Una colección de autos

Kim Schmitz, o Kim DotCom como prefería ser llamado, fundó Megaupload, empresa con la eficiente fórmula del freemium. La gente podía albergar y descargar archivos gratis en sus servidores, pero para acceder a servicios más exclusivos, debía pagar. Así amasó una fortuna de 200 millones de dólares, que le permitieron una vida de lujos que incluían 35 autos, helicópertos y una mansión de 18 millones de dólares. Sin embargo, acusado por EE.UU. de infringir derechos de autor, DotCom fue procesado en 2012 en Nueva Zelandia, donde vive. EE.UU. pide su extradición, caso que aún no se resuelve.

Kazaa, Skype y la filantropía

El sueco Niklas Zennström comenzó su carrera como ingeniero en una empresa de telecomunicaciones. En 2000, junto a Janus Friis cofundó Kazaa, otro exitoso sitio de intercambio de archivos. El software se convirtió en el más descargado del mundo en el año 2003. Sin embargo, como la mayoría de estos sitios, pronto fue acechado por demandas de la industria de la imagen musical. Por ello cerró el portal y creó Skype, que en 2007 vendió a eBay en 2.600 millones de dólares. ¿Su última creación? Zennström Philanthropies, con la que gasta su fortuna financiando soluciones contra el cambio climático y el emprendimiento social.

De Napster a Facebook

Sean Parker tenía 15 años cuando ya tenía problemas por sus hackeos. En 1999 fundó Napster, el primer gran sitio de intercambio de música. Para muchos es la empresa de mayor crecimiento en la historia. En 2002 ya tenía millones de usuarios. Sin embargo, acusado de infringir la ley de propiedad intelectual -fue demandado por Metallica- el sitio debió cerrar. Sin embargo, su corta pero exitosa vida, hizo de Parker, además de millonario, en un destacado empresario. tanto, que fue llamado a colaborar en la creación de Facebook donde fue su primer presidente. Hoy tiene acciones en Spotify y negocia legalmente con las disqueras.

Una casa en Phuket

En 2003, Fredrik Neij, Gottfrid Svartholm y Peter Sunde, tres suecos se aliaron para fundar The Pirate Bay, que en un par de años se convirtió en el sitio de descargas ilegales más grande del mundo. Su rápido éxito hizo que con la misma velocidad llegaran los problemas judiciales. Ya en 2005, los tres fueron detenidos por la policía por violación de derechos de autor. Para ese entonces, los tres se habían hecho millonarios, con ganancias estimadas en ocho millones de dólares. Svartholm y Sundes purgaron penas de cárcel, pero Neij había huído a Laos y poseía una casa en la isla de Phuket en Tailandia, donde tenía una cuenta de ahorro de 153.000 dólares.