La 50 personas que grababan en una casona de Lo Curro, a mediados de diciembre de 2006, representaban el contingente completo del área dramática de Chilevisión, cuando el canal realizaba su primera teleserie: Vivir con 10. Cuatro años después, ese departamento que mañana pone en pantalla Infiltradas, nueva telenovela nocturna, cuenta con más de 200 personas trabajando en dos producciones simultáneamente. Y, como explica Vicente Sabatini -director de una próxima nocturna que estará inspirada en la Quintrala- ahora "hay una decisión de caracter más estratégico de hacer ficción. Hay una voluntad política de invertir en la producción de telenovelas".
Uno de los datos más elocuentes que hablan de que este año, y de manera progresiva, Chilevisión busca consolidar su área dramática, es que dentro de los planes que tienen para la ex fábrica Machasa, que se convertirá en la nueva sede de la estación, está construir dos estudios del mismo tamaño que las instalaciones de Chilefilms para grabar las teleseries. Esto, según afirma Sabatini, los convertirá en los estudios más grandes de Chile para el género.
A eso se une otra inversión que realizaron para las telenovelas de este año y que se pondrá en marcha cuando la producción sobre la Quintrala comience a grabarse, el 1 de febrero, precisamente en los estudios de Chilefilms y en los alrededores de Santiago. Se trata de un segundo equipo móvil digital, con un camión que alberga una sala de dirección, tres cámaras y equipos de iluminación, y que permite grabar en locaciones exteriores en forma paralela y más eficiente. Además, en 2010 los equipos de trabajo lograron mayor autonomía, debido a que hay más técnicos y equipo de producción.
Un punto que Chilevisión ha mantenido constante es el de los presupuestos. Tanto Sabatini como Patricio González, director de Infiltradas -que irá a las 22.15 horas-, afirman que el tema monetario no ha aumentado mucho. "Subió un poco el presupuesto para actores, pero la idea es abaratar costos, hacerlo viable. La exigencia es saber administrar el dinero, hacerlo eficiente, como por ejemplo, con mejores planes de grabación", detalla González. Con todo, la inversión no es menor: según trascendió, el costo de la producción sobre la Quintrala sería de unos US$ 5 millones.
"Ahora puedo poner que el auto explota en mil pedazos sin problemas", bromea la guionista Coca Gómez, graficando los cambios en el área dramática, en la que trabaja desde sus incicios. Más en serio, opina: "Infiltradas ha sido un proceso sólo de ganancias en comparación con Mujeres de lujo: hay una mejor producción, mejores guiones. Esta vez el trabajo ha sido más armónico". Mientras que otro aspecto del intento por consolidarse es la instalación de dos equipos de guionistas estables, que permiten sistematizar la producción de dos teleseries al año sin recesos.
Según cuentan los involucrados, el modelo de producción que utilizan por estos días es muy similar al usado en TVN, detalle que se explica porque tanto Sabatini como González trabajaron por años en ese canal antes de emigrar a Chilevisión. Con todo, el sistema de la señal de Turner Broadcasting System LA tiene sus particularidades, como que tanto el director ejecutivo, Jaime de Aguirre, como el director de contenidos y producción, Pablo Morales, se involucran directamente en las etapas iniciales de la producción, cosa que no ocurre en otras áreas dramáticas.