viernes pasado
efectivos de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI llegaron hasta un proyecto de tanques de agua en San Bernardo. En el lugar tomaron detenido a Roberto Méndez Carrillo (45), quien trabajaba como el topógrafo del proyecto. Los detectives detuvieron al hombre, luego que establecieran que no era quien decía ser: Méndez, en realidad, tenía estudios hasta sexto básico. Y eso no es todo: el imputado ejerció como uno de los topógrafos del puente Cau Cau, el primer puente levadizo en Chile y que costó al Estado cerca de US$ 31 millones.
El insólito caso quedó al descubierto luego que la empresa que se adjudicó el proyecto, Azvi, se enterara que Méndez había presentado documentación falsa para trabajar en la empresa. El hombre había entregado un título de ingeniero en geomensura de la Universidad Tecnológica Metropolitana (Utem). La casa de estudios también presentó una denuncia contra Méndez.
El subprefecto José Gutiérrez, jefe de la Bridec Metropolitana, indicó que "hubo dos investigaciones por parte del Ministerio Público, dirigida a establecer la veracidad de los hechos, relativo al ejercicio ilegal de la profesión. En el marco de estas diligencias es que la semana pasada esta persona fue detenida bajo la figura de la flagrancia, toda vez que se estableció que estaba trabajando en una empresa constructora en el sector sur de Santiago".
Respecto al rol que tuvo en el puente de Cau Cau, Gutiérrez señaló que "participó en lo que era la licitación del proyecto. Directamente, él desarrolló los cimientos y la geomensura del terreno donde iba a ser emplazada la obra". Agregó que luego que los funcionarios realizaran las diligencias del caso, se estableció que tenía estudios hasta Educación Básica. Las pesquisas policiales indicaron que Méndez, tras dejar el colegio, comenzó a trabajar en construcciones. De ahí se convirtió en un autodidacta y sus principales fuentes de conocimiento eran los manuales que descargaba de internet.
La empresa Azvi, que construye el puente, evitó referirse al tema, señalando que era una investigación que estaba abierta. Roberto Méndez señaló que "todo lo que dije, ya se lo dije a los detectives". Agregó que "yo fui parte (de los topógrafos), éramos como tres" y que "me tiene bastante complicado ese tema".
Desde el Ministerio de Obras Públicas se indicó que hay un sumario por esta situación y que tras esta indagación administrativa se evaluarán las responsabilidades. Fuentes del organismo agregaron que las labores de estos topógrafos debía ser validado por el especialista en mecánica de suelos.
Sergio Contreras, vicepresidente del Colegio de Ingenieros, indicó que "un topógrafo es muy importante en la construcción de un puente. El define la geometría y topografía del terreno. Representa como es el terreno y así se determina cómo se va a levantar el puente, su ubicación". Manifestó que "los riesgos es que hayan errores en la geometría general, y eso puede causar un perjuicio económico. Pero el puente no se puede caer ni fallar por causa del topógrafo, a no ser que se haya hecho una labor que no le correspondió".
