Previo al plebiscito del domingo en Colombia, el director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, lanzó advertencias sobre el acuerdo de paz que Juan Manuel Santos firmó con las Farc, ya que a su juicio el pacto promovía la impunidad y ponía en riesgo las posibilidades de una paz genuina. En esta entrevista con La Tercera, Vivanco analizó los alcances del triunfo del "No".

El acuerdo de paz era muy bien visto por la comunidad internacional, pero en Colombia es otro el escenario. ¿A qué atribuye el triunfo de No?

Con el resultado tan fresco es difícil entender exactamente cuáles fueron los motivos de este resultado. Uno de ellos parece haber sido, sin embargo, que el acuerdo tenía grandes promesas de justicia, pero en los detalles facilitaba la impunidad de guerrilleros responsables de crímenes de guerra y de lesa humanidad. Otro factor es la popularidad del ex Presidente Alvaro Uribe, quien, de forma oportunista, utilizó los defectos de justicia del acuerdo, entre otros aspectos, para liderar la campaña del "No". Lo cierto es que Uribe no tiene credibilidad en esta materia: el acuerdo que Uribe lo ofreció a paramilitares para entregar las armas cuando era Presidente garantizaba la plena impunidad.

¿Cuáles son las debilidades que usted vio del acuerdo de paz que llevó a que se impusiera la opción No?

Es probable que las enormes concesiones a la guerrilla en materia de justicia hayan jugado un rol relevante en un sector importante del electorado. No creo, lamentablemente, que los beneficios de impunidad otorgados a militares -que eran igual de graves- hayan persuadido a un sector significativo de electores.

En la mayoría de los acuerdos de paz las penas de cárcel para los violadores de DD.HH son amnistiadas. ¿Fue un error del gobierno la metodología de la justicia transicional?

Es cierto que muchos procesos de paz han incluido amplías amnistías para responsables de crímenes atroces. Pero, afortunadamente, el mundo ha logrado notables avances en materia de justicia y ha intentado dejar atrás esta historia de impunidad. En especial, los tribunales penales internacionales han juzgado crímenes atroces cometidos en numerosos conflictos, incluidos en la ex Yugoslavia, Ruanda y Sierra Leona. En el acuerdo con las Farc, el gobierno había prometido justicia, pero, en efecto, había concedido niveles grotescos de impunidad, tanto para los guerrilleros como para sus propias Fuerzas Armadas.

En caso de que se realice una renegociación ¿qué aspectos debería incluir?

Si se lleva a cabo una nueva negociación, resulta clave que el acuerdo fortalezca el componente de justicia del acuerdo. El así llamado acuerdo de víctimas facilitaba que los generales del Ejército y comandantes de las Farc puedan evitar su responsabilidad por los crímenes cometidos por sus subordinados. Quizás el primer paso que podría dar el gobierno de Santos es excluir a los miembros del Ejército de cualquier beneficio de justicia transicional.