Desde hace varios años, distintos grupos de científicos intentan crear un corazón que pueda reemplazar a un órgano infartado. El mayor hito sobre la materia era de Doris Taylor, de la U. de Minessota, que en 2011 creó un corazón humano con células madre, aunque éste no logró transmitir impulsos nerviosos. Ese obstáculo fue superado por investigadores de la Universidad de Pittsburgh que consiguieron, por primera vez, crear un corazón con células madre, capaz de latir durante varios días.

La investigación de Lei Yang y su equipo, publicada en la revista Nature Communications, tomó el corazón de un ratón al que le quitó la totalidad de sus célelas, para dejar sólo su estructura de colágeno, un proceso que demoró más de 10 horas de trabajo.

Dentro de esa estructura insertaron células madre humanas obtenidas a partir de células de piel, las que fueron manipuladas para que se convirtieran en cardiomiocitos, células endoteliales y células musculares lisas, que son las que conforman el corazón.

"Las células de piel tardaron seis días en convertirse en células precursoras de corazón y otras dos o tres semanas más, hasta reconstruir el corazón de ratón y que éste comenzara a latir", explica Yang a La Tercera .

Mejorar ritmo

El nuevo órgano logró latir durante dos o tres semanas, a un ritmo de 40 o 50 latidos por minuto, un poco menos que los latidos humanos reales (60 a 100 latidos). Y aunque los expertos dicen que su fuerza y ritmo no son suficientes como para mantener a un ser vivo, es la primera vez que se muestra que crear un corazón funcional con esta técnica es posible.

Aunque Yang reconoce el trabajo de Taylor (2011), dice que lo relevante de su investigación es que el corazón sí volvió a latir.

Según el experto de Pittsburgh, el paso siguiente es "mejorar la sincronización mecánica y eléctrica del corazón cuando se contra contrae", para crear un corazón con la fuerza y capacidad suficientes para que pueda bombear sangre a todas las partes del cuerpo. "Nuestro sueño es regenerar un órgano como el corazón humano", agrega.

Parches para infartos

Mientras logran mejorar la técnica para crear un corazón completamente funcional, el equipo de Yang trabajará paralelamente en hacer parches de corazón a partir de esta misma técnica para personas que han sufrido infartos. La idea es que estos parches reemplacen sólo la parte dañada del corazón infartado, aquella que quedó sin irrigación de sangre y por tanto, se convirtió en tejido muerto. Esta etapa será previa a la regeneración de un órgano entero.

Yang dice que los parches podrían ser más fáciles de lograr, ya que no requieren tantas celdas como un órgano completo de tamaño humano", explica a este diario. Y por eso cree que podrían estar listos en los próximos dos años.