ES miembro de una de las siete familias controladoras de Falabella, pero tuvo que vencer a otros postulantes para lograr el máximo cargo ejecutivo de la empresa de mayor capitalización bursátil de Chile. Sandro Solari Donaggio (42 años) asumirá la gerencia general de Falabella el 30 de octubre, en reemplazo de Juan Benavides, quien estuvo ocho años al mando de la firma, que tiene un patrimonio bursátil de casi US$ 25 mil millones.

Sandro Solari es uno de los tres hijos del ex presidente de Falabella, Reinaldo Solari, y no es un desconocido en el retailer. Ha hecho una carrera de 18 años en la compañía, fue vendedor de zapatos en una tienda en calle Ahumada y desde 2006 era gerente general de Sodimac, firma que aporta casi la mitad de las ventas de Falabella en Chile. Era el candidato más idóneo. Y no por su apellido, dicen en la compañía. Con su elección, un integrante de la familia vuelve a la gerencia general después de casi dos décadas. El último había sido Juan Cúneo, quien en 1995 cedió su puesto a José Concha. Luego vinieron Pablo Turner (2000-2004) y Juan Benavides (2004-2012). Este último venía planteando desde hace tiempo su intención de dejar la compañía para abandonar la primera línea, descansar y dedicarse a proyectos personales. Lo decidió definitivamente en agosto y al regreso de las Fiestas Patrias lo oficializó.

La decisión de Benavides -quien se mantendrá en el directorio de cuatro filiales- gatilló un cambio no planificado, pero sí bien regulado. El directorio escogió un comité de cuatro integrantes dedicado a buscar reemplazante: ahí estuvieron Juan Cúneo (el presidente de Falabella), Carlo Solari (hermano de Sandro y vicepresidente), José Luis del Río y Hernán Büchi. Para el proceso, también contrataron a la firma de head hunting Egon Zehnder, que buscó candidatos en América Latina, Estados Unidos y Europa. Hubo viajes al extranjero y entrevistas con candidatos. La lista se redujo a cuatro profesionales y finalmente a dos: Sandro Solari y un ejecutivo de una firma extranjera. El directorio se inclinó por Solari. "Sandro no asume por ser miembro de la familia, sino porque cumple con todos los requisitos", dice un accionista. "Se escogió a Sandro Solari porque reúne todas las condiciones para asumir un cargo de esta envergadura", comentó Juan Cúneo. Solari es ingeniero civil industrial químico de la Universidad Católica y MBA en Sloan MIT.

El directorio lo escogió por unanimidad, pero antes discutió ciertas reservas de algunos de sus integrantes. La mesa -formada por José Luis y Carolina del Río, Carlo Solari, Sergio Cardone, Carlos Heller, Juan Carlos Cortés, Cecilia Karlezi, Cúneo y Büchi- debatió si sería una buena señal al mercado nominar a un integrante de una de las ramas controladoras. Finalmente, primó el convencimiento de que era el más capacitado para el cargo. "Esta empresa no tiene una administración familiar. Es familiar desde el patrimonio", analiza un socio.

Sandro Solari es un ejecutivo de buen trato y con el retail en la sangre, dicen quienes lo conocen. "Un líder innato", agrega Cúneo. Su estreno en Falabella no producirá cambios de timón. "La estrategia de desarrollo y expansión de Falabella es una sola y es independiente de quien la lidere", afirmó el futuro gerente a La Tercera el viernes. Sí quiere imprimir su propio sello: estar en terreno, cerca de los clientes y de los empleados del grupo. "Buscaré potenciar el desarrollo internacional", promete Solari sobre un gigante que está en cuatro países -Chile, Argentina, Perú y Colombia- y que desde hace años busca su quinto mercado.

En su camino, Solari será acompañado por el símbolo y estratega del crecimiento explosivo de Falabella de las últimas décadas: Juan Cúneo. A sus 80 años, lo más probable es que Cúneo retrase sus planes de salir de Falabella y haga dupla con Solari. "Han trabajado estrechamente durante muchos años y tienen historias profesionales similares al interior de Falabella", dice un ejecutivo del grupo.

La verdadera prueba para Falabella se producirá, dice un experto en gobiernos corporativos, cuando Cúneo decida dejar la compañía. En ese momento, otro tándem podría tomar fuerza: Carlo y Sandro Solari. El primero llegó al directorio a fines de 2010 y desde la vicepresidencia ha dedicado casi tiempo completo a la firma, conociendo cada detalle del negocio. Varios dicen que la dupla podría convertirse en un símil de los hermanos Cueto en Lan o los Ibáñez en D&S. "Sigue siendo un candidato fuerte para asumir la presidencia cuando don Juan Cúneo se retire", sostiene un conocedor de Falabella sobre Carlo. Pero ese es todavía un camino abierto, sobre todo tras el último cambio. Y aún incierto.