El 22 de agosto de 1991, el Presidente de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov, fue liberado de su residencia de veraneo en Crimea, tres días después del fallido golpe de Estado organizado por la línea dura del Partido Comunista, hecho que aceleró el desmembramiento del país. Esta semana, la revista alemana Der Spiegel reveló documentos secretos en que se describe el papel que jugó el ex líder soviético durante los últimos días de existencia de la URSS.
Según describen los papeles, durante la crisis que llevó al colapso de la potencia comunista, Gorbachov trató de retener el poder, avaló la represión a opositores en las repúblicas soviéticas que pedían la independencia y se deshizo de varios archivos personales ante el inminente final. Los documentos oficiales del gobierno soviético incluyen conversaciones con líderes extranjeros, recomendaciones escritas a mano de los asesores de Gorbachov y registros de la taquigrafía de los debates en el Politburó soviético.
Aunque Gorbachov utilizó más adelante algunos pasajes de estos papeles en sus libros, muchos no habían sido revelados. Estos se refieren, en parte, a las decisiones que tomó a partir de 1989 y que no encajan en la imagen que Gorbachov ha proyectado como un líder reformista.
Según Der Spiegel, un episodio conflictivo son las acciones militares contra georgianos, azerbaiyanos y lituanos, que se rebelaron contra Moscú entre 1989 y 1991 y que dejaron 177 muertos durante ese período. Gorbachov dice que es "un gran misterio" quién dio la orden de usar la violencia.
Sin embargo, cuando el líder soviético se reunió con Hans-Jochen Vogel, ex líder socialdemócrata alemán, el 11 de abril de 1989 -dos días después de la represión en Georgia-, trató de justificarse. "Se trata de enemigos notorios de la URSS. Abusan del proceso democrático, e incluso pidieron el despliegue de tropas de la OTAN", señaló. De los 20 muertos en Georgia, 17 eran mujeres. Además, comentando en el Politburó lo sucedido en 1989, en la represión de la Plaza Tiananmen de Beijing, no descartó el uso de la violencia contra opositores. "Ellos (el gobierno chino) tienen que defenderse y nosotros también", afirmó.
Pero a los líderes internacionales les decía otra cosa. En una conversación telefónica con el entonces Presidente de EE.UU., George H. Bush, negó rotundamente que Moscú fuera a intervenir en Lituania. Sin embargo, en enero de 1991, las tropas soviéticas avanzaron hacia la capital lituana.
El 30 de abril de 1991, Kohl se sinceró con el líder del Kremlin: "En resumen, esto es lo que se dice de usted (en Occidente): Gorbachov es un político fuerte, pero no será capaz de lograr las cosas que planeó", refiriéndose a la idea del líder soviético de hacer reformas profundas y salvar a la URSS. En 1991, Gorbachov había diseñado el "Nuevo Tratado de la Unión", un intento de llegar a acuerdos con las repúblicas para que convirtieran a la URSS en una federación mucho más democrática. Pero los líderes más conservadores del PC interpretaron el plan como el inicio de la disolución del país y decidieron frenarlo.
El tratado se firmaría el 20 de agosto, pero fue interrumpido por el golpe de Estado del 19 de agosto, aprovechando que Gorbachov estaba en su casa de veraneo en Foros, Crimea, junto a su esposa. Ahí fue arrestado.
Durante su reclusión en Crimea, su esposa, Raisa, fue la que peor, personalmente, lo pasó. Su aparición llena de hematomas en sus ojos, tras la liberación el 22 de agosto, se debió a un ataque de hipertensión sufrido durante el cautiverio, que la obligó a viajar acostada en el vuelo de regreso a Moscú.
Según los documentos, los días posteriores al fracasado golpe, Raisa se dedicó a borrar su pasado: quemó al menos 52 cartas que su esposo le había escrito, que iban desde la juventud hasta las que envió en viajes oficiales como presidente. La detención en Crimea la dejó con miedo hacia quienes podrían gobernar la URSS en el futuro. Además, el propio Gorbachov quemó unas 25 libretas de notas, siguiendo el ejemplo de su esposa. Estas contenían detalles de su vida, descripciones de varios políticos y planes.
De vuelta en el Kremlin, su poder disminuyó. Yeltsin aprovechó para consolidarse, prohibiendo a los comunistas. El movimiento secesionista en las repúblicas soviéticas avanzó y muchas declararon su independencia. Gorbachov se transformó en un presidente sin Estado hasta el 25 de diciembre de 1991, día oficial del fin de la URSS.