Uvas negras, vino tinto, arándanos y moras. Estos alimentos poseen antioxidantes capaces de combatir la hipertensión, ayudar contra el cáncer y la obesidad. Pero ahora, un estudio de la U. de Purdue (EE.UU.) encontró que el piceatannol, uno de los antioxidantes presentes en estos alimentos impide el crecimiento de las células de grasa, convirtiéndose en una nueva línea de investigación en la lucha contra la obesidad.

Científicos del Departamento de Ciencia de los Alimentos de esa universidad, comprobaron que este compuesto impide que las células de grasa crezcan, permaneciendo siempre como células inmaduras.

La estructura del piceatannol es similar a la de resveratrol, otra molécula de estos alimentos que reduce la hipertensión, previene la pérdida de la densidad mineral de los huesos, alivia la resistencia a la insulina y protege contra los efectos nocivos de una dieta alta en grasa en animales.

Según Kee-Hong Kim, jefe de la investigación "el piceatannol puede alterar el tiempo de expresión de los genes, las funciones de genes y la acción de la insulina durante la adipogénesis, el proceso en el cual las primeras células de grasa se convierten en células adiposas maduras". Con la presencia de piceatannol, las células de grasa demoraban su desarrollo o simplemente no crecían.

Antes de transformarse en células adultas, las células de grasas permanecen en un estado llamado preadipocitos, que dura aproximadamente 10 días. "Estas células precursoras, a pesar de que no han acumulado lípidos, tienen el potencial para convertirse en células de grasa", dijo Kim en el Journal of Biological Chemistry, donde publicaron el estudio.

Por lo mismo, cree que ese período es un blanco molecular importante para retrasar o prevenir la acumulación de células grasas y, con ello, la ganancia de masa grasa corporal.

Los científicos encontraron que esta molécula se une a los receptores de insulina de células inmaduras de grasa en esta primera etapa. Allí, bloquean la capacidad de la insulina para controlar el ciclo celular y activar los gen es que permiten su crecimiento.

El descubrimiento se realizó sobre la base de un cultivo celular, utilizando un modelo animal para medir obesidad.

En los próximos estudios se incluirán métodos para medir cuánta concentración de piceatannol es necesaria en la sangre para producir estos efectos en humanos.

El trabajo fue financiado por la Purdue Research Foundation.