Después de su reunión del jueves con Dimitri Medvedev en la Casa Blanca, el Presidente norteamericano, Barack Obama, quiso invitar a su homólogo ruso a probar un almuerzo típico estadounidense: hamburguesas. Y la elección del Ray's Hell Burger, un popular restaurante en Arlington, en las afueras de Washington, no pareció antojadiza. Esta es la segunda vez que Obama visita el Ray's Hell Burger durante su mandato. El año pasado ya acudió al restaurante de comida rápida en compañía del Vicepresidente Joe Biden, después de que alguien entre el personal de la Casa Blanca alabara la calidad de esas hamburguesas en particular. En esa ocasión, Obama se ofreció a comprar hamburguesas para la prensa que lo acompañaba, aunque tan sólo algunos le aceptaron su oferta. En su cita con Medvedev, el mandatario estadounidense pidió una hamburguesa con queso cheddar, cebolla, lechuga, tomate y pepinillos, mientras que su contraparte rusa comió una hamburguesa con queso cheddar, cebolla, jalapeños y champiñones. Como bebida, Obama eligió un té con hielo, mientras que Medvedev pidió una Coca Cola. "Comí con el Presidente Obama en un lugar interesante, típicamente norteamericano. No habrá sido bueno para la salud, pero era muy sabroso", afirmó Medvedev.