Un reciente estudio del Laboratorio del Sueño y la Depresión de la U. de Toronto (Canadá) delató que algunos adultos no duermen bien por su temor a la oscuridad. En sus pruebas sometieron a un grupo de personas a ruidos para medir su respuesta de parpadeos en condiciones de luz y oscuridad. Con esto descubrieron que quienes dormían bien se acostumbraban al ruido, mientras que los que tienen problemas para dormir anticipaban los ruidos apenas se apagaba la luz.