeros informes de la mesa redonda demuestran que ésta no era como una mesa de comedor, sino un lugar de celebración donde había más de 1.000 personas a la vez", dice el historiador y jefe del trabajo, Christopher Gidlow, según cita Telegraph.

Gidlow dice que concluyeron que el anfiteatro fue la mesa de Arturo, debido a que se sabe que una de las dos principales batallas de Arturo se libró en una ciudad conocida como la Ciudad de la Legión, que pudo ser Albano o Chester, que habrían tenido este nombre en la Edad Media. "Pero en el siglo VI, un monje llamado Gildas, quien escribió el primer relato de la vida de Arturo, se refería tanto a la Ciudad de las Legiones como al santuario de un mártir. "Ese es el argumento decisivo. El reciente descubrimiento del santuario en el anfiteatro romano significa que Chester era el sitio de corte del rey Arturo y su legendaria mesa redonda", afirma Gidlow.

En el sitio de excavación, los investigadores encontraron un monumento a un mártir cristiano de madera y una piedra de ejecución. "Los arqueólogos, además, han descubierto evidencias de una batalla de la Edad Media cerca de Heronbridge. Excavaciones recientes muestran que el anfiteatro fue fortificado en el período y tenía un santuario de un mártir cristiano en su centro. ¿Es una coincidencia que la mesa redonda de Arturo haya sido originalmente descrita como una gran estructura circular, con capacidad para 1.600 de sus guerreros?", dice Gidlow al diario The Independent.

Sin embargo, varios historiadores creen que Arturo no existió o que es un mito que recoge datos y cualidades de varias personas para crear esta leyenda. Italo Fuentes, docente de Historia Medieval de las universidades de Chile y Metropolitana, dice que si Arturo existió, realmente lo hizo en el siglo V y fue un caudillo celta o emparentado con los romanos. "Este Arturo caudillo está citado en las primeras crónicas del siglo VI a IX. Muchas poesías y cantos recordaban a este Arturo", dice.

Estas, explica el historiador chileno, atraviesan la Edad Media, "llegan al siglo XII hasta que el clérigo Geoffrey de Monmouth, escribe un libro llamado Historia de los Reyes Britanos y construye a Arturo, donde le da esta imagen de rey fundador y mesiánico. Distinto al Arturo que posiblemente existió, el caudillo, en el siglo V. Luego, esta historia se desplaza hasta la literatura", dice.

Respecto de la relación que Gidlow y su equipo hacen de la mesa con este anfiteatro romano, Fuentes dice que una vez que dicho imperio entró en crisis, los anfiteatros fueron reutilizados justamente en los siglos V y VI. ¿Pero lo hizo Arturo?