"Tristeza del PT, alegría del PSDB". Ese era el resumen que hacía ayer la columnista del diario O Estado de Sao Paulo, Eliane Cantanhêde, tras las elecciones municipales del domingo, que registraron un récord de abstención y confirmaron la debacle del Partido de los Trabajadores (PT), el ascenso del conservador Partido de la Social Democracia (PSDB) y el auge de formaciones alternativas.

El PT, que en agosto pasado cerró 13 años de gobierno con la destitución de Dilma Rousseff, en estos comicios cosechó sus peores resultados en 20 años. La colectividad se desplomó del tercer al décimo lugar en número de votos respecto a las elecciones de 2012 y pagó el precio de la caída de Rousseff, la crisis económica y los múltiples escándalos de corrupción que salpican al propio ex Presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

En 2012, según el diario Folha de Sao Paulo, el PT obtuvo 644 alcaldes. En cambio, el domingo apenas 256 candidatos petistas fueron electos, además de siete que disputarán la segunda vuelta el 30 de octubre. Así, en el mejor de los escenarios, si éstos últimos resultan vencedores, el PT alcanzaría 263 alcaldes, una caída de 59% en relación a 2012, la mayor de todos los partidos.

Asimismo, el PT se convirtió en la colectividad que registró la mayor caída en número de votos para alcalde en primera vuelta. Según Folha, sus candidatos recibieron, en total, 6,8 millones de votos, contra 17,2 millones hace cuatro años, lo que representa una baja de 60%.

Una de las derrotas más dolorosas para el PT fue la alcaldía de Sao Paulo, la joya de la corona en las municipales. En la mayor urbe sudamericana y centro financiero de Brasil arrasó el empresario João Doria (PSDB), con un 53,29% de votos, y se hizo con un resultado inédito en la historia de la ciudad: resultó electo en primera vuelta. Desde 1992, ningún candidato venció en la capital paulista sin pasar por el balotaje. El alcalde del PT Fernando Haddad, que iba por la reelección, quedó en segundo lugar, con un 16,70% de los votos.

Pero el PT no sólo perdió en Sao Paulo. También lo hizo en el llamado cinturón rojo en el Gran Sao Paulo, incluido Sao Bernardo do Campo, cuna del PT y lugar de residencia de Lula. Allí, en total, de siete municipios perdió en cinco. El partido también fue derrotado en ciudades emblemáticas como Porto Alegre, donde reside Rousseff desde que fue destituida. El PT venció apenas en Rio Branco, en Acre, entre las 26 capitales en disputa en estos comicios. Si consigue Recife y suma otras dos, igualará su resultado de 1996. De lo contrario, encajará su mayor descalabro en unas municipales desde 1985, cuando obtuvo una sola capital, informa Efe.

Según O Globo, los resultados de este año dejan al PT con 241 mil electores gobernados en los municipios más poblados, pudiendo llegar a 3,3 millones en caso que el partido gane todas sus disputas en el balotaje. En 2012, en la primera elección después de la llegada de Lula al poder, el electorado bajo influencia petista sobrepasaba los 15 millones de personas. En las municipales del domingo, sostiene el diario carioca, la votación perdida por el PT fue captada por siete partidos: PSDB, PSD, PP, PDT, PR, DEM y PTB, todos los cuales ampliaron las alcaldías que van a administrar en los próximos cuatro años.

La pérdida de Sao Paulo por parte del PT junto con su descalabro generalizado en el país "entierran" la estrategia de Lula de colocar "candidatos novatos" en elecciones para disputar cargos importantes, afirmó O Globo. Pero no sólo eso. Los pobres resultados del PT pueden afectar las aspiraciones de Lula de ser candidato en 2018. A juicio de Cantanhêde, con la caída de PT y la victoria "sin precedentes" del PSDB en Sao Paulo y el aumento de su número de municipios en el país, la elección municipal aporta un importante hecho político para 2018: "los tucanos son los mayores beneficiarios de la desgracia petista".

El PSDB fue el partido que más creció. El número de alcaldías subió de 701 en 2012 a 793. Considerando los 19 candidatos disputando la segunda vuelta, el partido puede llegar a 812 administraciones, lo que significaría un crecimiento de 16%.

Analistas políticos y dirigentes coincidieron ayer en que la clara victoria de Doria se tradujo en un boleto para que el gobernador paulista Geraldo Alckmin sea el candidato del PSDB 2018. El propio ministro Geddel Vieira Lima, que integra el gabinete del Presidente Michel Temer, comentó que "indudablemente Alckmin está posicionado" para la carrera presidencial.

En tanto, el partido de Temer, el PMDB, aumentó en 1,3% su número de alcaldías, a 1.028, en la primera vuelta del domingo. El partido además está en balotaje en seis capitales de Estados, entre ellas Porto Alegre, Cuiabá y Goiania, aunque perdió en municipios importantes como Río de Janeiro, donde ni siquiera irá a segunda vuelta. En Sao Paulo, Temer apoyó a la candidata Marta Suplicy, que se ubicó cuarta. "Es incuestionable que el PMDB sufrió una derrota en Sao Paulo, es verdad, pero ese resultado no va a fragilizar al gobierno del Presidente Temer", declaró Geddel Vieira Lima.