Sólo 30 episodios le bastaron a Don Gato y su pandilla para convertirse en uno de los trabajos más exitosos de los estudios Hanna-Barbera. La primera y única temporada de la serie animada, emitida originalmente entre 1961 y 1962 por el canal ABC, en EE.UU., es hasta hoy uno de los productos más recordados de la compañía que creó a Los Picapiedra y El Oso Yogi, aunque hasta ahora -y a diferencia de los mencionados anteriormente- no había tenido una adaptación para la gran pantalla.

Algo que cambió el año pasado, cuando la productora mexicana Anima Estudios -la misma detrás de la versión animada de El Chavo del 8- compró los derechos de la serie a Warner Bros, para realizar la primera adaptación cinematográfica del recordado felino amarillo, que lidera a un grupo de gatos callejeros en un barrio de Nueva York. A 50 años de su estreno en la TV estadounidense, el filme -titulado simplemente Don Gato y su pandilla- llegará a los cines nacionales a partir de este jueves, con copias en 2D y en 3D.

Una de las claves del éxito de los dibujos animados -que en Chile fueron emitidos a partir de los años 70 por Canal 13 y luego por Teleonce- fue su ingenioso retrato de la vida y de los personajes arquetípicos de los callejones de Manhattan de hace medio siglo. En ese sentido, Don Gato representaba al típico rufián con labia y buenos modales, mientras que secuaces como "Cucho" y "Espanto" emanaban cierto aire bohemio y beatnik. Si bien hay algunos cambios en el trazado de los personajes, la película intenta ser lo más fiel posible, tanto a los dibujos como a la historia original.

Ahora, eso sí, la pandilla que completan "Benito", "Panza" y "Demóstenes" se enfrenta a un antagonista mucho más complicado que el siempre blando oficial Matute: el nuevo jefe de la policía neoyorquina, Lucas Buenrostro, quien intenta sacar del camino a Don Gato y sus compinches para imponer un sofisticado sistema de seguridad en la ciudad.

Además de marcar un hito para las producciones animadas a nivel latinoamericano, la cinta, coproducida

por la firma argentina Illusion Studios, llega precedida de buenos resultados en las boleterías. De hecho, en septiembre pasado rompió el récord de taquilla para una película mexicana en su día de estreno.

"La versión en inglés tuvo errores de parte de quienes la dirigieron. En México hicimos una versión distinta de las voces y eso funcionó con el público", aseguró en el lanzamiento del filme Jorge Arvizu, quien revivió en la cinta el doblaje que realizó de las voces de Don Gato y Benito en la serie.