El gobierno de Raúl Castro despedirá con todos los honores, como si se tratara de uno de sus más altos dirigentes, a Hugo Chávez, a quien declaró "eterna lealtad" en un comunicado.
"El pueblo cubano lo siente como uno de sus más destacados hijos y lo ha admirado, seguido y querido como propio. ¡Chávez es también cubano! Sintió en su carne nuestras dificultades y problemas e hizo cuanto pudo, con extraordinaria generosidad, especialmente en los años más duros del Período Especial", expresó en una nota oficial. El Consejo de Estado decretó tres jornadas de duelo oficial -desde ayer hasta mañana- y anunció que durante todo el día de hoy se rendirá un gran homenaje al líder bolivariano en todas las ciudades del país y muy especial en el memorial José Martí, en la Plaza de la Revolución de La Habana, donde son velados los héroes cubanos.
El gobierno cubano calificó de "irreversibles" las conquistas del liderazgo bolivariano y dijo que acompañaría a la revolución chavista "en todas las circunstancias", en una declaración publicada por Granma y titulada Hasta siempre, Comandante, idéntica expresión a la utilizada para dar el último adiós en 1967 a Ernesto Che Guevara tras su muerte en Bolivia, que después inmortalizaría en una canción Carlos Puebla.
Los dos principales diarios cubanos, Granma y Juventud Rebelde, salieron ayer luciendo luto en sus portadas y todas las radios y cadenas de televisión dedicaron importantes espacios a ensalzar la figura de Chávez y resaltar el vínculo que mantuvo siempre con la revolución cubana y especialmente con Fidel Castro, a quien, se asegura, "acompañó como un hijo verdadero" desde que se conocieron.
En edificios públicos y en las fortalezas coloniales del Morro y La Cabaña, en la bahía de La Habana, las banderas cubanas ondeaban a media asta.
El nuevo vicepresidente cubano, Miguel Díaz-Canel, envió "un abrazo conmovido" a Venezuela por la muerte de Chávez, pero ni Fidel ni Raúl Castro, quien sucedió en el mando a su hermano enfermo en 2006, han comentado públicamente el deceso de su aliado y amigo.
"Sean nuestras primeras palabras para la familia Chávez, que es la gran familia venezolana y latinoamericana. Sea nuestro abrazo conmovido para el gran pueblo que llora", dijo Díaz-Canel en un acto en presencia de Raúl Castro en Santiago de Cuba, ciudad ubicada 900 kilómetros al sudeste de La Habana. Con honores parecidos fueron despedidos el comandante de la revolución cubana Juan Almeida (fallecido en septiembre de 2009) y Vilma Espín, la esposa del Presidente Raúl Castro (desaparecida en junio de 2007), quien fue la más alta dirigente femenina del país.