Más de 14 años pasaron para que el río Copiapó experimentara una crecida de su caudal, producto de la lluvia. Por ello, el inusual fenómeno se transformó en todo un espectáculo en la capital de la Región de Atacama. Ayer, en el primer día de sol tras el término del temporal, decenas de familias copiapinas se congregaron en diversos puentes, a lo largo del curso, para observar el cauce como un espectáculo. Uno de los puntos predilectos fue el puente Enrique (en la foto), que cruza la ciudad. De todas formas, el temporal también causó estragos en una zona que no está completamente equipada para soportar días de lluvia. Según datos entregados por la Municipalidad de Copiápó, en la ciudad hay más de cinco mil afectados por los efectos de las precipitaciones.